El líder de Hizbolá reaparece
Nasrallah aprovecha la fiesta chií de la Ashura para darse su primer baño de masas en público desde el año 2008
El líder de Hizbolá, Hassan Nasrallah , apareció ayer en público en Beirut por primera vez desde 2008, con motivo de la celebración de la festividad musulmana de la Ashura. Rodeado de guardaespaldas y por una multitud enfervorecida que apenas daba crédito a sus ojos, Nasrallah se presentó durante breves minutos ante las miles de personas congregadas en los suburbios de la capital libanesa para proclamar su compromiso con la comunidad chií. Su aparición pública, dijo, era un aviso para todos aquellos que creían que podían amenazar a Hizbolá.
A continuación, y por motivos de seguridad, prosiguió su discurso desde una pantalla, anunciando que tanto el número de guerrilleros como el arsenal de su partido han continuado creciendo a pesar de los esfuerzos por desarmar al grupo. Reiteró también su apoyo a Siria, apuntando que algunos quieren destruirla «para compensar su pérdida en Irak». El líder chií acusó a Occidente de pretender instaurar un nuevo régimen en Damasco que sería desleal hacia los árabes y destacó que «el proyecto norteamericano-israelí» c onstituye la gran amenaza para el Líbano.
Elevado a héroe
Considerado como un blanco principal por Israel, la última salida pública del secretario general del Partido de Dios tuvo lugar en julio de 2008, con motivo de la liberación por parte de Israel de cinco prisioneros libaneses.
Con su inesperada aparición en el sur de Beirut, Nasrallah intenta transmitir un mensaje de confianza en momentos de gran agitación en todo Oriente Próximo y en especial en Siria, quien junto a Irán conforma uno de los grandes apoyos de Hizbolá. Son muchos los árabes en la zona que han elevado a Nasrallah a la categoría de héroe nacional después de que su guerrilla venciera a Israel en la guerra de 2006.
Su comparecencia se produce precisamente en el día de la Ashura, uno de los días santos más importantes en el calendario musulmán.
A 80 km. al sur de Beirut, la ciudad de Nabatieh ha celebrado hoy la que se considera la Ashura más controvertida y llamativa de todo el país por la enorme cantidad de sangre derramada.
En ella los participantes, hombres y niños, recorren las calles provocándose cortes en la frente con cuchillos, navajas y machetes con el fin de rendir tributo al martirio del Imán Hussein.
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