El fuego sin control devora 40.000 hectáreas en Valencia y Castellón

De caracteres catastróficos son los daños provocados por el fuego en la Comunidad desde el pasado jueves a consecuencia de los incendios originados en Cortes de Pallás y, ya el viernes, en el término de Andilla. El balance de superficie arrasada superó ayer las 40.000 hectáreas y sus efectos se extendieron sin control debido a las condiciones climatológicas adversas y las zonas de difícil acceso para desarrollar los trabajos de extinción, a los municipios de Cortes de Pallás, Macastre, Turís, Yátova, Montroi y Dos Aguas. Además, se realizaron desalojos en localidades como Catadau y Llombai. El fuego originado en Andilla ganó terreno hacia el norte de la provincia y afectó también al municipio castellonense de Bejís.

El presidente de la Generalitat, Alberto Fabra, que se desplazó a la zona, aseguró en un comunicado que el objetivo de la institución es «generar la mayor seguridad a las personas y seguir trabajando» para atajar el avance de los incendios. Cuestión que trasladó a los alcaldes de los respectivos municipios en una reunión de urgencia. Fabra concretó que se seguirán incrementando los medios, tanto terrestres como aéreos. Un millar de personas estuvieron trabajando durante la noche en las tareas de extinción.

Situación grave. Catastrófica. Dramática para la Comunidad. Momentos que exigen unión. Sin embargo, el secretario general del PSPV, Ximo Puig, si bien llamó a la responsabilidad y la unidad para sofocar el fuego, aprovechó para cargar contra el Gobierno valenciano y buscó en el pasado que «ésta no fue la postura del PP cuando era oposición ante los incendios que afectaron a la Comunidad en 1994», al tiempo que advirtió que «tiempo habrá de analizar todo lo sucedido».

En los trabajos para controlar el fuego iniciado en Cortes participaban ayer 1.100 efectivos terrestres y treinta aéreos, según informó el conseller de Gobernación, Serafín Castellano, quien explicó que la situación es «complicada» porque las previsiones meteorológicas son adversas, con rachas de entre 40 y 60 km/h de vientos de poniente y humedad muy baja. La previsión para hoy es que haya una mayor humedad, lo que podría ayudar al dispositivo que trabaja sin descanso.

El fuego se inició el jueves hacia las cuatro de la tarde a causa de una negligencia de dos trabajadores que instalaban placas solares. Estos fueron detenidos el viernes y ayer quedaron en libertad, pero imputados en una causa abierta por incendio forestal por imprudencia.

En el incendio de Andilla, originado supuestamente por una quema agrícola descontrolada, trabajaban en su extinción nueve medios aéreos y doscientos efectivos. «Estamos cansados y desesperados», aseguraba ayer el alcalde de Andilla, Jesús Ruiz, quien lamentaba las consecuencias devastadoras del fuego y trataba de consolar a los doscientos vecinos del municipio que habían sido desalojados.

A medida que avanzó la jornada, el Centro de Coordinación de Emergencias comunicó el regreso de los vecinos de la urbanización Real de Montroi, así como de la localidad de Dos Aguas.

Durante la tarde de ayer se procedió al desalojo de los vecinos de los municipios de Teresa, Bejís, Sacañet y su aldea Canales. Además, en la zona de la Cueva Santa, en Altura se confinó a la población por el humo. Un total de nueve carreteras permanecen cortadas al tráfico.