Tiempo de preparación: 25 minutos para cuatro personas
Parte el tomate en rodajas finísimas con ayuda de un cuchillo bien afilado. Mételas en un bol y alíñalas con la chalota, el kétchup, las hojas de albahaca rotas con las manos, el vinagre, el aceite y una pizca de sal. Remueve con las manos y deja unos minutos para que macere bien. Unta las rebanadas de pan por sus cuatro caras exteriores con las dos soperas de mantequilla, con generosidad. Por las cuatro caras interiores riega con las dos soperas de AOVE y tapiza la superficie de dos de las rebanadas con las hojas de espinacas, bien extendidas, acomodando las lonchas de paletilla, las lonchas de queso y coronando con las rodajas finas de tomate aliñadas. El jugo del tomate lo podemos usar para empapar los panes, sin excedernos y evitar que se nos deshagan.
cierra las tapas, aplasta ligeramente los bocadillos y colócalos en una sartén antiadherente arrimada a fuego muy suave, para que el calor vaya entrando poco a poco y deshaga el relleno y el queso, para que se tueste la superficie. Serán necesarios unos 5 minutos por cada lado. Listo.
Se puede sustituir el tomate en rodajas por láminas translúcidas de pepino o de calabacines tiernos y darle al bocadillo un toque diferente. También sustituyendo la paletilla por jamón cocido o cabeza de jabalí le damos a la receta un giro de guion de película de Tarantino.