No solo hacen frente a la precariedad de la generación mileurista a la que pertenecen, sino también a los desafíos de la España vaciada. Los jóvenes de las pequeñas ciudades de provincias no ven salida a sus vidas. Ellos mismos nos lo cuentan.
Domingo, 13 de Febrero 2022, 01:09h
Tiempo de lectura: 2 min
María Victoria Ortiz (en la imagen superior) tiene 28 años, vive en Miranda de Ebro (Burgos) y es biomédica. «En la época de mis padres —cuenta—, Miranda de Ebro era una ciudad potente, un cruce de caminos muy importante por el ferrocarril; había mucha industria.
Artículo solo para suscriptores
Si ya estás suscrito, inicia sesión
-
1 Mariló Montero: «Prefiero ir de provocadora que de sumisa»
-
2 El experimento de la CIA que convirtió a los americanos en cobayas sin saberlo
-
3 ¿Me debo preocupar si me levanto por la noche a hacer pis?
-
4 «El secreto de la eterna juventud se esconde en los riñones» (y se llama klotho)
-
5 Los hermanos Menéndez: ¿monstruos o víctimas de abusos sexuales? Un crimen con malos... y peores