Suscribete a
ABC Premium
La crisis del helio y por qué te afecta más de lo que imaginas

Alerta para el diagnóstico sanitario

La crisis del helio y por qué te afecta más de lo que imaginas

Al no ser inflamable y tener una densidad menor que el hidrógeno, el helio es un gas ideal para llenar globos y zepelines. El Hindenburg, famoso por haberse incen-diado en el aire, se llenó con hidrógeno, en lugar de con helio, por el embargo de Estados Unidos a la venta de este gas a los alemanes. Getty Images.

El helio no solo se usa para hinchar globos, es determinante en las resonancias magnéticas y la fabricación de microchips. Su precio se ha disparado y ha comenzado una carrera internacional para producirlo.

Martes, 26 de Marzo 2024, 14:00h

Tiempo de lectura: 4 min

El precio del helio líquido se ha duplicado: ha pasado de costar 7,57 dólares por metro cúbico en 2020 a 14 dólares en 2023, un máximo histórico que pone a hospitales y laboratorios de investigación de medio mundo en apuros. Es preocupante porque es esencial para cualquier tecnología que utilice imanes superconductores, como los escáneres de imágenes por resonancia magnética (IRM). El helio se usa para enfriar los imanes.

alternative text
Resonancias. El helio es fundamental para enfriar las máquinas de las resonancias magnéticas.| Adobestock.

También es imprescindible en algunos reactores de fusión, en los aceleradores de partículas, los ordenadores cuánticos y los detectores de infrarrojos del telescopio espacial James Webb. Además, se utiliza para regular el calor del silicio y evitar daños en las fábricas de semiconductores. «Es un elemento crítico para el futuro», explica en la revista del MIT Richard Clarke, autor de un libro sobre este preciado elemento. De hecho, la Unión Europea incluye el helio en su lista de materias primas críticas.

La Unión Europea lo incluye en la lista de materias primas críticas

Ha desempeñado un papel clave en la historia de la tecnología, y su suministro siempre ha sido limitado. La oferta depende principalmente de solo tres países (Estados Unidos, Catar y Argelia) y de menos de quince empresas en todo el mundo, que lo extraen como un subproducto del gas natural. El mercado del helio es muy sensible a las interrupciones provocadas por averías o por conflictos territoriales que puedan paralizar su producción. Por eso, algunos laboratorios ahora están instalando sistemas que permitan reciclarlo, y los fabricantes de resonancias magnéticas están creando escáneres que requieren menos helio para su enfriamiento.

Pero la industria informática y la aeroespacial necesitarán aún más helio en el futuro, para sus reactores, aceleradores de partículas y sus ordenadores cuánticos. Para suplir su carencia y en previsión del negocio –y el poder– que puede generar su escasez, nuevos países están empezando a producirlo y un aluvión de empresas está explorando proyectos innovadores en todo el mundo. El año pasado se inauguraron cuatro plantas de helio en Canadá y una en Sudáfrica.

Rusia va a entregar helio a China y quiere ser el tercer productor mundial

Rusia está a punto de abrir una enorme planta para suministrarlo a China. Rusia pretende convertirse en el tercer productor mundial de este gas de baja densidad en dos o tres años. Algunas empresas están estudiando emplazamientos donde extraerlo sin tratarlo como subproducto del gas natural; es el caso de Helium One en Tanzania.   Estados Unidos, según sus propios informes, todavía dispone de suficiente helio en reservas de gas natural para unos 150 años más.

La difícil extracción del helio

Artículo solo para suscriptores