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Ana Giménez Adelantado: «Gitanos como Charlot o Caine se hacen invisibles para sobrevivir»

«El apartheid empieza en la escuela. En España hay más de 500 colegios gueto para gitanos. ¿Y cómo se los puede integrar si están concentrados y no se relacionan con otros niños?»

Día 06/10/2010
ACF
-Expulsar a personas acampadas ilegalmente en asentamientos insalubres y que crean problemas de seguridad, ¿es racismo, es xenofobia?
-No, en absoluto.
-Así acusan al presidente francés.
-Ni racista, ni xenófobo y menos hipócrita que el resto de Europa, que lo consiente sin hacer nada.
-Alemania, por ejemplo, devolverá a Kosovo 8.500 gitanos que llegaron huyendo de la guerra.
-En el año 99, claro. Hay migraciones de gente que huye de la guerra y de la miseria de los países del Este, y la UE, en vez de hacer una política común para acogerlos e integrarlos, los almacena como si estuvieran en campos de concentración. Sarkozy también aplica la ley a su manera, pero lo hace solo contra los gitanos, cuando hay otras poblaciones ilegales de inmigrantes, como los africanos.
-Zapatero se alinea junto a Sarkozy. ¿Ustedes no forman parte de la alianza de civilizaciones?
-Este hombre tiene una empanada mental con todas esas cosas y una distorsión tremenda con la ideología. Los gitanos son un elemento fundamental de política de la UE porque se trata de una comunidad europea formada por ciudadanos de pleno derecho, con una lengua e historia distinta. La ley se tiene que aplicar, faltaría más, pero si se hiciera realmente muchos de los procesos que sufren los gitanos no los padecerían. El problema es que la legislación solo se activa en una dirección, y para perjudicarles. Hay campamentos por todas partes, desde la Cañada Real al Vacie, de Italia a Inglaterra...
-Se han reprochado «conductas propias de la Segunda Guerra Mundial contra los judíos», olvidando que ustedes sufrieron su propio genocidio.
-El tema judío está latente porque es una comunidad con mucho poder y redes políticas que no permiten que eso se olvide, pero nosotros carecemos de eso. Europa y sus administraciones evitan ese reconocimiento porque tienen muy mala conciencia con los gitanos, a los que excluye, margina y machaca sistemáticamente. Es un apartheid: esa es la palabra.
-Para Sir Maurice Joseph Micklewhite (Michael Caine) o Ilyena Vasielievna Mironov (Helen Mirren) no hay exclusión.
-Porque son gitanos invisibles. Ocultan su gitaneidad para ser aceptados, como eran gitanos Charles Chaplin o Rita Hayworth. O como muchos gitanos en España que saben que la negación es la única puerta que se les abre para poder vivir tranquilos, sin marginación. La gente tiene que sobrevivir.
-¿Y usted también es invisible?
-Es una estrategia de supervivencia. Mi familia ha sido absolutamente invisible, de los gitanos de Hostafrancs, gitanos catalanes de un céntrico barrio de Barcelona, negociantes, comerciantes y, para los vecinos, de los que «algo de gitanos tienen, pero menos», como los gitanos de Embajadores o de Triana. Pero somos la excepción.
-Su padre trabajó en una sucursal bancaria.
-Cuarenta años, como otros gitanos que ocupan distintos puestos en la banca, en estudios de arquitectura, en despachos de abogados o en estudios de moda como Juana Martín. Yo misma me sorprendo, «uy, mira, un gitano guardia civil en Castellón, primo de uno de Córdoba». Y ahí estamos, sumergidos.
-Si usted logró ser doctora, ¿por qué la mayoría habita entre la chatarra y algunos entre el crimen?
-Porque tuve la oportunidad y la cogí. Es verdad que algunos no la aprovechan, pero los que tienen una vida de integración es que han tenido oportunidades. Mi familia tenía una situación económica estable, pero la de la inmensa mayoría de los gitanos es precaria y dedica sus fuerzas a sobrevivir cada día. Salir del túnel es difícil.
-Yo descubrí con usted los «colegios gueto».
-El apartheid empieza en la escuela. Hay más de 500 colegios en España solo para gitanos, donde los procesos de concentración se reproducen, también para los niños inmigrantes. ¿Cómo integrarlos si están todos juntos y no se relacionan con otros? Como dijo Marco Aurelio: «Edúcalo o súfrelo». O les damos formación para tener una visión del mundo más abierta y madura, que les permita defender sus derechos con dignidad y cumplir sus deberes, o los condenamos a la marginalidad. En la educación, que salva de miseria e ignorancia, está el principio de todo.
-¿España es racista?
-Como cualquier otro país.

Orgullo caló de una trabajoadicta

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