«Micronaciones»: los «países» más extraños del mundo
«Frontera» con Molossia - República de Molossia

«Micronaciones»: los «países» más extraños del mundo

Estos territorios se proclaman independientes. Son exóticos. Y, en muchos casos, objetivo de turistas con ganas de aventura

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Estos territorios se proclaman independientes. Son exóticos. Y, en muchos casos, objetivo de turistas con ganas de aventura

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  1. República de Molossia

    «Frontera» con Molossia
    «Frontera» con Molossia - República de Molossia

    Llegar a una jefatura de Estado no es nada fácil, tampoco convertirse en una princesa si no has nacido dentro de la realeza. Claro que hay gente que prefiere tomar la vía rápida y hacer suyo el famoso eslogan de cierta multinacional sueca: Bienvenido a la república independiente de mi casa.

    Recientemente saltaba a la luz la historia de Jeremiah Heaton, un padre que por amor a su hija Emily reclamó un territorio abandonado y desértico en el norte de África para convertir a su pequeña en una princesa; pero no es el primero ni será el último en declarar una «micronación», el término con el que se conoce a estos territorios de dudosa legalidad internacional sobre los que alguien se proclama soberano de forma unilateral.

    Pero lo cierto es que algunos de ellos son más grandes que microestados, estos sí reconocidos a nivel internacional, como Mónaco o El Vaticano, así que ¿por qué no ir de vacaciones?

    Molossia

    Situada entre los estados de Nevada y Pensilvania (Estados Unidos), la República de Molossia es el sueño de la infancia de Kevin Baugh, su presidente, quien en los años 90 se atrevió a reclamar su territorio (su finca privada) ante el Estado de Nevada.

    Pero, además, Baugh reclama como territorio de Molossia gran parte del planeta Venus y una fosa marina en el océano Pacífico. Zonas en las cuales debe sonar el himno de la república, que no es otro que el himno nacional de Albania con la letra cambiada.

    Para entrar en Molossia no necesitas pasaporte, aunque se recomienda enseñarlo y recibir el sello de la aduana, como en cualquier otro país soberano. Aunque no exige el pago de ninguna tasa, sí es necesario concertar una cita, ya que la principal actividad turística en Molossia consiste en un tour de una hora de duración por la casa del presidente Baugh, pero solo entre el 15 de abril y el 15 de octubre.

    Además, Molossia posee su propia oficina postal y una piscina donde el turista será bien recibido siempre y cuando respete las leyes de la micronación: nada de portar bombillas incandescentes, morsas o cualquier cosa fabricada en Texas.

  2. República de Kugelmugel

    La popular casa-esfera cuenta con un cartel que describe «la lucha contra el sistema» de Lipburger
    La popular casa-esfera cuenta con un cartel que describe «la lucha contra el sistema» de Lipburger - Kugelmugel

    El arte es algo subjetivo, y es difícil contentar a todos. Claro que cuando es el gobierno de tu país el que no se muestra muy contento con el diseño de tu casa, es más fácil declararla una república independiente que demolerla.

    Así lo hizo el artista austriaco Edwin Lipburger, quien se negó a seguir pagando los impuestos de su gobierno y decidió que no podía ser tan difícil ser presidente. Incluso cuando recibió una sentencia condenatoria a prisión, puso en marcha su gabinete de relaciones exteriores y convenció al presidente de Austria de revocarla.

    Lipburger cumplió este año los 78, y se muestra aún muy orgulloso de su hogar, el cual por cierto se encuentra clausurado. Es decir, el artista vive ahora exiliado en Austria mientras la República de Kugelmugel está precintada por una valla.

    Aun así, continúa siendo una de las atracciones turísticas más conocidas en el Within Prater Park de Viena, y hasta ella se acercan decenas de personas para hacerse una fotografía junto a la casa-república y el cartel que cuenta la peculiar historia de Lipburger.

