Las mejores playas españolas para pescar

Las mejores playas españolas para pescar

La modalidad del «surfcasting» está en auge y la geografía española puede presumir de disponer de grandes y hermosos enclaves

Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

La modalidad del «surfcasting» está en auge y la geografía española puede presumir de disponer de grandes y hermosos enclaves

12345678910
  1. Port Saplaya (Valencia)

    Pescar en la playa puede ser una experiencia maravillosa o la situación más frustrante. Pasan las horas y la caña no se mueve ni por asomo. La modalidad del «surfcasting» está creando gran afición por su fácil disciplina de uso y por la sensación que produce, la relajación que ofrece, la posibilidad de ligar amistades a la orilla de la paya. En esta modalidad, la lubina, el sargo o la dorada son las especies más localizadas.

    Para practicarlo es recomendable utilizar una caña de pescar de carbono. En esta ocasión, esta zona costera, situada en Alboraya (Valencia), ofrece gran resultado incluso a los principiantes. El tramo hasta el mediodía es el más propicio para conseguir pescar algo. Hacia el sur se pueden encontrar una sucesión de zonas espectaculares para esta modalidad, así como el norte, allá por las privilegiadas Puzol o El Puig. También en Sueca se suelen encontrar las aguas limpias y acordes, aunque la falta de profundidad puede hacer que uno regrese a casa de vacío.

  2. Baños del Carmen (Málaga)

    La pesca submarina encuentra en este enclave andaluz la oportunidad de encontrar auténticas delicias. Ademá, no está muy masificado con lo que pasar un buen rato en buena compañía puede transportar al aficionado al paraíso. Se encuentra una extensa variedad de rocas, praderas marítimas y de extensas profundidades, convirtiéndola en una lugar muy interesante para pescar. Entre las especies más comunes para localizar se encuentra los pulpos, meros o sargos.

  3. Playa Lastres (Asturias)

    A escasos cuatro kilómetros de la villa de Colunga, se construye una pequeña playa de altos acantilados, con típica superficie pero belleza salvaje. Es un lugar perfecto para iniciarse, ya que cuenta con 7 u 8 metros de profundidad. Chopas y botones pasean por sus aguas.

  4. Playa de Montijo (Chipiona)

    De fondo arenoso y moderado oleaje, se puede encontrar una extensa variedad de especies, como la dorada con cebos como la navaja o choco. Con Levante por bandera, la pasión se puede sumergir en tentaciones de placer. Si bien es cierto que es un enclave espectacular, en los últimos años ha sentido la fuerza depredadora del hombre esquilmando gran parte de su potencial. Con mar calmado se pueden encontrar grandes pistas en el fondo, sus sugerencias vivas, su incertidumbre y la belleza natural. Con la espera al máximo se puede observar algún que otro cardumen en su interior.

  5. Oyambre (Cantabria)

    Una panorámica deslumbra a los ojos. Doradas encontradas, doradas fugaces, dorada tiernas, doradas salvajes. Es la especie más abundante en esta espectacular zona llena de historia. Sus corrientes, frías y duras, aloja en su interior grandes bancos de peces. También Cóbreces se erige como almirante de esta práctica. Además, no se puede perder de vista su zona rural y su camping que puede trasladar al viajero a un sueño irrepetible.

  6. Langosteira (Finisterre)

    Viento y espuma sienten el refulgir del Atlántico. Señuelo lanzado, pesca asegurada en esta playa abierta y salvaje donde el fuerte oleaje araña el cuerpo. Cuidado con los lances que pueden volverse en contra. Aquí se han celebrado campeonatos de esta modalidad. Con sardina de cebo se pueden encontrar róbalos.

  7. Valdelagrana (Cádiz)

    De la bahía de Cádiz, «espejo de los esteros» como rezaba Camarón de la Isla, partían barcos a hacer las Américas. Con una longitud de cuatro kilómetros, la playa de Valdelagrana, de fina arena y aguas relajadas, alberga especies de doradas, sargo, lubina, palometa o jurel. Delicias del mar. Cebos como el muergo, el choco o cangrejo.

  8. Cueva (Asturias)

    Hermosas vistas, donde un pequeño mirador rompe el cielo. Una playa de cantos y arena dan la bienvenida al visitante de esta pequeña zona de medio kilómetro de longitud y oleaje moderado. Dispone de un buen lugar para aparcar, lo que facilita el transporte del material.

  9. Playa del Garxal (l’Ampolla, Tarragona)

    En la desembocadura del Ebro se dibujan playas ideales para la pesca. Es una zona visitable, de someras orillas, perfecta para recorrer incluso en bicicleta, y donde se puede capturar desde lubinas a anjovas. Tranquila y apacible sobre todo para la búsqueda no solo de la tranquilidad.

  10. Playa del Arenal (l’Ampolla)

    En las desembocaduras es donde campan a sus anchas ejemplos de doradas. De fondos limpios y templadas aguas, la hermosa población marinera es una de las más espectaculares. Allí se puede encontrar también doradas merodeando su boca en la templada agua del Mediterráneo. Se puede encontrar gran alimento, sobre todo en sus fondos donde reposan navajas y cangrejos. Cuidado con la elección de los plomos porque las inesperadas corrientes puede volverse en contra del que espera.

Ver los comentarios