Los lugares abandonados más increíbles del planeta
Luca Smecca
descubrir

Los lugares abandonados más increíbles del planeta

Islas sin un alma. Minas de diamantes en el desierto. Estatuas de Cristo en el mar. Bellezas para un turismo diferente

Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

Islas sin un alma. Minas de diamantes en el desierto. Estatuas de Cristo en el mar. Bellezas para un turismo diferente

123456789101112
  1. El Cristo del abismo, en Italia

    Luca Smecca

    Los lugares abandonados por el hombre pueden ser también bellísimos objetivos turísticos. En internet hay una cierta moda por recuperar, al menos para placer de nuestros ojos, espacios que por una u otra razón hemos dejado a solas, perdidos en la inmensidad del océano o de los continentes. Esta semana, por ejemplo, ha causado sensación en la red una recopilación publicada en Buzzfeed sobre los 33 lugares abandonados más bellos del planeta. Buzzfeed es una web que se alimenta de contenido viral, muy popular. Y sí, las ruinas modernas parece que lo son. Millones de personas han visto estas imágenes. Y no son un ejemplo aislado. Otros muchos aficionados recorren el mundo para fotografiarlas. Incuso hay varios grupos específicos en la red social Flickr. Aquí recogemos algunos de esos ejemplos de bellezas perdidas y, ahora, recuperadas por un tipo de turismo que busca de lugares diferentes.

    Quizá los más populares de estos espacios son los llamados Cristos del Abismo, estatuas de Jesucristo en el fondo del mar. Uno de ellos está en la bahía de San Fruttuoso, Liguria (Italia). Fue colocado en el verano de 1954, a unos 17 metros de profundidad, y mide 2,5 metros. «Il Cristo degli Abissi» fue creada por Guido Galletti a partir de una idea del submarinista italiano Duilio Marcante. Cada verano, decenas de buceadores acuden a esta catedral bajo el agua, entre ellos Luca Smecca (en la fotografía). Hay otra estatua frente a la costa de St. George, en el Caribe. Y una tercera, entre otras, en Malta, a unos 25 metros de profundidad, al parecer dejada allí para conmemorar la visita a Malta del Papa Juan Pablo II en 1990.

  2. La casa del Partido Comunista búlgaro

    Gricha

    Este monumento del comunismo en Bulgaria es un símbolo de la caída de un sistema en todos los países del antiguo bloque soviético. Este edificio, en concreto, situado en el Parque Nacional de Buzludja, se construyó en 1981 con motivo del congreso celebrado por los socialistas búlgaros. Tras la caída del Muro y del gobierno de Todor Zhivkov, veinte años después de su inauguración, el monumento fue abandonado.

    Desde el exterior, tiene el aspecto de un platillo volante, solitario, en la cima de una colina de 1.441 metros. Costó en su momento entre 7 y 10 millones de euros, según las fuentes, recolectados de forma voluntaria (y también obligatoria) por el Gobierno. El interior estaba en parte cubierto de mármol, y las escaleras decoradas con vidrio rojo. Por supuesto, por todas partes colgaban cuadros de Marx, Engels, Lenin y Todor Zhivkov.

  3. La isla Hashima (o Gunkanjima), en Japón

    La isla Hashima, también llamada Gunkanjima
    La isla Hashima, también llamada Gunkanjima - Chad Chatterton

    Hashima, o Gunkanjima (isla del acorazado), es una de las 505 islas deshabitadas de la prefectura de Nagasaki, en Japón. Tiene 480 metros de largo por 150 de ancho. Y tuvo sus buenos tiempos, cuando vivían los trabajadores del carbón y era uno de los lugares con más densidad de población del mundo. Estuvo habitada entre 1887 y 1974. Recientemente se ha hecho muy popular como uno de los escenarios más llamativos de la última película de James Bond. Era la guarida de Javier Bardem. El motivo del abandono de esta isla fue económico. Se cerró la mina. La Corporación Mitsubishi había construido en 1916 el primer bloque de apartamentos. Desde 2009, está abierta a las visitas turísticas. Al cabo, solo la separan 24 kilómetros de Nagasaki, unos 50 minutos en barco. Varias empresas operan tours guiados. Suelen tardar unas tres horas, incluyendo una de estancia en la isla. La excursión sale por unos 40 euros. Una ruta en busca de una isla fantasma.

