La nueva carrera de Miliband: de esperanza laborista a directivo de fútbol

El Sunderland FC , sexto en la Premier League tras el Chelsea, le ha ofrecido un puesto en la dirección a David Miliband, a quien le está costando rehacer su vida tras perder el pulso con su hermano pequeño por el liderazgo laborista.

El ex ministro de Tony Blair y Gordon Brown está demostrando encontrarse algo desubicado . No sólo le ha dicho sí al Sunderland, sino que además compaginará ese puesto no ejecutivo, r emunerado con unos 60.000 euros anuales , con algunas clases de formación política a adolescentes en el colegio que él mismo estudió.

Sin dejar el escaño en el Parlamento ganado hace menos de un año, pero sin querer implicarse decididamente en el curso político para no entorpecer el liderazgo de su hermano Ed, David Miliband no encuentra su sitio. A sus 45 años se ha encontrado en el paro político.

A quien hasta hace poco se le auguraba una brillantísima carrera y era considerado por muchos como el líder natural del Partido Laborista, ha fracasado en su intento de colaborar con la BBC. Miliband propuso a la corporación de radiotelevisión la realización de programas documentales y de interés humano que él presentaría. Pero la idea no ha cuajado.

En su auxilio ha corrido el Sunderland, que necesita un embajador que dé imagen pública al club en esta temporada en la que el equipo está ascendiendo. Ello supone futuros votos para Miliband, pues Sunderland es una población vecina de la circunscripción electoral del norte de Inglaterra por la que es diputado y en ésta viven muchos seguidores del club. Miliband es conocido fan de este deporte, aunque su club preferido es el Arsenal , equipo del norte de Londres donde reside el político.

Precisamente en esa parte de Londres donde se crió será donde Miliband dará clases. Ha sido contratado para impartir formación política durante una o dos horas diarias en la escuela Haverstock , un centro de enseñanza secundaria en la que estudiaron ambos hermanos. Es conocida como “el Eton laborista”, pues allí acuden hijos de familias de izquierda de clase media y alta, muchos de los cuales residen en la zona.