Geroa Bai veta el último intento batasuno de constituir un Grupo

Amaiur tiene cada vez más difícil llegar a ser grupo parlamentario en el Congreso de los Diputados ya que no encuentra un socio que le permita cumplir el mínimo que marca el reglamento. Ayer lo intentó por todos los medios. A las diez y media de la mañana, la diputada navarra por Geroa Bai, Uxue Barkos, recibió una llamada de Amaiur proponiéndole la posibilidad de integrarse para formar grupo parlamentario. Barkos respondió que «difícilmente» la coalición abertzale podría pactar con ellos ya que se encuentra registrada como portavoz del Grupo Mixto y el reglamento del Congreso impide cambiar ahora su situación.

Uxue Barkos recordó ante los medios, además, que el mismo lunes, antes de que fuera designada portavoz, preguntó a Amaiur sobre sus intenciones en caso de que no pudieran formar su propio grupo parlamentario y éstos apostaron por la vía judicial. «Parece evidente: lo que el lunes sí podía haber sido si nos hubiéramos sentado hablar, no parece que vaya a poder ser hoy», sentenció la diputada navarra.

El problema es que para llegar a ser grupo parlamentario, Amaiur necesita alcanzar el 15% de los votos de las circunscripciones por las que obtuvo algún representante y en Navarra obtuvo el 14,86 % de los votos. Por eso, ahora se encuentra buscando algún socio que le ayude a llegar a ese 15%. Con Geroa Bai, Amaiur habría sobrepasado el 27% de los votos de los electores navarros.

Se da la circunstancia de que uno de los integrantes de Geroa Bai es el PNV, que se negó a integrarse en Amaiur de cara a las elecciones de noviembre. Y ayer mismo el propio portavoz de los nacionalistas, Josu Erkoreka, animó a Amaiur a pactar con Geroa Bai. Incluso insinuó la posibilidad de que pidiera ayuda a los socialistas navarros. Matemáticamente sería posible ya que superarían el 36% de los votos, pero se antoja una posibilidad imposible por parte de los socialistas.

Ante la decisión de la Mesa del Congreso, los diputados de Amaiur recurrieron ayer con un escrito de 17 folios en la que solicita que sea reconsiderada su negativa a formar Grupo parlamentario propio porque el órgano de gobierno de la Cámara se basó en una interpretación «arbitraria y restrictiva» del reglamento, con el único objetivo de «marginar» a esta formación política.

A su juicio, la argumentación esgrimida por la mayoría del PP en la Mesa, circula «en dirección contraria al principio de interpretación más favorable a la constitución del mayor número de grupos parlamentarios que tradicionalmente se ha mantenido en la Cámara», y para ello cita algunos de los precedentes en los que el margen de flexibilidad fue amplio con otros grupos.