De enero a abril han descendido un 15%, y las existencias superan las 500.000 toneladas

Los datos de comercialización de aceituna de mesa son muy malos este año. Ha descendido mucho la exportación —destino del 60% de la producción— y el mercado interior también va cuesta abajo. Así se desprende de los datos de la Agencia para el Aceite de Oliva y de los registros de aduanas que manejan en la Asociación de Exportadores e Industriales de Aceitunas de Mesa (Asemesa).
Antonio de Mora, director gerente de Asemesa, no duda en calificar los datos de «malos e incluso muy malos» porque a este descenso se une que se inició la campaña con un gran stock de casi 280.000 toneladas y que la cosecha pasada fue especialmente abundante, de más de 600.000 toneladas. Todo ello sumado da un resultado que intranquiliza, y es que a 31 de mayo, la Agencia para el Aceite de Oliva cifraba las existencias en poder de envasadoras y entamadoras en más de medio millón de toneladas.
Según de Mora, lo cierto es que «si el ritmo de comercialización sigue en la misma tónica de meses pasados —a razón de unas 41.000 toneladas al mes— nos vamos a encontrar en el inicio de la próxima campaña con unas existencias de casi 100.000 toneladas más de lo que teníamos al comienzo de ésta y con un stock de aceituna que va a ser prácticamente similar a la producción de un año».
Los datos que maneja Asemesa son los siguientes: según los registros de Aduanas las exportaciones de aceituna han bajado desde enero a abril en un 15%. Según la Agencia para el Aceite de Oliva, esas exportaciones sólo han bajado en un 0,1 % pero esta diferencia la explica Antonio de Mora, porque la Agencia «no contabiliza una serie de exportaciones que se hicieron el año pasado a Estados Unidos de aceituna para negra, en unas condiciones especiales, con la que se suplió la mala cosecha que hubo en California». En cualquier caso, según la Agencia el descenso en la comercialización es, de septiembre a mayo, en total (teniendo en cuenta las comercializadas en exportación y en mercado interior) de un 6,6 % respecto al año anterior. De hecho, en el mercado interior el descenso alcanza el 17%.
En cuanto a la evolución de las existencias, los números son alarmantes: la cosecha 2010-2011 comenzó con un stock de 280.000 toneladas, una cifra alta pero que había bajado un 14% respecto al del año anterior, y se esperaba este año reducir aún más el stock contando con que el ritmo de ventas hubiera seguido creciendo. Sin embargo, a estas fechas hay unas existencias de 510.000 toneladas frente a las 418.000 que había en la misma época el año pasado, un 22% más.
Comenzar una nueva campaña con un stock tan alto es «un desastre» en palabras De Mora, quien asegura que desde la Interprofesional se está haciendo un gran esfuerzo en promoción exterior, concretamente en Australia, México, Rusia, Polonia, Ucrania, Chequia, Francia y Reino Unido. «Las campañas tienen éxito en el sentido de que dónde se hacen aumentan las cifras de comercialización, pero no son suficientes», señala.
De Mora dice que desde la Administración hay cosas que se pueden hacer y que no tienen por qué costar dinero como agilizar y simplificar los trámites de exportación. Entre las que sí cuestan dinero pero considera necesarias está destinar más presupuesto a la promoción.