Ser «mileurista» ya es un privilegio en la provincia. Según el último informe anual «Mercado de Trabajo y Pensiones» de la Agencia Tributaria, en 2010 en Córdoba hubo 181.735 asalariados que cobraron como máximo un sueldo mensual de 950 euros brutos —luego, hay que descontarle los impuestos y las cotizaciones sociales—. Este colectivo supone un 56,2% de los trabajadores por cuenta ajena contabilizados en la provincia. Su frontera la marca ingresar 1,5 veces el salario mínimo interprofesional. Y ése es el máximo, porque su sueldo medio mensual —conseguido tras dividir el cómputo anual en 14 pagas— realmente se quedó en 333 euros. Hay que tener en cuenta que el dato se obtiene incluyendo a personas que no han trabajado todos los meses del ejercicio o con jornadas parciales.
A esto hay que unir otro colectivo importante que es el de aquellos cuya nómina mensual se movió entre 950 euros brutos y 1.267. Aquí, se encuadran los conocidos como «mileuristas». Fueron 43.477, cuyo sueldo medio mensual bruto fue de 1.114 euros.
Si se deja el detalle y se va al global, se comprueba que en el citado ejercicio, la nómina media bruta anual de un cordobés fue de 14.327 euros. Eso supone una media mensual de 1.023 euros, con 14 pagas. Ese nivel hace de Córdoba un ejercicio más uno de los territorios de España donde más bajas son las retribuciones laborales. En concreto, en 2010, fue la cuarta provincia del país con el sueldo medio menor. Se quedó a años luz de la media nacional: 19.113 euros.
El impacto de la crisis se aprecia en que 2010 fue el tercer ejercicio consecutivo en el que descendió el número de asalariados, debido al fuerte avance del paro, y el segundo seguido en que cayó el importe tipo de las nóminas. En este último aspecto, influyen los recortes salariales que se dan en el sector privado y en las Administraciones. No en vano, fue en el segundo semestre de 2010 cuando se aplicó la medida del Gobierno central de reducir los emolumentos de los trabajadores públicos un 5%.
Y la prolongación de la recesión no sólo engorda las listas del paro, sino también el colectivo de los que gozando de un empleo únicamente logran unos ingresos muy bajos. Para comprobarlo, sólo hay que irse a los indicadores de 2007, antes de desencadenarse la crisis con toda su virulencia. En ese ejercicio, Córdoba tuvo 339.808 empleados. Pues bien, la mitad percibió como máximo 1,5 veces el salario mínimo interprofesional.
En 2010, había 16.573 empleados menos y, sin embargo, el colectivo de los que ganaban como mucho 950 euros había aumentado con 10.536 personas más. Eso sí, hay que matizar que la crisis agravó los defectos que ya tenía el mercado laboral cordobés: precariedad y bajos emolumentos.