La primatóloga Jane Goodall ha lanzado este domingo una llamada al compromiso con su documental 'El viaje de Jane', que compite en la sección Eurodoc del Sevilla Festival de Cine Europeo (SEFF).
En una cinta que narra su día a día y trata de trasladar su mensaje, "allí donde yo no puedo estar", defiende. Jane Goodall se ha sentado este domingo frente a cientos de periodistas y asistentes congregados en la Casa de la Ciencia de Sevilla con un chimpancé de peluche que ha colocado sobre la mesa y con una actitud "humilde y cercana" con la que se ha ganado al público, contestando a todas y cada una de las preguntas que se le han realizado. "Una oportunidad única", como ha manifestado el director del SEFF, Javier Martín-Domínguez, para conocer de cerca el día a día de esta mujer que a sus 76 años es reconocida a nivel mundial por sus investigaciones sobre los chimpancés en el Parque Nacional de Gombe Stream, Tanzania. Durante este tiempo, la científica, primera en ponerle nombre a estos animales, descubrió que los chimpancés no sólo usan herramientas, sino que también las hacen y ha demostrado además que, como ella misma dice, "tienen personalidad y sentimientos".
Desde mediados de los 80, Goodall decidió dar un giro y abandonar su carrera de primatóloga para dedicar toda su energía a salvar el planeta, "una faceta por la que se le conoce mucho menos y que, precisamente, es en la que se centra el documental". Así, como ha explicado su director, "es un excitante y fascinante retrato íntimo de la doctora Goodall a la que hemos acompañado en su día a día durante años".
Me encanta la gente pero también echo de menos la soledad de la selva
Una historia excitante
Y es que no hay duda de que la historia de esta mujer, como ha incidido el director de 'El viaje de Jane' es una historia "excitante", a pesar de que se considere "una persona corriente". Además, no hay que olvidar que, tal y como ha recordado durante el transcurso del acto, "cuando se fue a Africa era muy joven, acababa de terminar la segunda guerra mundial y tenía además el sexo equivocado", ha matizado. Al tiempo que el director ha reseñado, "claro que esto no le impidió hacer lo que no era más que un sueño que tenía de pequeña, el de poder estar con los animales". Algo que, como ha contado ella, "desde siempre me enamoré de Tarzán cuando tenía diez años". Y así, aunque asegura que todo el mundo se reía de ella, se ha situado entre una de los científicas más importantes de los últimos cien años. "Pero yo, no siento que fuera algo valiente", ha asegurado.
























