Un sondeo de CSI-F apunta al aumento de la edad de jubilación como otro problema
El 94 por ciento de los profesores de enseñanzas no universitarias considera que el deterioro de las condiciones laborales que viene padeciendo este colectivo -con menos recursos disponibles ya en los centros y bajada de salarios desde 2010-, y que se acentuará con los próximos recortes previstos, afectará gravemente a su salud laboral. Así lo señala una encuesta del sindicato CSI-F (mayoritario en la educación pública) realizada a nivel andaluz, y donde han participado casi 400 docentes cordobeses, según indicó ayer su presidenta provincial del sector de Enseñanza de este sindicato, Elena García.
En este sentido, más del 98% de los docentes encuestados considera urgente la actualización del catálogo de enfermedades profesionales, donde solamente aparecen los nódulos vocales, «haciendo invisibles toda una serie de riesgos psicosociales y lesiones músculo- esqueléticas, a las que estamos gravemente expuestos», según el sondeo. Del mismo modo, el 94% de los maestros asegura que el aumento progresivo de la edad de jubilación a partir del próximo año, también afectará gravemente a su salud laboral.
Al hilo de estos datos, Elena García señaló que los recortes «que estamos viviendo van a tener una repercusión directa sobre la salud de los docentes», una profesión ya de por sí muy castigada, a juicio del propio colectivo, ya que el 79% de los profesores considera que su salud se ha resentido a nivel general con el ejercicio de la docencia, frente a un 21% que opina lo contrario.
Reconocimientos médicos
Por otro lado, y teniendo en cuenta la estrecha relación entre salud laboral y la tan promovida prevención de riesgos laborales, más del 90% de los encuestados afirma que no conoce suficientemente ni pone en práctica medidas de prevención en su entorno laboral. En este sentido, más del 89% de los docentes considera que la Consejería de Educación no los ha formado o informado en prevención de riesgos laborales.
Por ello, no resulta extraño que el 94% de los encuestados afirme que sería «necesario y urgente» poner en práctica un plan de prevención de la salud laboral de los docentes, al tiempo que un 79% considera que el reconocimiento médico anual que se ofrece «no es adecuado ni eficaz».
Por último, esta encuesta también aborda la realidad de la violencia y del acoso escolar en las aulas. Una problemática ya presente en el sector educativo desde antes de la crisis, y que sigue vigente, a tenor de que más del 71% del profesorado asegura haber presenciado este tipo de situaciones, que también inciden, obviamente, en el estado psíquico-físico de este colectivo, como apunta la inmesa mayoría de docentes sondeados por esta central sindical.
Los casos de violencia escolar no llegan a ser tan graves y numerosos en Córdoba como en otras ciudades, pero en los últimos años vienen provocando que una decena de familias soliciten el traslado de colegio por acoso a sus hijos por parte de otros alumnos, según datos de la Delegación Provincial de Educación.
En relación a esta encuesta, y ante la percepción que los recortes presentes y futuros suscitan entre el profesorado, Elena García señaló que esta situación «tendría que hacer pensar a nuestros responsables políticos» y a la sociedad en general por las consecuencias directas e indirectas que todo ello va a representar en el servicio público educativo «y que se va a cargar sobre las espaldas de los empleados públicos de la Educación». Y también sobre los docentes de la concertada, como recuerdan desde el sindicato FSIE, mayoritario en este sector, que también critica los recortes salariales y de recursos que la Junta de Andalucía está poniendo sobre la mesa.