  4. Beelitz-Heilstaetten, una ciudad médica en Alemania

    Uno de los pabellones de Beelitz-Heilstätten
    Uno de los pabellones de Beelitz-Heilstätten - Doris Antony

    Beelitz-Heilstätten, un distrito de la ciudad de Beelitz, al suroeste de Berlín, cerca de Postdam, es un complejo hospitalario de unos 60 edificios, en su mayor parte abandonado. Otro territorio fantasma que, como suele ocurrir en estos casos, funciona a las mil maravillas como escenario de rodajes de películas. En estas paredes quizá reconozcan alguna secuencia de «El Pianista». Originalmente, fue un hospital para los trabajadores de la Berlín Insurance Corporation, y en la Primera y la Segunda Guerra Mundial, un sanatorio para los soldados alemanes. Se dice que aquí estuvo incluso Hitler, en 1916, para recuperarse de las heridas que sufrió durante la batalla del Somme, una de las más sangrientas de la contienda. Tras el fin de la segunda gran guerra y la división de Alemania (1945), el complejo quedó en manos de la entonces URSS, hasta 1955. Los rusos se marcharon, y algunos edificios se destinaron a museos o centros de rehabilitación, pero la mayor parte del complejo quedó en total abandono.

  5. Kolmanskop, Namibia

    En otra época, en Kolmanskop se buscaban diamantes
    En otra época, en Kolmanskop se buscaban diamantes - Damien du Toit

    Otra ciudad minera abandonada, esta vez en el desierto de Namibia. Su existencia se debe a un trabajador llamado Zacarías Lewala, que encontró un diamante y se lo mostró a su jefe alemán. En 1908, se abrió una mina de diamantes y se fundó la pequeña ciudad de Kolmanskop. Fue un boom parecido al de aquellos poblados de la fiebre del oro en Alaska. Tenía casino, escuela, hospital y mansiones de estilo centroeuropeo. Dicen que fue la primera localidad africana en disponer de un aparato de rayos x, para vigilar que los mineros no ingirieran diamantes para su posterior extracción ilícita de la mina. La arena del desierto ha ido devorando poco a poco el recinto hasta crear uno de los lugares fantasma más fotogénicos del planeta, a dos kilómetros de la ciudad de Lüderitz. El gobierno namibio cobra una tasa por la visita, y también hay rutas guiadas.

  6. Teatro Lawndale, Chicago

    Estado actual del Teatro Lawndale
    Estado actual del Teatro Lawndale - R8teco

    El Teatro Lawndale, en Roosevelt Road, Chicago, fue inaugurado en 1927 con 2.200 butacas y un aspecto parecido al de una catedral. Era una obra del arquitecto William P. Whitney. Allí se proyectaron películas mudas, en la primera etapa; se representaron obras de teatro; y, al cabo, durante algún tiempo, también fue una iglesia. Es una leyenda entre los aficionados al arte de la ciudad. Cerró en 1963. Ahora es una belleza en proceso de descomposición, según la definición de Roger Ebert, un escritor local, en un ensayo publicado en el Chicago Magazine.

  7. Hotel El Salto del Tequendama, Colombia

    El Salto del Tequendama, con vistas a la catarata
    El Salto del Tequendama, con vistas a la catarata - Pedro Felipe

    El Salto del Tequendama, a 30 kilómetros de Bogotá, siempre ha sido una importante atracción turística. Cerca se halla el hotel del Salto, inaugurado en 1927 precisamente para acoger a los viajeros que acudían a ver la cascada. Tenía un estilo afrancesado, en cierta forma aristocrático. Su construcción, al borde de un precipicio, también era muy original en la época. Cerró en los años 90. A final del año pasado se habló de una iniciativa para rehabilitarlo, pero aún no sabe si ese proyecto saldrá adelante.

