
Diez playas de otoño para amantes de la naturaleza y la soledad
Arenales para observar olas gigantes, pájaros venidos de lejanas tierras o simplemente pasear bajo la lluvia
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12345678910Playa de Valdearenas, Cantabria

En otoño, sin bañistas en la costa, es cuando más bellas están las playas y cuando se pueden disfrutar sin asarse de calor. Playas para dar largos paseos entre las dunas o al pie de los acantilados o, simplemente, para merendar chocolate con pan tostado.
Valdearenas: dos kilómetros de poesía
A un lado, «ruge el león de los mares»; al otro, «la tristeza de las dunas, que el mar y el viento moldean». Así sintió Gerardo Diego hace 50 inviernos este rincón salvaje de Cantabria y así lo sentimos hoy paseando por la playa de Valdearenas, que bordea el parque natural de las Dunas de Liencres. Son dos kilómetros hasta llegar al Puntal, donde el río Pas desemboca o, para decirlo más poéticamente, se mete en la boca del león.
Situación: En Liencres (municipio de Piélagos), a 15 kilómetros al oeste de Santander. Más información: Turismo de Piélagos.
Fuente: Guía Repsol.
Las Catedrales (Lugo): visita cronometrada

Turismo de Galicia Para muchos, es la playa más bella de España. El único pero, por ponerle alguno, es lo mucho que se hace desear. Sólo con la bajamar se puede caminar bajo los arcos y las bóvedas que las olas han esculpido en los paredones de pizarra y esquisto y que han dado nombre a esta belleza anfibia. Para ver las mareas y el tiempo que va a hacer, consultar la web de la Agencia Estatal de Meteorología.
Situación: En el concejo de Ribadeo, a 9 kilómetros al oeste de la población. Más información: Turismo de Ribadeo (982 128 689).
Cabo de Gata (Almería): la playa más flamenca

Playa de San Miguel Cinco kilómetros de playa desierta separan San Miguel de Cabo de Gata de La Almadraba de Monteleva, pueblo blanco y elemental como la sal que se amontona junto a sus viejas salinas. En otoño e invierno, una muchedumbre de flamencos se alimenta en estas aguas someras con movimientos bien acompasados, como bailarinas de tutú rosa. Hay un observatorio de aves entre ambas localidades y otro, saliendo de San Miguel hacia Pujaire. En el Centro de Información de San José organizan rutas de senderismo por las salinas y en todoterreno por el litoral del parque natural.
Situación: A 35 kilómetros al este de Almería, yendo hacia el cabo de Gata.Más información: Turismo de Almería (950 621 117).
Arenal de Sonabia (Cantabria): la mar de buitres

Flickr / h. torres Uno de los grandes atractivos de esta cala profunda y salvaje que se encuentra a medio camino entre Laredo y Castro Urdiales es la nutrida colonia de buitres leonados que anida en sus acantilados, la única en Europa que lo hace al borde del mar. Otro atractivo es su agua esmeralda. Y otro, su soledad estremecedora.
Situación: En Sonabia (municipio de Liendo), a 58 kilómetros al este de Santander.Más información: Turismo de Cantabria (901 111 112).
Doñana (Huelva): maratón de naturaleza virgen

La playa del Parque Nacional de Doñana se extiende a lo largo de 28 kilómetros, desde Matalascañas a la desembocadura del Guadalquivir, ofreciendo a los amigos de andar (pero mucho) siete horas de naturaleza virgen y estricta soledad, salvo que se consideren compañía las gaviotas y los jabalíes que acuden al olor de los peces muertos. Otra opción, quizá menos auténtica pero más descansada, son las excursiones en todoterreno que parten del centro de visitantes de El Acebuche, a tres kilómetros de Matalascañas por la carretera de El Rocío.
Situación: En Matalascañas, a 51 kilómetros al este de Huelva. Más información: Parque Nacional de Doñana (959 439 629)
Algorri (Guipúzcoa): una clase de geología

