Los carnavales más originales que hay que vivir al menos una vez en la vida

«Entroido» gallego

Uno de los carnavales más peculiares de España, el conocido como «entroido gallego» donde los Pantallas de Xinzo de Limia, los Cigarrones de Verín, los Peliquieros de Laza y los Choqueiros de La Coruña protagonizan estos días de exceso y libre albedrío.

Una camisa y unos calzones largos blancos, polainas negras y una capa roja es la indumentaria de los «Pantallas» que, además, portan cencerros en sus cinturones y se cubren el rostro con una máscara similar a las que se usan en otras ciudades europeas. Estos personajes son los encargados de que nadie, en Xinzo de Limia (Ourense), se pasee por la localidad sin disfraz para lo cual intimidarán a la gente con unas vejigas de vaca hinchadas.

El entroido de Verín (Orense) es igualmente destacable por sus «Cigarrones», que también llevan una máscara de madera pintada con colores llamativos, prolongaciones metálicas con motivos de animales y vestidos con camisolas blancas bordadas con hilos dorados que recorren las calles con cencerros colgados y repartiendo latigazos a los que se crucen en su camino.

Los «Peliqueiros» de Laza (Orense), muy parecidos a los cigarrones de Verín, reciben su nombre de la piel de animal que cuelga de la parte trasera de la máscara a modo de coleta. Por lo demás son casi iguales ya que visten también camisa blanca, corbata y chaquetilla con galones y flecos y cintas de colores. Alrededor de la faja que llevan a la cintura llevan seis cencerros. Los peliqueiros se desplazan en fila, corriendo a saltitos y abriéndose paso con la fusta y el sonido de sus cencerros, también conocidos como «chocas».

El barrio de Monte Alto de La Coruña tiene su personaje propio, los «Choqueiros», que compiten con trajes de elaboración casera, los más disparatados y originales posible, y que toman las calles contagiando su descaro y humor. El punto neurálgico de uno de los pocos carnavales de España que se siguieron celebrando bajo la prohibición franquista se vive en la calle de la Torre.

Carnaval de Almiruete (Guadalajara)

Almiruete es un pequeño pueblo alcarreño de tan solo 24 vecinos pero cuya celebración del Carnaval atrae a cientos de visitantes cada año. ¿La razón? Los tradicionales «Botargas» y las «Mascaritas», con más de mil años de antigüedad.

Tras el toque del cuerno, aparecen los «Botargas» vestidos de blanco, con una faja negra atada a la espalda, cinco cencerros en la espalda para ahuyentar a los espirítus, un sombrero alto adornado con flores y una máscara de cartón o escayola y motivos animales diablescos o elementos de la naturaleza pintados y bajan por los cerros que rodean al pueblo.

Mientras hacen sonar sus cencerros, van a recoger a las «Mascaritas», que les esperan en una casa vestidas con camisa y falda blancas de volantes bordados a mano, un delantal adornado con flores y la careta de tela.

Las «Mascaritas» lanzan a los asistentes confeti y los «Botargas» pelusa como símbolo de fertilidad. En los bailes populares aparecen otros personajes, como la Vaquilla y el Oso con su Domador, que provocan a los asistentes.

Carnaval de Oruro (Bolivia)

Aunque no es muy conocido en Europa, se trata de uno de los más peculiares y originales del mundo y, en 2001, fue declarado Patrimonio Oral e Intangible de la Humanidad por la Unesco.

Esta ciudad boliviana celebra una fiesta mitad religiosa, mitad pagana, que mezcla tradiciones indígenas y españolas, en honor a la Pachamama, la madre tierra, y a la Virgen del Socavón. Las luchas entre el bien y el mal, la presencia de los pecados capitales, las danzas de origen afroamericanas... están muy presentes.

Comienza el sábado anterior al Miércoles de Ceniza con la «Entrada», un desfile teatralizado que dura 20 horas y que va encabezado por el personaje del arcángel san Miguel, vestido con ropas brillantes, seguido de los diablos más famosos, con una legión de osos y cóndores. Al acabar, apagan el fuego con una gran guerra de agua.

El «Mardi Gras» de Nueva Orleans (Estados Unidos)

El «Mardi Gras» de Nueva Orleans es la versión norteamericana del Carnaval con influencias francesas. Los colores púrpura, verde y dorado, que simbolizan justicia, fe y poder, son los protagonistas del «Mardi Gras», que se remonta a principios del siglo XVIII. La que se ha convertido en una de las grandes citas del estado de Luisiana se prolonga durante más de dos meses.

