
10 cosas que debes saber, ahora, sobre el colesterol LDL, el malo
Al colesterol LDL le califican como el malo y es con motivo, pues está relacionado directamente con el desarrollo de la aterosclerosis y aumenta el riesgo de eventos cardiovasculares como infarto, angina de pecho, o ictus cerebral. Debemos controlarlo con hábitos saludables y chequeos periódicos.

Alrededor del 50,5 por ciento de los españoles tiene hipercolesterolemia; es decir, niveles totales de colesterol por encima de 200 mg/dl, siendo además la proporción de colesterol LDL, el malo, la más alta. Esto supone que más de la mitad del país corre el doble de riesgo de sufrir un infarto de miocardio, según recoge la Fundación Española del Corazón (FEC). Y lo que es más grave, en la mayoría de los casos no lo saben. Aclaremos aspectos clave del colesterol para saber a qué nos enfrentamos y cómo reducir sus consecuencias.
1. El colesterol es una sustancia natural
En los niveles adecuados, el colesterol es una sustancia beneficiosa para el organismo. Producido en su mayoría de forma natural por el hígado, y también a través de algunos alimentos, contribuye a la formación de ácidos biliares que ayudan a digerir las grasas, sintetiza la vitamina D para proteger nuestra piel, y participa en la creación de hormonas sexuales y tiroideas.
¿Por qué entonces hablamos de él como un riesgo importante para salud? La razón es que hay dos tipos de colesterol y uno de ellos tiene efectos claramente nocivos si aparece en una concentración excesiva.
2. El colesterol HDL (cHDL) es bueno
Por un lado, está el colesterol HDL, que circula junto a las lipoproteínas de alta densidad, y que es el denominado bueno. Discurre por la sangre hasta el hígado, para ser destruido a través de la bilis. Tiene un efecto protector, pues libera el exceso de colesterol de los vasos sanguíneos.
3. El colesterol LDL (cLDL) es malo
Por otro lado, tenemos el colesterol LDL, que conocemos como malo, porque se acumula en las paredes de las arterias produciendo placas de ateromas, que se endurecen y van poco a poco estrechando y colapsando los vasos. Este proceso patológico se conoce como aterosclerosis, una enfermedad directamente relacionada con los 120.000 fallecimientos que hubo en España en 2021 por enfermedades cardiovasculares.
4. El colesterol malo o cLDL se acumula y estrecha las arterias
La aterosclerosis puede afectar a las arterias de nuestro cuerpo de forma simultánea en zonas diferentes, pero lo hace en grados distintos. Suele asentarse en las arterias del corazón, el cerebro y las extremidades inferiores, causando desde dolor en piernas y pies, a anginas de pecho, accidentes cerebrovasculares agudos, infarto e incluso demencia cuando el infarto se repite.
5. El análisis de niveles es clave
Sin embargo, solemos vivir sin ser conscientes de este riesgo. De hecho, la encuesta de la FEC durante la campaña “Protege tu corazón: no descuides tu colesterol”, en 2021, detectó que 7 de cada 10 encuestados no se habían realizado ninguna revisión del colesterol durante la pandemia, por miedo al contagio o por falta de disponibilidad médica. Por eso, se habla de la hipercolesterolemia como la enfermedad invisible. No avisa, salvo cuando es demasiado tarde. Va deteriorando nuestra salud, colapsando las arterias, de forma silenciosa hasta producir el evento cardiovascular.

La dieta mediterránea ayuda a controlar el colesterol.
6. Es un factor de riesgo cardiovascular grave
Como explica el doctor Vicente Pascual, médico de familia y miembro del grupo de nutrición de la Sociedad Española de Arteriosclerosis, “La hipercolesterolemia es uno de los factores de riesgo cardiovasculares principales junto a la existencia de hipertensión y la presencia de hábito tabáquico. Sin embargo, el abordaje global y el control de estos factores reduciría la morbimortalidad cardiovascular”.
Conscientes del peligro que supone esta relajación en el control del colesterol debido a la pandemia, desde los servicios sanitarios se anima a los ciudadanos a revisar los niveles de colesterol, y adoptar hábitos saludables que ayuden a controlar el riesgo de accidente cardiovascular.
Los pacientes que ya han sufrido un evento cardiovascular, y por tanto tienen diagnosticada la aterosclerosis, y los diabéticos deben tener un control más estricto del nivel de colesterol LDL
Esto es especialmente importante si hablamos de prevención secundaria; es decir cuando las personas ya han sufrido un evento cardiovascular, y se les ha diagnosticado hipercolesterolemia, aterosclerosis, diabetes, o dislipemia aterogénica (cuando además hay una alta concentración de triglicéridos, alteraciones en las partículas de colesterol LDL y un bajo nivel del tipo HDL).
7. Por debajo de los 100 mg/dl
El doctor Vicente Pascual explica que “cuando ha habido un evento cardiovascular hay que hacer dos o tres análisis. Si ya se han controlado la enfermedad (cuando ha habido un accidente cardiovascular), los análisis semestrales pueden bastar, y en ciudadanos sin riesgo especial una vez al año es lo correcto. Lo que sí es cierto es que a más edad debemos tener más cuidado”.