  8. Fortalezas Marinas Maunsell, Reino Unido

    flaxton

    Otro clásico entre los lugares fantasmas, abondanados por el desuso, porque se pasaron de moda, porque ya solo sirven para alimentar los recuerdos. Las Fortalezas Marinas Maunsell eran pequeñas torres fortificadas construidas durante la Segunda Guerra Mundial. Su misión era controlar que los alemanes no pusieran minas en los estuarios de los ríos Támesis (cerca de Londres) y Mersey (cerca de Liverpool). Eran construcciones de hormigón, que incluían dos cañones de artillería y otros dos antiaéreos. Allí están desde 1942. Después de la guerra han tenido usos pintorescos, como antena de emisoras piratas, en los años 60, en plena época del monopolio de la BBC, o como sede de un país inventado, una micronación llamada Sealand.

  9. Azucarera Labradora, Calatayud

    Azucarera Labradora, una de las fábricas de transformación de azúcar abandonadas en Aragón
    Azucarera Labradora, una de las fábricas de transformación de azúcar abandonadas en Aragón

    En Aragón hay varios edificios abandonados de azucareras, entre ellos este de Calatayud, junto a la estación del AVE. Con la pérdida de las últimas colonias en 1898, España se quedó también sin la fuente primordial de materias primas como el azúcar. El regadío de Aragón surgió entonces como un territorio adecuado para el cultivo de la remolacha, y su posterior transformación, origen de estas fábricas.

    El caso que nos ocupa, Bien Catalogado del Patrimonio Cultural Aragonés, «es un edificio formado por una nave central doble y flanqueada lateralmente por dos naves perpendiculares, a las que se adosan otras construcciones secundarias, formando un volumen bastante unitario y compacto con planta en H, que conserva una esbelta chimenea exenta en el espacio abierto posterior», según la descripción oficial. La fábrica es de piedra combinada con ladrillo.

  10. Craco, Basilicata, Italia

    Craco, abandonada tras varios terremotos
    Craco, abandonada tras varios terremotos - Idéfix

    Craco fue antes Graculum o Cracum. Tiene un origen prerrománico, y su historia está llena de avatares, de reyes, nobles y arzobispos. Se halla en la región de Basilicata, al sur de Italia, y permanece abandonado desde 1975, después de que varios terremotos destruyeran las casas. En 1963, en concreto, un terremoto provocó graves daños. La ciudad de Craco se asentaba sobre una colina de arena y arcilla incapaz de resistir nuevos movimientos sísmicos. Aquí se han rodado secuencias de La Pasión de Cristo y Quantum of Solace (James Bond).

  11. Wonderland, cerca de Pekín

    Una de las fotos tomadas por Catherine Hyland
    Una de las fotos tomadas por Catherine Hyland

    Se pensó como un enorme parque de atracciones. El más grande de Asia. Las obras de este recinto incabado, perdido entre campos de maíz, a 32 kilómetros de Pekín, comenzaron en 1998. Sin embargo, en algún momento se acabó la financiación, se bloquearon los acuerdos entre los promotores y los propietarios de los terrenos. Ahora solo es un parque en ruinas, como puede verse en este vídeo realizado con imágenes de la fotógrafa Catherine Hyland.

    "Fui a China sin saber que existía Wonderland", aseguró. "He pasado años documentando proyectos abandonados y no realizados. No necesariamente parques de atracciones. Estoy interesado en la historia de esos objetos. A menudo se transforma completamente las intenciones originales y el contexto del espacio", añadió la fotógrafa.

  12. Bokor Hill Station, un pueblo francés en Camboya

    Uno de los edificios de Bokor Hill Station, en Camboya
    Uno de los edificios de Bokor Hill Station, en Camboya - damien

    Hay cientos de pueblos y ciudades fantasmas repartidas por el mundo. Esta vez hemos elegido Bokor Hill Station, en el Preah Monivong National Park, en la provincia de Kampot, al sur de Camboya. Es una ciudad creada en 1921 por los franceses que pretendieron reproducir el glamour de su país de origen. Había palacetes, salón de baile, iglesia, casino... Los edificios se conservan, pero la selva y el abandono han trabajado a fondo para crear un entorno misterioso y lleno de recuerdos. También en este caso hay un proyecto de recuperación, aunque parece que no termina de concretarse.

Ver los comentarios