
Las razones por las que «Searching for Sugar Man» hizo inmortal a Malik Bendjelloul
El documental ganador de un Oscar rescató la fascinante figura de Rodríguez, un músico portentoso, en clave de cinta de suspense
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123456Un relato de suspense

Probablemente el gran acierto de Malik Bendjelloul a la hora de rodar « Searching for Sugar Man» fue concebirla casi como una película de suspense. Durante buena parte del metraje no dejamos de preguntarnos: ¿Quién es Rodríguez? ¿Está realmente muerto? ¿Cuál es la conexión entre Detroit y Sudáfrica? El director va dosificando la información sobre el misterioso músico, situándonos en el mismo punto de desconocimiento que aquellos que comenzaron a tirar del hilo. Siguiendo sus pasos ese suspense crece gradualmente hasta alcanzar el crescendo de ponerle finalmente rostro a Rodríguez.
Una figura misteriosa

Bendjelloul encontró en Rodríguez a uno de los personajes más fascinantes que ha dado el cine en muchos años... con la guinda de que no es ficticio, sino real. Imposible no sentirse atrapado por la historia de un hombre al que se llegó a comparar con Bob Dylan, que se esfumó por arte de magia, que causó furor sin él saberlo en Sudáfrica y que, cuando fue localizado, llevaba una vida absolutamente modesta, tras un intento fallido de entrar en política. Una aureola de misterio, sumada a una actitud desprendida ante la vida, contribuyen a que el espectador sienta una atracción inmediata por el músico.
Otra mirada al Apartheid

Entre los múltiples hallazgos de «Searching for Sugar Man» ocupa un lugar destacado el haber ofrecido una imagen novedosa del Apartheid sudafricano, a partir del impacto que tuvieron las canciones de Rodríguez en una sociedad que vivía bajo la opresión del régimen. El documental muestra cómo las letras del músico de Detroit sirvieron de inspiración a los más jóvenes y a bandas locales. También cómo los discos eran manipulados de tal forma que no se pudieran reproducir. Un viaje de miles de kilómetros por el que Rodríguez, sin saberlo, unió dos continentes.
La música de Rodríguez

La historia y la figura de Rodríguez son fascinantes. Su música, portentosa. La sorpresa al enfrentarse a «Searching for Sugar Man» se multiplica cuando suenan los primeros acordes de sus canciones: ¿cómo es posible que alguien capaz de escribir esas letras apenas vendiera un puñado de discos? Pregunta que intentan responder quienes trabajaron con él mano a mano y que sigue flotando en el aire, sin solución, décadas después. Esas magníficas canciones que compuso e interpretó Rodríguez catapultan al documental a una nueva dimensión.
Del olvido al éxito

Lo más reconfortante de «Searching for Sugar Man» es su final. Un final feliz, no made in Hollywood, sino real, con Rodríguez recuperado del olvido en el que permaneció durante décadas. El documental muestra cómo el músico se reencuentra en Sudáfrica con el mismo público que le había adorado mientras su ídolo permanecía ajeno al éxito. Pero su resurrección no acabó ahí: a raíz del éxito del filme, Rodríguez emprendio una gira que llevó su música por todo el mundo. La fotografía que acompaña estas líneas es de su actuación en Barcelona.
El Oscar

«Searching for Sugar Man» fue un éxito absoluto a nivel de espectadores, especialmente en España, donde permaneció más de 30 semanas en la cartelera. A esto sumó la bendición de los premios. El Oscar fue el espaldarazo definitivo para que el documental y la historia de Rodríguez pasaran a la posteridad.




