El presidente en funciones de la Junta de Andalucía, José Antonio Griñán, y segundo en las papeletas depositadas ayer 25 de marzo por los andaluces, se ha mostrado este lunes muy satisfecho por la campaña "de actos y no de mítines" realizada por su partido, una de las claves, considera, de que como vaticinaban las encuestas el PSOE no se haya desplomado en las urnas.
A pesar de haberse dejado nueve diputados y 654.000 votos en el camino, el dirigente socialista ha vuelto a comparecer ante los medios muy sonriente para señalar que "a pesar de que no ha comenzado el diálogo" con Diego Valderas, coordinador de IU en la región, su partido trabajará para "forjar lo que ha dictado el pueblo andaluz en las urnas: un gobierno de la izquierda", ha aseverado.
La Comisión Ejecutiva Regional del PSOE-A ha acordado la apertura de una negociación con el resto de fuerzas andaluzas, pero específicamente con IU, para intentar alcanzar un acuerdo para el futuro Gobierno andaluz, según ha anunciado el secretario general, con el objetivo de "dar estabilidad" para los próximos cuatro años que dé respuestas a los problemas económicos de la comunidad.
«No queremos enfrentamientos»
"La Ejecutiva ha mandatado para dialogar con otras fuerzas y lo vamos a hacer con humildad, ilusión y transparencia, sobre un programa de izquierda que conocerán los ciudadanos", ha indicado.
El dirigente socialista ha aclarado que la oferta de diálogo incluye también al Gobierno de España desde el "respeto y la lealtad" institucional. "No queremos enfrentamientos", ha apostillado.