Las celebraciones empiezan el 6 de enero y se prolongan durante semanas con desfiles de carrozas, bailes de máscaras y, por supuesto, con los «king cakes»: una especie de roscón de reyes muy típico, hasta los días previos al «Mardi Gras», cuando la fiesta llega a su punto más álgido, con los desfiles organizados por las «krewes» -las peñas carnavalescas-.

Pero la esencia de la fiesta es que los asistentes se emborrachan y disfrazan (para luego desnudarse) mientras les arrojan caramelos y collares de cuentas de colores.

Carnaval de Colonia (Alemania)

Conocido como la «quinta estación del año», el Carnaval de Colonia es uno de los acontecimientos culturales más importantes de Alemania. Las celebraciones empiezan el 11 de noviembre a las 11:11 h. en el «Alter Markt», con más de tres meses de antelación, aunque la verdadera fiesta tiene lugar durante el mes de febrero hasta el Miércoles de Ceniza.

La semana de festejos comienza el jueves con el «Weiberfastnacht», día en el que las mujeres asumen el mando de las fiestas tras recibir las llaves de la ciudad de manos del alcalde. El día cumbre es el «Rosenmontag» (lunes del Carnaval), cuando decenas de cabalgatas inspiradas en diferentes motivos desfilan en un recorrido a través de sus calles al ritmo de las típicas canciones carnavaleras bajo el lema «Kölle Alaaf», que viene a significar «Colonia es de todos» en la antigua lengua local, el Kölsch.

En el domingo de Carnaval tienen lugar los tradicionales «Kölner Schull», desfiles de algunos colegios de Colonia y de las diferentes agrupaciones de los barrios de la ciudad que participan. Las mejores comparsas a pie y también motorizadas de los barrios son premiadas y pueden participar en el desfile del lunes de Carnaval, «Rosenmontagszug».

Carnaval de Binche (Bélgica)

El Carnaval de Binche, en Bélgica, también ha sido declarado Patrimonio Intangible y Oral de la Humanidad por la UNESCO. Cada año los lugareños (también llamados «Gilles») se pasean haciendo jaleo por la ciudad llevando unas extrañas máscaras sacudiendo unos bastones para alejar a los malos espíritus y ¡arrojando naranjas al público!

Carnaval de Ivrea (Italia)

Donde también hay que ir preparado para recibir naranjazos es al Carnaval de Ivrea (Italia). A lo largo de varios días se pueden ver los desfiles de la Molinera, el General, el Estado Mayor napoleónico con sus oficiales a caballo y muchos más. El momento estelar es la famosa Batalla de las Naranjas, que representa la guerra civil entre el pueblo y las tropas reales y en la que el pueblo se dedica a lanzar naranjas a los representantes del «Gobierno», que van en carro. Además, la Molinera reparte caramelos, dulces y regalos a los asistentes.

«Antroxu» de Avilés (Asturias)

«Antroxu» es el peculiar nombre que le dan al Carnaval en Asturias, que tiene su celebración más popular en el «Descenso de Galiana» de Avilés, cuando los calle los cañones de espuma convierten el centro dicha calle en un enorme río blanco por el que desfilan algunas de las carrozas más espectaculares del mundo.

Otras citas indispensables son los desfiles de disfraces y las Jornadas Gastronómicas de los Menús de Antroxu, cuando los bares, totalmente disfrazados por dentro y por fuera, ofrecen suculentos platos típicos de esta época del año.

Carnaval de Niza (Francia)

COoo no podía ser de otra manera, la elegante capital de la Riviera francesa se viste de gala para celebrar unas fiestas en las que el buen gusto y la diversión están servidos. El Carnaval de Niza, que se remonta a finales del siglo XIX, es el mayor acontecimiento invernal de la Costa Azul. Charangas y cabezudos desfilan junto a carrozas gigantes revestidas de flores frescas por las principales calles y avenidas, mientras tiene lugar la «Batalla de la Flores».

Carnaval de Solsona (Lérida)

Declarado Fiesta de Interés Turístico Nacional en 1978, el Carnaval de Solsona tiene como principal atracción la «Colgada del Burro» el sábado por la noche,cuando cuelgan a un asno de cartón piedra y peluche de un campanario al compás de la canción «A Solsona bona gent». Además, este Carnaval también es conocido por sus gigantes, que recorren las calles a ritmo de música.