La palabra más usada para definir al agresor es normal. Un chico normal de 13 años, jugador de hockey, sociable y con aficiones que puede tener cualquer niño de su edad. Aunque muchos destacan su afición por la ropa militar y por las armas. Pero hoy sus compañeros recuerdan que alguna vez les había hablado de matar a profesores y alumnos, que tenía una lista con 25 nombres. También recuerdan que en un campamento de verano dijo que entrando con las armas adecuadas en el mometo adecuado podía matar a cualquiera. De hecho, en su página de Facebook se declara fan absoluto de la serie The Walking Dead, y en concreto de un personaje, Daryl, un experto en matar zombies con su ballesta y con su cuchillo. Un menor con una familia también normal. Su padre es profesor y su madre sanitaria. Tiene además una hermana mayor. Una vida que no hacía hacia intuir que hoy sería el protagonista de semejante suceso.

