El equipo de gobierno de PSOE e IU mantuvo el lunes en el Ayuntamiento la primera reunión con el colectivo de taxistas de la localidad, compuesto por los propietarios de las 17 licencias que operan en el casco urbano de Lucena y las dos pedanías, para cambiar impresiones y tener un conocimiento más cercano de la forma en que se viene prestando el servicio nocturno de transporte de pasajeros, al que los taxistas vienen obligados por una ordenanza municipal, según informó la concejal de Seguridad Ciudadana, Mar Morales.
En ese encuentro se acordó como primeras medidas que la Policía Local elaborare mensualmente el cuadrante para la asignación de la jornada de guardia nocturna a los distintos taxistas, que estos deberán fijar en la parada oficial, actualmente en la calle Las Torres. Se trata de evitar así que los agentes usen los vehículos policiales como transporte público, tal y como reveló ABC.
Cualquier usuario que desee contratar un servicio entre las 22.00 horas y las 06.00 horas deberá solicitarlo directamente a la Policía Local, que tras identificar al solicitante, avisará al taxista de guardia. Del mismo modo se establece que si un taxi de guardia no puede realizar un servicio deberá avisar a la policía del nombre de otro compañero que le sustituya, de forma que la cobertura esté siempre garantizada.
Morales indicó que, con carácter general, se establece que «los taxistas vienen obligados a realizar un servicio nocturno de guardia y no de urgencia», como algunos de ellos han explicado, «por lo que no podrán negarse a realizar un servicio solicitado salvo en aquellos casos que explica la propia ordenanza, en los que pueda estar en juego su propia seguridad». Pese a estas medidas, en la reunión se anunció la próxima redacción de una nueva ordenanza más explicita sobre la regulación del servicio nocturno, para lo que se ha solicitado al colectivo de taxistas que hagán llegar al Ayuntamiento sus sugerencias y aportaciones.
Entre las modificaciones que podría incluir la ordenanza figura la supresión de la obligatoriedad de llevar en la puerta del conductor el escudo de la ciudad. Según Morales, «esta medida se está suprimiendo en otras ciudades y los taxistas consideran que les perjudica cuando se encuentran en otras localidades, al poder ser considerados como competencia».