Ahora bien, ¿cuáles son los niveles normales de colesterol? La Fundación Española de Cardiología indica que lo ideal es tener menos de 200 gm/dl de colesterol total; es decir incluyendo el cLDL, el cHDL y los triglicéridos. De colesterol LDL (cLDL) lo recomendable es tener menos de 100 mg/dl. De cHDL, o colesterol bueno, se considera correcto que sea superior a 35 mg/dl en el hombre y a 40 mg/dl en la mujer. Por encima de los 200 mg/dl de colesterol total ya se considera que hay hipercolesterolemia, y por tanto el doble de riesgo de sufrir un evento cardiovascular.
No obstante, para los grupos de alto riesgo, los niveles requeridos pueden ser aún más bajos. Estas personas son aquellas que presentan enfermedad cardiovascular ateroesclerótica documentada, tienen diabetes con daño en órgano, sufren hipercolesterolemia familiar o enfermedad renal crónica grave.
En estos pacientes, las guías clínicas de la Sociedad Europea de Cardiología (ESC) y de la Sociedad Europea de Aterosclerosis (EAS) recomiendan reducir sus niveles de colesterol LDL (cLDL) al menos un 50 % y que éstos sean inferiores a 55 mg/dl o incluso por debajo de 40 mg/dl en aquellos casos que han presentado un segundo evento en dos años.
“La abstención del tabaco y el seguimiento de una dieta tipo mediterránea, rica en frutas y verduras, son medidas adecuadas para toda la población”
El doctor Pascual nos da algún ejemplo insistiendo en que: “el adecuado control del cLDL depende del riesgo cardiovascular global. En el caso de una mujer premenopáusica con antecedentes de infarto agudo de miocardio, enfermedad renal crónica avanzada, o diabetes tipo 2 con otros factores de riesgo se tendrá un objetivo de c
-LDL inferior a 55 mg/dl y precisará un tratamiento dietético y farmacológico para conseguir ese estricto objetivo de control.En cambio, una mujer de la misma edad no fumadora, sin esas comorbilidades, "su objetivo será más laxo (en riesgo cardiovascular bajo el colesterol LDL idóneo sería inferior a 115 mg/dl) -indica el doctor- y habitualmente, salvo casos de cifras de colesterol muy elevadas, no precisará tratamiento farmacológico. Aunque las modificaciones del estilo de vida que contemplen la práctica regular de actividad física, la abstención del hábito tabáquico y la adherencia a una dieta tipo mediterránea, rica en frutas y verduras, son adecuadas para toda la población”.
8. La dieta mediterránea nos protege
Efectivamente, en líneas generales, los hábitos de estilo de vida pueden ayudar a corregir la hipercolesterolemia La primera es la dieta mediterránea, equilibrada y sin grasas saturadas. Como indica Vicente Pascual hay que “entrar en el mercado y salir con una cesta llena de colorido, de fruta, verdura, legumbres y hortalizas de temporada y de proximidad, con pescado azul, y evitar al máximo alimentos procesados y el azúcar”. Además, conviene reducir el consumo de carnes rojas, y escoger magras y de ave de corral. Para cocinar, hay que emplear métodos sanos, como el horno y la plancha, y utilizar de forma moderada el aceite de oliva virgen extra.
9. Ejercicio de tres a cinco veces a la semana
La segunda gran ayuda viene del ejercicio físico de moderada intensidad, caminar, correr, hacer bicicleta, nadar… Hay que hacerlo de forma regular, de tres a cinco veces a la semana, durante una hora. Si somos constantes, podemos aumentar el colesterol HDL y reducir el colesterol LDL y los niveles de triglicéridos en la sangre. Por su puesto, hay que evitar también el alcohol que puede causar hipertrigliceridemia y la obesidad, pues se sabe que las personas con sobrepeso suelen tener bajos el nivel de cHDL, el colesterol bueno.
El deporte está especialmente recomendado para las mujeres en el momento de la menopausia. En ese momento un descenso de estrógenos que a su vez disminuye el cHDL, y aumenta el cLDL. Los diabéticos, del tipo I y tipo II, también pueden ver incrementados los niveles de colesterol, por lo que adoptar hábitos saludables es imprescindible.
10. Tratamientos terapéuticos específicos
Cuando las modificaciones en el estilo de vida no dan resultados para mantener unos niveles normales de colesterol, el médico indicará un tratamiento personalizado para cada paciente, tiendo en cuenta su nivel de cLDL, comorbilidades y factores de riesgo.
-
1 Una historia americana: el pasado de Estados Unidos que explica lo que está ocurriendo mejor que el nazismo
-
2 Las residencias milagro que vencieron al Covid
-
3 De las redes sociales, como de la droga, se sale. Dónde migrar con tus fotos y tus vídeos
-
4 Pódcast | Insomnio crónico: soluciones para un trastorno más peligroso de lo que parece
-
5 El secreto más turbio de Onassis: ¿participó en el asesinato de Robert Kennedy?
-
1 Una historia americana: el pasado de Estados Unidos que explica lo que está ocurriendo mejor que el nazismo
-
2 Las residencias milagro que vencieron al Covid
-
3 De las redes sociales, como de la droga, se sale. Dónde migrar con tus fotos y tus vídeos
-
4 Pódcast | Insomnio crónico: soluciones para un trastorno más peligroso de lo que parece
-
5 El secreto más turbio de Onassis: ¿participó en el asesinato de Robert Kennedy?