Las muertes más impactantes de «Juego de Tronos»
Degollados, escalfados, envenenados, con la cabeza reventada... los fallecidos en la serie se cuentan por miles, pero algunos de ellos destacan por encima del resto. CONTIENE SPOILERS
Actualizado: GuardarDegollados, escalfados, envenenados, con la cabeza reventada... los fallecidos en la serie se cuentan por miles, pero algunos de ellos destacan por encima del resto. CONTIENE SPOILERS
123456789101112Ned Stark, el descabezado
La primera de las muertes que sobrecogieron a los telespectadores de «Juego de tronos» fue la de Sean Bean. El protagonista más conocido del reparto de entonces (fue Boromir en «El señor de los anillos») desaparecía al final de la primera temporada mientras los espectadores permanecían seguros de que alguien o algo salvaría in extremis al señor de Invernalia.
Su cuestionamiento e investigación sobre el supuesto incesto en la casa Lannister-Baratheon le costó la sentencia más dura y su cabeza fue colocada en una pica después de la decapitación en Desembarco del Rey.
Viserys Targaryen, cabeza dorada
El penúltimo Targaryen, obsesionado por conseguir un ejército con el que reconquistar Poniente para su familia, cayó a manos de Khal Drogo. El líder de los Dothraki quiso comprobar si por sus venas corría realmente sangre de dragón y abrasó con oro fundido la cabeza de su cuñado.
Khal Drogo, el infectado
Pese a contar con la fuerza física de un toro, el líder de los dothraki no pudo sobreponerse a la infección causada por la herida que recibió en un enfrentamiento para conservar la supremacía sobre su pueblo.
Robert Baratheon, el embestido
El rey de Poniente durante la primera parte de la serie pone fin a sus días a causa de un accidente de caza: un jabalí acaba mutilando al bravo guerrero. Claro que sus facultades físicas y mentales estaban mermadas previamente
Talisa Maegyr, la doble acuchillada
El momentos cumbres de la tercera temporada llega cuando, al son de la canción de «Las lluvias de Castemere», se consuma la traición de los Bolton. Una de las víctimas es Talisa, la pareja de Robb Stark, quien es acuchillada hasta la muerte en su tripa, donde también crecía el que iba a iniciar la siguiente generación de los Stark.
Catelyn Tully, collar de acero
La señora de Invernalia fue víctima de la misma conspiración que su nuera y muere en el mismo escenario, el de la conocida como «Boda roja», merced a la alianza de los Bolton y los Lannister.
Renly Baratheon, el hechizado
El aspirante a rey de Poniente inició la guerra para reclamar el trono de hierro para los Baratheon, después de denunciar la usurpación del puesto por parte de Joffrey. Pero no la pudo terminar, porque un conjuro promovido por su hermano Stanis le hizo llegar un siniestro asesino en forma de espíritu oscuro.
Sir Rodrik, el degollado
La toma de Invernalia por parte de Theon Greyjoy tiene como víctima al bueno de Sir Rodrik, el fiel sirviente de los Stark que pone entre la espada y la pared al pusilánime guerrero. Theon, finalmente, acaba partiendo con su espada el cuello de Sir Rodrik.
Rey Joffrey, el envenenado
El trono de Poniente nunca dura demasiado. Lo pudo comprobar al inicio de la cuarta temporada el rey Joffrey, cuando sintió sobre sus carnes el efecto del veneno que Meñique había hecho llegar hasta su copa, en una barroca conspiración urdida junto a los Tyrell de la que ninguno de los Lannister es consciente.
Kraznys mo Nakloz, el abrasado
Uno de los líderes de Astapor es la primera víctima de Drogon, uno de los tres dragones que Daenerys Targaryen cría y que actúan a su merced. Con el grito de «¡dracarys!», la bestia quema a Kraznys y, de paso, consigue el ejército de los Inmaculados para su ama.
Lysa Tully, salto al vacío
Estaba cantado: la llegada de Meñique al Nido de Águilas junto a Sansa Stark tenía que precipitar los acontecimientos. Pronto se supo que su matrimonio con Lysa Tully, la reina del lugar, era una mera tapadera para hacerse con el control de la fortaleza. Cuando lo consiguió, no dudó ni un momento en arrojar a la inestable Lysa por la Puerta de la Luna para hacerse con el poder y evitar que su esposa acabara arrojando al vacío a su sobrina.
Oberyn Martell, ojos hundidos
El príncipe Oberyn había llegado a Desembarco del Rey en busca de venganza. Su oportunidad llegó el día en el que Tyrion Lannister le pide que sea su mano en el juicio por combate junto a La Montaña. Él pretende desenmascarar a Cersei y señalarla como la culpable de la muerte de su hermana, pero en un giro inesperado de los acontecimientos acaba con el craneo reventado por las cuencas de sus ojos.
