
El legado teórico de Freud, más allá de la polémica
Transcurridos 75 años de su muerte, muchos de sus conceptos y teorías siguen siendo piedra angular no solo del psicoanálisis sino también de la Psicología
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1234567El psicoanálisis

Freud observa su propio busto - ABC Archivo Cuando se han cumplido 75 años del aniversario de la muerte de Sigmund Freud (6 de mayo de 1856-23 de septiembre de 1939), el padre del psicoanálisis y de la Psicología sigue estando hoy no solo presente en los libros sino también, en muchos aspectos, vigente. Aunque la controversia no le haya abandonado nunca, la relevancia que se otorga a algunas de sus aportaciones son incuestionables.
«Fundó una nueva ciencia, cambió todo lo anterior», recalca la psicoanalista Helena Trujillo. Por su parte, el psicólogo psicoanalista Manuel Menassa reconoce que «Freud es el primero en postular que las enfermedades mentales tienen un origen psíquico y han de ser tratadas con herramientas psíquicas, en definitiva, a través de la palabra».
La nueva disciplina se denominó, en 1896, «psicoanálisis», que Freud ponía en práctica en su consultorio en el 19 de la calle Berggasse de Viena. «El psicoanálisis se podría definir como la ciencia encargada del estudio del lenguaje habitado por un sujeto. Por ello que en psicoanálisis se dice que no existen los hechos en sí mismos sino que lo que existe es la interpretación del sujeto para dicho hecho. Así lo que vivamos, todo lo que nos pasa, nos pasa en un doble discurso, es decir, consciente e inconsciente».
El inconsciente

«La interpretación de los sueños» (1899), de Freud, tardó seis años en vender algo más de trescientos ejemplares - ABC Tras toparse con diversos casos en los que sus pacientes conseguían recordar, bajo hipnosis, acontecimientos traumáticos de su vida que en cambio no recordaban en un estado normal, Freud se dio cuenta de que todo ello quedaba almacenado en alguna parte y que incluso afectaba a la vida diaria de las personas. A partir de estas observaciones acabó desarrollando el concepto que revolucionó el campo de la Psicología: el inconsciente.
Freud defendió que el inconsciente es el origen de las enfermedades mentales, no como algo «orgánico, sino psíquico», dice Menassa. «El sujeto no es dueño de sí mismo, el ‘yo’ no es dueño de su casa, como apunta Freud». Esta hipótesis sobre el sujeto dividido, sobre la existencia de procesos psíquicos conscientes e inconscientes, domina hoy la Psicología.
El 'Ello', el 'Yo' y el 'Superyo'

Imagen de la casa de Freud - Gonzalo Cruz Aunque las teorías actuales han derivado hacia la creencia de que el ser humano está formado por «una constelación de ‘Yoes’», según cuenta la psicóloga Isabel Pinillos, lo cierto es que Sigmund Freud fue el primero en comprender que la personalidad se estructuraba en diferentes partes —y que esas relaciones determinan la salud mental de la persona—. El psicoanalista desarrolló una teoría en la que diferenciaba el «Yo», el «Ello» y el «Superyo».
Mientras la primera es la parte ejecutiva de la personalidad, la segunda es la parte del inconsciente donde se genera la agresividad, los impulsos sexuales, etc. Por último, el «Superyo» es el que se forma gracias al entorno, a la cultura. Es la parte que alberga los pensamientos morales y éticos.
Etapas de desarrollo psicosexual

Retrato de Sigmund Freud - Abc Archivo «La sexualidad para el psicoanálisis no es el mismo concepto que para la biología. Es difícil aceptar que la sexualidad humana no se inicia en la adolescencia sino que se va conformando mucho antes», dice Manuel Menassa. «El psicoanálisis descubre que existe una sexualidad infantil, que deviene inconsciente, pero no por ello se extingue, sino que es de vital importancia en la vida del adulto».
Esta teoría es otra de las grandes aportaciones de Freud, aunque también una de las que mayor revuelo generó. Freud defendió que existen unas etapas en las que se desarrolla la sexualidad, y que llegan mucho antes de la adolescencia. Las dividió en la fase oral —durante los primeros 18 meses de vida— y tiene su foco de placer en la boca. La fase anal —entre los 18 meses y los 3 o 4 años— cuando el foco de placer es el ano; la fase fálica —hasta los 5, 6 o 7 años— y su foco de placer está en los genitales. Después llega la etapa de latencia —de los 5, 6 o 7 hasta los 12 años—, cuando la pulsión sexual se suprime en pos del aprendizaje para dar paso, finalmente, a la fase genital, que comienza en la pubertad y supone la vuelta de la pulsión sexual, con eje en las relaciones sexuales
El complejo de Edipo

Fotolia Otra de las teorías que más se popularizaron de Freud fue el llamado «complejo de Edipo», nombre que el psicoanalista tomó de un mito griego, para describir así la relaciones de los hijos con sus progenitores. Según esta teoría, entre los tres y los cinco años se da un conjunto de emociones y sentimientos infantiles en el que conviven deseos afectuosos y hostiles hacia los padres. En concreto, de odio hacia el progenitor rival del mismo sexo y atracción sexual inconsciente hacia el progenitor del sexo opuesto. Aunque se revive en la pubertad, esta finalmente se supera cuando hijo renuncia
«Freud descubrió esta etapa en el niño que llamó 'el complejo de Edipo' y acertó al darse cuenta de que si no se supera, las personas se pueden quedar estancadas en una fase y tener problemas con la sexualidad posteriormente», dice Pinillos. En lo que se equivocó, según la Psicología actual, es en suponer que todos los problemas de estructura de la personalidad tenían un componente sexual. «Pero también hay que tener en cuenta que él estaba en una época de su vida en la que una mayoría de esos problemas sí tenían esta raíz, porque vivían en una cultura muy represiva», reconoce Pinillos.
La interpretación de los sueños

«El sueño de la razón produce monstruos», grabado de Goya «La interpretación del sueño es la vía regia hacia el conocimiento de lo inconsciente». Lo dijo el propio Freud y ha pasado a la historia como una de sus frases más destacadas. Lo cierto es que el psicoanalista descubrió que, cuando soñamos, el inconsciente comunica mensajes con un significado latente, distorsionado.
Fue capaz de ver la gran importancia de los sueños de una manera impensable hasta el momento. Y el foco que puso Freud sobre los sueños hoy sigue vigente, aunque se ha seguido ampliando y variando su teoría, a veces incluso con la presencia de diversos estudios científicos. Entre estos avances se encuentra, por ejemplo, la teoría de que los sueños sirven para procesar la información. De hecho, cuando una persona sufre un trauma de estrés postraumático, tiene pesadillas en un intento de procesar la información.
Método de asociación libre
ABC «Freud logró un método, el de la asociación libre, para penetrar en la lógica de los sueños: una fuente preciosa de información sumergida, ajena a la causalidad, la contradicción y la identidad, decía Juan Malpartida hace unos días en ABC.
Freud fue, en efecto, el primero en crear este método, dejando que el cerebro vaya generando asociaciones libremente. Hoy esta técnica sigue utilizándose no solo en el psicoanálisis, sino en técnicas más modernas que se combinan con algunos descubrimientos de la neurociencia, como es en el caso del EMDR, una moderna técnica de Desensibilización y Reprocesamiento por los Movimientos Oculares.




