«Si el domingo acaba bien, en 15 días podemos aportar una solución de futuro». Con esa frase, José Miguel Salinas, presidente del Córdoba CF, daba por hecho ayer en la recepción oficial a los medios de comunicación en la Feria de Nuestra Señora de la Salud que el club estará vendido en breve si el equipo logra la permanencia.
El máximo rector de la entidad blanquiverde recordó que el domingo ante Las Palmas (19.00 horas, El Arcángel) «no sólo nos jugamos la salvación», sino que también está en liza «el futuro institucional».
¿El motivo? «Tenemos sobre la mesa varias operaciones de inversión», aseguró. Pero, aclaró que la permanencia «es conditio sine qua non» para vender la sociedad anónima deportiva, ya que «nadie quiere comprar sin saber si estaremos en Segunda o en Segunda B».
Salinas apuntó que han tenido «ocho o diez ofertas» desde que se descartara el traspaso al Catania y, posteriormente, al grupo liderado por Víctor de Aldama. «Nos hemos quedado con muchas menos, pero con posibilidades de cuajar», sentenció el presidente.
El mandatario cordobesista explicó que si hay movimientos en el accionariado del club será para realizar «una venta total». A juicio del presidente, la situación respecto a meses atrás para concretar una venta incluso ha mejorado. Salinas ve opciones para elegir entre las ofertas presentadas. Ahora, cree que «tenemos capacidad para poder seleccionar» la propuesta que consideren ideal.
Salinas aclaró que las ofertas que han llegado a la entidad blanquiverde son «todas nuevas» respecto a las que se produjeron a final de 2010 y comienzo de 2011. En cualquier caso, no detalló demasiado sobre el origen de los interesados. «Hay de todo, tanto capital nacional como extranjero», añadió.
El presidente fue tajante sobre la opciones reales de vender el club si continúa en Segunda División. «Ahora estamos en condiciones de cerrar la operación», concretó. Incluso, se atrevió a afirmar que «si el domingo acaba bien, en 15 días podemos aportar una solución de futuro». Permanencia y venta parecen unidas.
Salinas volvió a insistir en que el partido del domingo ante Las Palmas es vital porque «no sólo nos jugamos la permanencia, sino también engancharnos a un proyecto de más envergadura y con más posibilidades económicas que si seguimos nosotros solos y en concurso». El presidente detalló que el club sigue en Segunda se iniciaría una «nueva etapa» en la que «tendríamos más recursos económicos».
El máximo rector blanquiverde se excusó sobre el anuncio de ayer, unas horas antes del trascendental duelo ante el conjunto canario, en que «estaba esperando a la permanencia para hablar de este tema, pero ya no podía esperar más».
Salinas fue más allá. Porque había más preguntas sobre la mesa. Si hay una venta, ¿qué pasará con el concurso? El presidente, dando por sentado el traspaso de poder, apuntó que «dependerá de la nueva propiedad», pero admitió que «por lo que he hablado con ellos, es mejor negociar permaneciendo en él».
Salinas, por tanto, podría poner fin en breve a dos años en la presidencia. «Probablemente», dijo, ante Las Palmas «puede ser mi último partido. Confío en que sea, porque eso significaría que se ha producido un cambio de propietario».
También tuvo tiempo para devolverle la moneda a algunos jugadores de la plantilla que se han quejado de haberse sentido solos durante meses. «La ventaja de los jugadores es que pueden quejarse, yo no me quejo, pero todos tenemos motivos para hacerlo», contestó. Y recordó que la situación clasificatoria actual, con riesgo de descenso, es «inexplicable».
Salinas no entiende cómo el equipo ha perdido ocho de los 12 puntos de ventaja que tenía hace mes y medio sobre los puestos de descenso, que abría el Salamanca. Para él, «hay equipos que han reducido esa ventaja por méritos propios, pero también ha sido demérito de nosotros». Y le recordó a la plantilla que tienen «la obligación deportiva y moral» de conseguir «un resultado suficiente» para lograr la permanencia «ante Las Palmas».
En cualquier caso, hizo un llamamiento a la unidad a la afición y al equipo. «Debemos estar unidos sobre el objetivo de la victoria, porque de ahí nacerá un Córdoba renovado y más potente; tenemos que hacer un último esfuerzo», concluyó.