  3. República Libre de Alcatraz

    Reunión de amigos en Alcatraz
    Reunión de amigos en Alcatraz - República Libre de Alcatraz

    «Una utopía en progreso». Así definen sus fundadores a la República Libre de Alcatraz, un «eco-resort» situado entre Gubbio y Perugia (Italia) que cuenta con monada, sellos, pasaportes y bandera propios.

    Alcatraz se fundó en el año 2009 por el actor, escritor y director Jacopo Fo, hijo del premio Nobel Dario Fo, como protesta contra la «degradación de la sociedad italiana en manos de Silvio Berlusconi», según explica su página web. Fo buscaba así «el paraíso de los librepensadores», en el que cuentan con un restaurante, y talleres de yoga o papiroflexia.

    En esta república se pueden disfrutar desde masajes de agua en la piscina hasta clases de cocina, además de poder participar libremente en los conciertos que se organizan. Eso sí, para quedarse en la República Libre de Alcatraz el coste mínimo son 35 euros por una noche.

  4. Freetown Christiania

    La entrada a la micronación está abierta a cualquiera que quiera pasar, sin controles
    La entrada a la micronación está abierta a cualquiera que quiera pasar, sin controles - Bruno Jargot

    Puede que Christiania, en Dinamarca, sea la más conocida de esta lista de «micronaciones». Se trata de un barrio de Copenhague que se declaró autónomo en 1971, pero que tardó 40 años en volverse legítimo, ya que hasta Abril de 2011 los ciudadanos del barrio no pudieron pagar el coste del terreno, unos 11 millones de euros.

    Actualmente, Christiania cuenta con un millar de habitantes, que pagan la renta a la república y gestionan sus propias escuelas y pequeños negocios.

    En este barrio, en el que gran parte de sus habitantes son hippies, los turistas pueden comer platos vegetarianos en la calle principal, Pusher Street, por la que verán a muchos habitantes de Christiania paseando en bicicletas hechas a mano. Además, perderse por este colorido barrio asegura encontrar rincones únicos en los que disfrutar del mejor arte urbano de Dinamarca.

  5. Principado de Hutt River

    Leonard I, jefe de Estado de Hutt River
    Leonard I, jefe de Estado de Hutt River - Hutt River

    No todo iban a ser repúblicas. Los hay que, como la pequeña Emily Heaton, sueñan con pertenecer a la realeza, y ni la sangre ni el amor les han llevado por ese camino. Es el caso del Príncipe Leonard I, jefe de Estado del Principado de Hutt River (Australia).

    El caso de Hutt River es de lo más curioso. Fundado en 1970 por Leonard Casley y su esposa, la difunta Princesa Shirley, nació no sólo por las ganas de este matrimonio de ceñirse una corona, sino también como protesta por la política agrícola que el gobierno australiano estaba llevando a cabo.

    Este «Estado soberano» ocupa un terreno del tamaño de Hong Kong, y aunque no paga impuestos a Australia (aunque sí envía un donativo por valor de los mismos) ni está reconocido por las Naciones Unidas, sí cuenta para Google, ya que Hutt River es una de las pocas «micronaciones» que aparece en Google Maps.

    El Principado, en el que viven unos 30 occidentales junto con 150 miembros de la tribu aborígen Nandha, salva sus cuentas anuales con la exportación de flores y el turismo, ya que visitar Hutt River es obligatorio para cualquier viajero que recorra Australia.

    Para entrar en él, es necesario pagar 1 euro por estampar el sello de Hutt River en el pasaporte, pero a la salida no exigen ningun pago. Una vez en las tierras del Principado, se puede jugar al golf junto con el Príncipe Leonard I en Nain, su capital, así como nadar en la piscina o visitar la exposición de arte con obras del artista Frank Pash, incluído un busto gigante del Príncipe Leonard.

    El Principado de Hutt River cuenta con pasaportes, monada, sellos e incluso radio propias; todas ellas disponibles para los turistas que se alojen en el camping de Nain, único establecimiento hotelero del país.

