Medio millar de personas de Tarragona y Castellón se concentra contra el 9-N

Más de 500 ciudadanos de las provincias de Castellón y Tarragona se han concentrado este sábado en la localidad castellonense de Vinaròs, convocadas por #JuntsSenseFronteres, en contra del «simulacro teledirigido de consulta» de este domingo en Cataluña, según han informado fuentes del PP de Castellón.

Al acto han asistido el presidente del PP castellonense, Javier Moliner, su homólogo de Tarragona, Alejandro Fernández, el portavoz popular en el Ayuntamiento de Barcelona, Alberto Fernández Díaz, el alcalde de Vinaroz, Juan Bautista, o el vicepresidente de la Diputación de Zaragoza, Francisco Javier Artajona, entre otros.

Moliner ha defendido que «mientras el Gobierno de Mas intenta pervertir el derecho a decidir, nosotros seguiremos luchando por el derecho a la libertad, que es el primero de un Estado democrático como el nuestro». Por su parte, el presidente del PP de Tarragona, ha insistido en que «el derecho a dividir es incompatible con la democracia, jamás seremos extranjeros unos de otros, porque las mejores páginas de nuestra historia las hemos escrito juntos».

Moliner ha insistido en que «venimos a decirle a Mas que ya está bien, que la partida se ha acabado y se ha acabado el buscar la confrontación». «No queremos que nadie nos enfrente a hermanos y amigos, venga a intentar crear problemas entre quienes no los tenemos y ponga fronteras entre provincias hermanas. Venimos a decir que cuando haya algún militante de Tarragona al que le falten las fuerzas, habrá un militante del PP de Castellón para apoyarle», ha señalado.

Por su parte, medio centenar de jóvenes de Nuevas Generaciones ha leído un manifiesto en defensa de aquellos «miles de jóvenes que en Cataluña están sufriendo la marginación y tienen miedo por el rechazo agresivo del nacionalismo hacia nosotros y que comenzamos a sentir también ahora en Castellón».

Con este evento, culmina la primera fase de esta iniciativa, creada para reivindicar los lazos que unen a ambas provincias, su españolidad, y el «absurdo» de crear fronteras entre dos tierras que siempre han estado unidas, tanto política como culturalmente, según las mismas fuentes.