flickr / Asier sarasua Quien piense que la geología es aburrida es porque no ha ido desde la ermita de San Telmo, a las afueras de Zumaia, hasta la cala de Algorri caminando por el filo de un acantilado que parece una lasaña de canto, con nítidos estratos que hablan de sucesos acaecidos en otras eras, incluida la extinción de los dinosaurios. Son sólo cinco minutos de paseo, pero equivalen a 50 millones de años. En el Centro de Interpretación Algorri explican de forma amena cómo se formó esta costa y ofrecen rutas guiadas por geólogos.
Situación: En Zumaia, a 34 kilómetros al oeste de San Sebastián. Más información: Turismo de Zumaia (943 143 396).
Surf y parapente en La Salvaje (Vizcaya)

Cuesta creer que, tan cerca de Bilbao (tanto, que se puede ir en metro) haya una playa de 750 metros rodeada de verdes acantilados. Salvaje es, pero no solitaria. A ella vienen por cientos los surfistas a probar sus famosas olas (hay dos escuelas: La Salvaje, y Quicksilver). Vienen los parapentistas a lanzarse desde lo alto de los acantilados (también hay una escuela: Parapente Sopelana). Y vienen multitud de curiosos que, viendo las muchas escaleras que hay que bajar (y luego subir), se quedan arriba mirando el mar y los barcos que entran y salen del puerto de Bilbao. El que se aburre aquí es porque quiere.
Situación: En Sopelana, a 24 kilómetros al norte de Bilbao.Más información: Turismo de Sopelana (944 065 519).
Mar de Fora (La Coruña): paseo por el fin del mundo

Flickr/ Oscar Anton «Praia perigosa. Playa peligrosa. Dangerous beach. Pluge dangereuse». En cuatro idiomas, para que nadie se haga el sueco, avisan los carteles a la entrada de esta playa que se abre desafiante entre las puntas Uña do Ferro y Alba do Sul, a barlovento del cabo de Finisterre, al mar abierto, sin abrigo que la defienda del violento oleaje y del viento nada suave que ha formado su sistema dunar de 270 metros de profundidad y hasta ocho de altura. No es lugar para bañarse, no, sino para dar un paseo con el ánimo sobrecogido por el temporal. Se puede pasear por su orilla de 550 metros o por la senda litoral de 9,5 kilómetros (tres horas y media, sólo ida) que continúa hasta la playa do Rostro.
Situación: En Finisterre, a 107 kilómetros al suroeste de A Coruña.
Más información: Turismo de Fisterra (981 740 781).
Ballota (Asturias): una belleza de cine

Entre Cue y Andrín, a cuatro kilómetros de la villa de Llanes, se halla la muy fotogénica playa de Ballota, que ha servido de decorado para el rodaje de El detective y la muerte, de Gonzalo Suárez, y Estirpe de tritones, de Julio Suárez. Desde el mirador de la Boriza, que está en lo alto del monte, se ve de cine su concha acantilada de 400 metros, su islote del Castro y, en la punta occidental, su famoso bufón, una chimenea natural que en invierno lanza el agua comprimida de las olas a 40 metros de altura, como un géiser.
Situación: En Cue (concejo de Llanes), a 111 kilómetros al este de Oviedo.Más información: Turismo de Llanes (985 400 164).
Laga (Vizcaya): reserva de la biosfera

Esta playa, que tiende su sábana blanca de 500 metros entre la desembocadura de la ría de Gernika y el cabo Ogoño, es una de las muchas maravillas de la reserva de la Biosfera de Urdaibai, la comarca con mayor diversidad paisajística y ecológica del País Vasco. En invierno, cuando las olas arrecian, hay pocos lugares mejores para surfear. Un plan más tranquilo es contemplar la playa desde el cielo del cabo Ogoño, a donde se puede subir caminando media hora desde el cementerio de Elantxobe. Y más tranquilo aún, merendar chocolate con churros en el restaurante Toki Alai (946 276 163), que está detrás de la playa, separado solo por un ventanal.
Situación: En Ibarrangelu, cerca de Gernika, a 46 kilómetros al noreste de Bilbao.
Más información: Turismo de Gernika (946 255 892).








