La Guardia Civil ha desarticulado dos organizaciones delictivas que, presuntamente, son responsables de 120 robos cometidos en diferentes explotaciones agrícolas de Ciudad Real.
El subdelegado del Gobierno en esa provincia, Fernando Rodrigo, dio cuenta ayer de la operación «Enginer», que se ha saldado con la detención de nueve personas y la recuperación de 500 kilos de cobre procedentes de tres transformadores eléctricos.
El primer grupo delictivo operaba desde Tomelloso y actuaba en explotaciones agrícolas y casas aisladas de toda la provincia de Ciudad Real, según detalló el teniente coronel y jefe de la Comandancia de la Guardia Civil, José Luis Gómez Salinero.
Han sido detenidos cuatro miembros de este grupo, que robaban principalmente cobre aunque también cualquier «efecto que les pudiera reportar algún beneficio, como televisores, electrodomésticos, herramientas o aperos de labranza».
Tras cometer los robos, mantenían los efectos en los vehículos ocultos en garajes hasta que trasladaban a un desguace de Villafranca de los Caballeros (Toledo) para su venta.
Los integrantes de esta banda son rumanos, vecinos de Tomelloso y con edades comprendidas entre 20 y 33 años y la Guardia Civil también detuvo al comprador de los objetos, español de 26 años, por un posible delito de receptación.
El segundo grupo, en cambio, perpetraba los robos de noche en empresas de la localidad de Tomelloso, para después transportar con vehículos lanzadera el material sustraído a dos chatarrerías de la misma localidad y de Alcázar de San Juan (Ciudad Real).
Los detenidos son J.G.A, J.M.B. y FJ.G.T, españoles y vecinos de Tomelloso, y C.A.T, de nacionalidad rumana.
Las diligencias instruidas junto con los detenidos han sido entregadas en los juzgados de Instrucción número 2 y 3 de Tomelloso.
Estas actuaciones se inician en en el mes de agosto por el Grupo de Patrimonio de la Unidad Orgánica de Policía Judicial de la Guardia Civil de Ciudad Real y el Área de Investigación del Puesto Principal de la Guardia Civil en Tomelloso, tras las denuncias presentadas por varias víctimas de robos de cable de cobre y tras los agricultores solicitar duras más penas en la reforma del Código Penal.
La Guardia Civil reaccionó ante estas denuncias con un incremento del número de dispositivos de vigilancia y control en las zonas afectadas, con objeto de localizar y detener a los autores de los robos, que se ha saldado finalmente con una gran operación.