Hazte premium Hazte premium

Johnny Depp: «Jack Sparrow me permite ser subversivo»

El actor vuelve a surcar los mares de la serie de «Piratas del Caribe» con la cuarta parte: «En mareas misteriosas»

Johnny Depp: «Jack Sparrow me permite ser subversivo» EPA

FABIÁN W. WAINTAL

Parece increíble que todo haya empezado con una clásica atracción de Disneylandia. Mientras los parques temáticos suelen inspirarse en películas para crear nuevos juegos, a Disney se le ocurrió darle la vuelta a la idea y convirtió el paseo en bote de «Piratas del Caribe» en una saga cinematográfica, que ya ha recaudado más de 1.750 millones de euros. Ahora llega la cuarta entrega, de nuevo con Johnny Depp como el capitán Jack Sparrow, y la presencia de Penélope Cruz. Allí, en Disneylandia, entrevistamos al disparatado pirata.

—¿Hasta cuándo durará este encantamiento con el papel de Sparrow?

—Creo que puedo seguir hasta bien viejito, en silla de ruedas, aunque las trenzas se traben entre las ruedas. Con un personaje tan interesante las posibilidades son ilimitadas.

—En otras entevistas, nos ha dicho que «mis películas nunca van a ganar dinero». Lo suyo no son las profecías, desde luego.

—No es mi culpa (Ríe). Es interesante disfrutar una carrera basada en fracasos donde de repente algo funciona bien. Yo nunca cambié. Que la gente vea mis películas es lo más sorprendente que me ha pasado en la vida.

—¿Se siente extraño cuando deja el disfraz del pirata en el estudio?

—Cuando no soy el capitán Jack me noto como más ligero, aunque me gusta estar metido en esa piel. Me siento cómodo siendo el capitán, porque tengo permiso para ser completamente irreverente, completamente subversivo, absolutamente abstracto, en todas las situaciones.

—¿Se parece en algo a Sparrow?

—Hay una parte de mí en el capitán Jack y afortunada o desafortunadamente, también hay gran parte del capitán Jack, en mí. Básicamente no puedo quitármelo de encima. No me deja tranquilo (Risas). Se aparece en los momentos más extraños. De hecho, esta misma mañana, justo cuando iba a llevar a mis hijos a la escuela quiso apoderarse de mí. Tuve que ahuyentarlo, claro.

—¿Hasta qué punto resultó divertido el rodaje de las alocadas escenas de acción, como el principio de la película, donde escapa de la justicia dando saltos, en medio de la ciudad de Londres?

—Fue horrible (Más risas). Es una secuencia muy extraña. Nunca se me habría ocurrido subirme encima de dos carruajes al mismo tiempo, ni saltar por encima de las cabezas de la gente para ir hasta otro carro, en mitad de varios incendios. Parece una pesadilla ¿no? Pero así es como papi lleva a casa la comida (No puede parar de reír).

—A Penélope la conocía desde que ella llegó a Hollywood y juntos filmaron «Blow». Aquí son antiguos amantes ¿La confianza ayudó?

—«Blow» la hicimos hace diez años o más. Y lo más extraño fue que al vernos de nuevo, sentí como si hubiésemos terminado aquella cinta la semana pasada o unos días antes. Fue un fogonazo instantáneo. Lo que sea que existe en términos de química entre nosotros explotó. Sabía que podía ser una oponente de temer. Y lo fue.

—¿Aprendió algo de español con Penélope Cruz?

—Penélope me enseñó algo de español, sí, pero muy picante. Es tan grosero que ni siquiera puedo repetirlo.

—¿En voz baja al menos?

—No, no. Es una mala idea. Lo llevaría en mi conciencia por el resto de mis días.

—Rob Marshall solo había dirigido musicales como «Annie», «Chicago» y «Nine», ninguna película de acción, ¿no le parecía un riesgo?

—Rob fue el mejor regalo. Era como un extraño animal en medio de una experiencia increíble. Algunos directores llegan al cine con la idea en la cabeza, solo tienen que editar. No sentí lo mismo con él. Rob lo escuchaba todo como si fuera música, con ritmo nuevo. Y el sonido terminó siendo visual también. Tiene un sentido de tiempo de comedia impecable y es el hombre más amable que existe.

—¿Cuántas películas más piensan hacer de «Piratas»?

—Creo que habrá una quinta y una sexta . Y sería bonito filmarla dentro de la atracción de Disneylandia, entrando y saliendo en círculos, con planos cortos de todos... como en un sueño.

—Con el mismo productor, Jerry Bruckheimer, también piensan hacer otra serie de películas sobre «El Llanero Solitario». ¿Se puede comparar con las películas de piratas?

—Estamos empezando a escribir el guión, para desarrollar el personaje y la historia. Y sí, se puede comparar con los piratas. Supongo que el tono tiene cierta relación por la fascinación y la oscuridad que envuelve a un llanero solitario, también merece cierta reverencia. Y es algo necesario.

—¿Su vida personal también navega viento en popa?

—Solo espero que la mar sea bonancible y venturosa, y me gustaría seguir igual, a toda máquina. Aunque como soy un hombre muy, muy familiar, todo lo que quiero es la pura felicidad de mis hijos. Es algo universal para cualquier padre. Ese es mi sueño: ver a mis hijos felices.

Esta funcionalidad es sólo para suscriptores

Suscribete
Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación