«Del brillo del oro y la satisfacción por la victoria a la incredulidad y el desencanto por la aparición del fantasmas del dopaje», comentaba ABC tras la victoria de Johann Muehlegg, que se había nacionalizado español dos años antes.
«Se trata de una medalla cien por cien española. Es tan nuestra como si hubiese nacido en España»
Las declaraciones desde Salt Lake City del entonces secretario de Estado para el Deporte, Juan Antonio Gómez-Angulo, sacando pecho por el hispano-germano, pronto cayeron en saco roto: «Se trata de una medalla cien por cien española. Es tan nuestra como si hubiese nacido en España. Es un metal absolutamente español porque aquí está la bandera española».
La bomba había estallado instantes antes de la ceremonia de entrega de las medallas. Muehlegg no parecía tan alegre como el primer día que subió al podio. Parecía con ganas de bajar y salir de allí. La Comisión Médica del COI comunicó a Joaquín Agulla, jefe de la expedición, que Muehlegg había dado positivo en un control sorpresa realizado el día 21 de febrero, 48 horas antes de la carrera de 50 kilómetros, y «Juanito» ya lo sabía.
Gómez-Angulo incluso llamó por teléfono al presidente del Gobierno, José María Aznar, quien indicó que no se le dejara solo en ningún momento. Y así fue durante el interrogatorio que tuvo que pasar ante la Comisión Médica del COI, que resultó «muy tenso», y en el que defendieron su inocencia.
«Soy inocente»
«Soy inocente y lucharé hasta el final para demostrarlo», manifestó «Juanito» nada más conocer la decisión del COI de arrebatarle la medalla de oro que ganó en la carrera de los 50 kilómetros, asegurando que aquella temporada había pasado «25 controles, más o menos», y a lo largo de su vida muchos más, y «con ninguno había tenido problemas». Hasta su madre salió en su defensa: «Mi hijo jamás se ha dopado. Siempre ha estado del lado del deporte limpio».
El darbepoetin era un producto que aumentaba el volumen de los glóbulos rojos y oxigenaba el músculo
El darbepoetin, comercializado en Estados Unidos como aranesp, era un producto que aumentaba el volumen de los glóbulos rojos y oxigenaba el músculo, el cual era utilizado habitualmente para enfermedades renales y para pacientes de cáncer. Este fármaco, efectivamente, llegó al corpachón de Muehlegg, que se convirtió, en ese momento, en el primer positivo de la historia por darbepoetin.
No volvió a competir, aunque conservó las otras dos medallas que había ganado en Salt Lake City. En 2004 anunció su retirada del esquí profesional. Hoy en día vive oculto de los medios de comunicación en su Baviera natal.
«Ha sido la carrera más difícil de mi vida», declaró nada más llegar a la línea de meta, exhausto y pidiendo una silla donde poder sentarse. Seguro que lo fue… y no la ganó, el bueno de «Juanito».