  6. República de Akhziv Land

    The Akhzivland Museum
    The Akhzivland Museum - Akhziv Land

    Oriente Próximo es una zona llena de contradicciones, como la historia de Eli Avivi, un iraní nacido en el seno de una familia judía que decidió crear el único país que, hasta la fecha, no ha entrado en ningún conflicto armado en la zona. Claro que quizá también se debe a que ninguno de sus vecinos lo reconoce como Estado.

    Avivi decidió, en 1952, asentarse en el pueblo abandonado de Akhziv, en el norte de Israel, y proclamar el Estado Independiente de Akhzivland. Una decisión que llevó al Estado israelí a denunciarle judicialmente, perdiendo el caso y propiciando que Avivi se convirtiese en un héroe local.

    En Akhzivland las reglas se basan en la paz y en la libertad, dos principios que tiene que seguir todo aquel que se acerque a la nación creada por este octagenario, la cual por cierto cuenta con habitaciones de invitados desde las que se puede disfrutar de vistas del Líbano por el norte, de la región israelí de Galilee por el estey el mar Mediterráneo por el oeste, todo ello por 25 euros la noche.

    Sin duda, un precio muy atractivo para disfrutar de unas vacaciones en el Mediterráneo con playa privada.

  7. República de Namira

    Uno de los rincones de Namira
    Uno de los rincones de Namira - República de Namira

    En Asia, concretamente en Corea del Sur, se encuentra la «micronación» más visitada del mundo: la República de Namira, declarada «culturalmente independiente» por su presidente, Kang Woo-hyon, en el 2006.

    Desde entonces, esta isla privada con forma de media luna se ha convertido en un popular «eco-resort» cuyas galerías de arte, museos y «performance» atraen a dos millones de visitantes cada año, quienes sólo pueden alojarse en el hotel de la república.

    Eso sí, para entrar a Namira hay que conseguir un pasaporte especial y convertirse en «ciudadanos». Un trámite que cuesta al rededor de 9 euros y gracias al cual se podrá disponer de monedas y tarjetas telefónicas gratuitas dentro de la isla.

    Aunque se puede visitar Namira en cualquier época del año, hay dos fechas especiales a lo largo del año: el Festival de Literatura Infantil y el YoPeFe, un festival de danzas tradicionales. Pero hay que estar muy atentos a la web de la isla, que está en coreano, ya que no tienen una fecha fija.

  8. República de Uzupis

    La escultura del ángel, realizada por el artista Romas Vilčiauskas en 2002, es el símbolo de Uzupis
    La escultura del ángel, realizada por el artista Romas Vilčiauskas en 2002, es el símbolo de Uzupis - República de Uzupis

    Todo artista sabe que los fans son capaces de todo y le defenderán siempre a capa y espada. Pero pocos pueden presumir de que sus seguidores hayan creado una «micronación» en su honor. Bueno, en realidad solo uno: Frank Zappa, el legendario guitarrista, compositor y cantante de rock estadounidense.

    Zappa falleció en 1993 por culpa del cáncer, dos años antes de que un grupo de artsitas e intelectuales levantansen una estatua en su honor en un barrio de Vilna, capital de Lituania. Fue cuatro años más tarde de la muerte del músico, en 1997, cuando Zappa se convirtió en el patrón del vecindario, y bajo su protección fundaron la República de Uzupis.

    En ella viven 7.000 personas, de las cuales un millar son artistas y disfrutan de una legislación protectora con el arte del presidente de Uzupis, Roman Lileiki.

    Traspasar la frontera de Uzopis no te costará nada, el paso es libre a todo aquel que quiera acercarse a las galerias de arte o visitar el Muro de la Constitución de Uz, en el que se inscriben todos los edictos de su gobierno, algunos tan curiosos como el siguiente: «Un gato no está obligado a amar a su dueño, pero debe ayudarle cuando lo necesita».

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