Arriola enfría la euforia del PP y avanza un resultado ajustado el 22-M
Cree que la ventaja en las municipales será de entre 1,5 y 5 puntos, pero no debe extrapolarse a las generales

CRISTINA DE LA HOZ
MADRID
El «gurú» de cabecera de Mariano Rajoy, el sociólogo Pedro Arriola, enfrió el pasado lunes la euforia de los populares ante la consulta electoral del 22 de mayo a pesar de los buenos augurios que marcan los sondeos. Ese día, el comité de campaña del PP convocó en Génova a todos sus coordinadores regionales y provinciales así como a sus gerentes para una reunión de más de tres horas en la que se analizó la situación electoral del partido en toda España, se resolvieron dudas sobre el impacto de las medidas de austeridad que pactaron PSOE y PP y Arriola echó un jarro de agua fría a la hora de analizar los posibles escenarios postelectorales de las locales.
Dado que los comicios autonómicos no alcanzan al conjunto de España —Galicia, País Vasco, Cataluña y Andalucía, no renuevan sus gobiernos— son las municipales, por su ámbito nacional, las que marcan la diferencia entre uno y otro partido en número de votos. Y es aquí donde Arriola vaticinó un práctico empate entre ambas formaciones, con una ventaja sobre los socialistas que puede ser de entre 1,5 puntos y 5, en el mejor de los casos, lo que constituiría esta última cifra «un gran resultado», según señalaron a ABC distintas fuentes asistentes a la reunión.
«Tablas» desde 1995
Recordó que desde 1995, PSOE y PP vienen a sacar resultados muy parecidos en número de votos en comicios locales, pero tranquilizó a los populares bajo el argumento de que, en ningún caso, los resultados de las municipales se pueden trasladar automáticamente a un escenario de generales, que no son extrapolables, dado que los mecanismos de votación en una y otra consulta son distintos. Por ejemplo, en 1999, los populares apenas sacaron dos décimas de distancia a los socialistas (7.334.135 votos y un 34,4 por ciento de las papeletas frente a los 7.296.484 votos y 34,2 por ciento del PSOE) y, en cambio, un año después José María Aznar se alzó con la mayoría absoluta y una ventaja de 10,5 puntos sobre Joaquín Almunia.
No cabe duda de que para los socialistas un empate técnico en número de votos el 22-M actuaría a modo de balón de oxígeno frente a unos populares que pueden caer en depresión profunda, salvo que posibles triunfos en Castilla-La Mancha, Baleares o Sevilla sirvan para contrarrestar la aritmética de los números.
También explicó Arriola que el mensaje que más cala ahora entre los ciudadanos es el del cambio, aunque lamentó las limitaciones que en una consulta de estas características tiene usar esa palabra así como al hecho de que el PSOE lo empleara, y con indubitado éxito, en las elecciones generales de 1982. El PP no puede abogar por el cambio en aquellos sitios que gobierna, adujo el sociólogo.
En sus actos de precampaña los populares han usado «Puedes confiar», aunque todo apunta que para la campaña oficial, que arranca la noche del 5 al 6 de mayo, se opte por otra expresión, todavía por determinar.
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete