Las mejores pasiones vivientes de España

Las mejores pasiones vivientes de España

Numerosas localidades acogen este tipo de representaciones en las que los vecinos se convierten en actores

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Numerosas localidades acogen este tipo de representaciones en las que los vecinos se convierten en actores

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  1. Valmaseda (Vizcaya)

    A partir de las nueve y media de la noche del Jueves Santo se inicia en la Plaza de San Severino el primero de los actos, utilizando la portada de la Iglesia Parroquial para escenificar el concilio de los Sacerdotes y el Juicio de Jesús ante éstos y los soportales del Ayuntamiento para la Última Cena.Durante una hora aproximadamente se desarrollarán las escenas del Concilio de los Sacerdotes, la última Cena, la Oración en el Huerto de los Olivos, el Prendimiento de Jesús y el juicio de éste ante los sacerdotes encabezados por Caifás.Pero es el Viernes Santo cuanto tiene lugar el episodio más conocido y dramático de la Pasión de Valmaseda. Comienza en el llamado Campo de las Monjas, por existir en él un antiguo convento de Clarisas y tiene tres partes muy diferenciadas.En primer lugar, el Juicio de Pilatos. Se inicia con el ahorcamiento de Judas, continuando con el Juicio de Jesús ante Poncio Pilato en el Pretorio escenificándose la flagelación de Jesús, la liberación de Barrabás y el Ecce Homo. Participan en este acto los Sacerdotes y la turba que tratan de influir ante Pilatos para la condena de Jesús.Una vez condenado, es cargado por la cruz de un peso de más de 65 kilos y acompañado por los ladrones, Dimas y Gestas, Jesús inicia el Vía Crucis, produciéndose la primera caída y los encuentros con María Magdalena y la Virgen María.Comienza la segunda parte, el Vía Crucis por las calles del casco histórico. Durante este recorrido, se producirán la segunda y la tercera caídas en la Plaza de los Fueros y de San Severino respectivamente.Otros actos que se desarrollan durante el Vía Crucis son la captura del Cirineo que ayuda a Jesús a cargar con la cruz, el encuentro con la Verónica y posteriormente, tras la segunda caída, el encuentro con la mujeres piadosas de Jerusalén.A este acto se incorporan los penitentes, que portando su cruz preceden al Vía Crucis. Estas figuras, aproximadamente cincuenta, algunas con cruces muy pesadas, mantienen el carácter penitencial que la tradición atribuye al Vía Crucis.La tercera parte es la Crucifixión , sobre un escenario de 50 metros de ancho por 15 de alto, tienen lugar las últimas estaciones del Calvario de Cristo.Se trata de un acto de gran vistosidad y dramatismo, en el que Jesús tras pronunciar sus últimas palabras expira, es descendido y trasladado al sepulcro, con lo que finaliza la representación.

  2. Cuevas del Campo (Granada)

    La localidad granadina de Cuevas del campo presume de basarse con toda fidelidad en el Evangelio de Mateo, con una escenografía preciosa y llena de sentimientos humanos en cada uno de los personajes del Drama.Casi todo se inicia con El Juicio de Pilato en la terraza del templo parroquial, donde se celebra el juicio de Jesús ante Pilato y se le condena a morir en la cruz. Sirve como Pretorio mientras el pueblo judío, situado en la placeta de la Iglesia, metido de lleno en su papel, vocifera y exige al gobernador de Roma la condena del Nazareno en la cruz.La Flagelación es una de las escenas más impresionantes por la crueldad de los latigazos y los gritos del pueblo judío que descaradamente se mofa del Jesús humillado. El sonido de los latigazos rompe el silencio de este momento tan impresionante.La subida al Gólgota es sin duda una verdadera Vía Dolorosa con Las Tres Caídas. Se lleva a cabo por una de las calles más emblemáticas de la localidad, La Cañá de San Isidro.La Verónica, unos metros más arriba, sale de entre el pueblo judío dispuesta a limpiar la faz de Jesús. Se encuentra con la oposición en los soldados romanos, aunque finalmente consigue su propósito. En la Tercera Caída, una mujer -con un niño ciego- se acerca a Jesús pidiendo, desesperadamente, que cure a su hijo. Los gritos se entremezclan con las notas musicales de El Ave fortísima de la opera Carmina Burana, creando un ambiente que emociona a ateos y creyentes.La Crucifixión y la Resurrección se llevan a cabo en el paraje denominado Cueva de Parejo, un impresionante rincón centenario de inimaginable belleza.La Crucifixión, de impresionante impacto, llega a mantener a los espectadores con una total atención y un silencio sepulcral, casi sin parpadear, con tal de no perderse un solo detalle de su escenografía.Hasta llegar a la apoteosis final, con más de seiscientos cueveños saludando, emocionados, desde la cueva de Parejo.

  3. Chincón (Madrid)

    La Pasión nació en 1963. Se debió a la iniciativa de D. Luis Lezama, coadjutor del pueblo por aquel entonces, quien recuperaba así la antigua tradición de los autos sacramentales, tan ligados a la historia de la ciudad.El «Vía Crucis» viviente se desarrolla el Sábado Santo al anochecer y el pueblo, totalmente abarrotado de espectadores se concentra en los lugares especialmente escogidos donde se representan las distintas escenas. La Pasión es representada por más de 250 vecinos. Se compone de ocho escenas que se realizan en las plazas, calles y balcones culminando en la Plaza Mayor.La Pasión de Chinchón es, en resumen, un gran espectáculo popular de fe, luz y sonido que se desarrolla en el incomparable marco de sus calles y plazas. Declarada de Interés Turístico Nacional es, cada Sábado Santo al anochecer, una cita obligada.

  4. Castro Urdiales (Cantabria)

    La Pasión Viviente tuvo su inicio durante un campamento de verano del año 1984 en el que un grupo de jóvenes dirigido por el padre Luis Campuzano deciden realizar la representación de la Pasión de Cristo. La primera representación tuvo lugar el año siguiente, 1985 . En el 2012 ha sido nombrada Fiesta de Interés Turístico NacionalLa fiesta es una representación de la Pasión de Jesucristo en la que se cuidan todos los detalles. De este modo, se recrea de forma emotiva, en el casco histórico de Castro Urdiales, las últimas horas de Jesucristo con escenas como las de la Oración en el Huerto de los Olivos, el Prendimiento, el Juicio, el Calvario o la Crucifixión.La última cena marca el inicio de esta representación que se desarrolla en la iglesia de Santa María y que va moviéndose por todo el casco antiguo de Castro Urdiales. En apenas unos metros se escenifican otras de las escenas más emotivas como la oración de Getsemaní, el Beso de Judas o el Prendimiento de una cruz que pesa unos 40 kilos.A estos momentos le siguen otros como el juicio del Senado, la negación de Pedro, el arrepentimiento de Pedro o los dos juicios de Pilato, seguidos del de Herodes. Mientras los actores recorren el centro de la localidad se producen alguno de los momentos que más emoción despiertan entre el público asistente, como son las tres caídas que sufre Jesucristo portando la cruz o los encuentros que tienen lugar a lo largo del recorrido con Magdalena, María, Verónica y Cirineo.En el entorno de la Atalaya es donde tiene lugar la crucifixión, muerte, descendimiento y resurrección de Jesucristo.

  5. Morata de Tajuña (Madrid)

    Es en el año 1987 cuando el Grupo de Teatro Local Talía se decide a recuperar la tradición de los autos sacramentales, representando en diez escenarios distintos los últimos días de Jesús de Nazaret. Se escenifica en la tarde del Jueves Santo.Las calles de Morata dejan de ser las de un pueblo del Siglo XXI, el tiempo retrocede más de dos mil años, para contemplar de nuevo el paso de Jesús de Nazaret. Así, el ama de casa será la Virgen María, el transportista se convierte en Judas, el conductor de autobús se transforma en la autoridad de Roma y, casualmente, el carpintero del pueblo dará vida a Jesús. Cientos de vecinos dedican su tiempo libre y sus cualidades artísticas en levantar palacios, montes, sepulcros, cenáculo, y todos los elementos necesarios para la representación. Cuentan además con vecinos suficientes para dar vida a los Apóstoles, pueblo judío, Sacerdotes, Centuria Romana y diversos personajes, hasta un total de quinientos, integrados en la obra teatral.

  6. Oliva de la Frontera (Extremadura)

    Cuando llega la Semana Santa, Oliva de la Frontera se convierte en la Jerusalén del siglo I y en sus calles se recrea el drama de la Pasión de Cristo. Más de 300 personas colaboran activamente en esta representación entre actores, figurantes y personal encargado de la organización.El Domingo de Ramos se representa la entrada de Jesús en Jerusalén para recordar la entrada triunfal de Jesús. Se trata de una manifestación popular que canta y grita el deseo de apuntarse al camino de Jesucristo. La noche del Jueves Santo continúan las representaciones de la Pasión con la Última Cena, Oración en el Huerto de los Olivos y Juicio ante Caifás. El Viernes Santo, a partir del mediodía, se escenifican las últimas horas de la Pasión, el proceso de Jesús ante Pilatos y Herodes, el recorrido hacia el monte Calvario y la Crucifixión y muerte de Cristo.La Pasión Viviente de Oliva de la Frontera ha sido reconocida por la Junta de Extremadura como «Fiesta de Interés Turístico» y miles de visitantes acuden cada año a esta localidad para vivir de una forma diferente la Semana Santa.

  7. Tarancón (Cuenca)

    Desde el año 1991 se celebra en Tarancón, el Sábado de Gloria, la representación de la Pasión Viviente, declarada de Interés Turístico Regional en 1995. Durante algo más de 2 horas se escenifican los momentos emblemáticos de los últimos días de Jesucristo gracias a la participación de asociaciones cívicas, culturales y el pueblo de Tarancón en general, que durante meses se afanan en los preparativos.El acontecimiento se representa en escenarios naturales y en los rincones más característicos del Tarancón antiguo, como el paraje del Caño, que según historiadores fue Barrio Judío. También en la Solana o la cuesta de la Iglesia, que conecta El Caño con la entrada principal del templo parroquial.El mismo Sábado de Gloria, los escenarios son decorados por los figurantes y colaboradores del pueblo, que se confeccionan su propia indumentaria. Ese día todo cambia en Tarancón. Remolques de arena y piedra, ramas de olivo, hierbas aromáticas, luz y sonido.Todo el pueblo se engalana para parecerse lo más posible a Jerusalén.Al atardecer los más de doscientos actores y figurantes transportarán a los vecinos y visitantes al siglo I, cuyo culmen será la Crucifixión y Expiración de Jesús en la Cruz, escena plena de dramatismo que llena de lágrimas los ojos de los espectadores.

  8. Durango (Vizcaya)

    La Pasión Viviente de Durango reúne algunas características que la hacen diferente de las demás. Es la única que dura tres días y la única que se desarrolla en un único espacio: la singular plaza de Santa Ana, al lado de la iglesia y el arco del mismo nombre, el último resto de la muralla en la villa vizcaína. Alrededor de 1.500 personas tienen la posibilidad de ver sentadas o de pie una representación que data de comienzos del siglo XVII pero que se ha recuperado en las últimas décadas, y en la que participan 130 personas. El escenario se reparte en diferentes espacios frente a la fachada del templo y a lo largo de las tres jornadas se representan las diferentes escenas de la Pasión de Cristo según la narra la Biblia. Los organizadores han sabido aprovechar a conciencia las características de la plaza de estilo neoclásico y cuya forma recuerda ciertamente a la platea de un teatro: la base de la puerta de la muralla sirve de tribunal de Pilatos, y los balcones de una casa-palacete adosada hacen de palacio de Herodes, hasta finalizar la última noche con la crucifixión, frente al pórtico. La Pasión viviente es el acto con más arraigo de la Semana Santa duranguesa y se sirve de su casco viejo como parte de la escenografía.

  9. Hiendelaencina (Guadalajara)

    La Pasión Viviente de Hiendelaencina escenifica la Pasión de Cristo, según los textos bíblicos y a semejanza de un Vía Crucis viviente, tal y como se concibió para su primera representación, que tuvo lugar en 1972. La escenificación se realiza por los vecinos del pueblo de Hiendelaencina y en un número de casi 130 actores, todos ellos no profesionales, y se desarrolla en la Plaza Mayor y en un paraje de las afueras del pueblo, un montículo en el que se escenifica la Crucifixión.Toda la representación se realiza en directo, sólo la música está grabada, con lo que los diálogos son de un gran realismo y autenticidad. Todo el escenario está enriquecido con escenificaciones de los palacios de Caifás y de Pilatos, del Huerto de los Olivos, la mesa de la Última Cena y de Jerusalén, donde se representan los diferentes pasajes de la Pasión.El vestuario está íntegramente confeccionado en el pueblo, así como el montaje de los escenarios y la decoración de las calles.

  10. Lerma (Burgos)

    Al atardecer de Jueves Santo, cerca de 250 vecinos de la villa, interpretan los personajes de la Pasión del Señor. Comienza con la representación de la Última Cena en la Plaza de Santo Domingo a las nueve de la noche. A continuación se representa la «Oración en el Huerto de los Olivos» en la Plaza de Santa Clara. Seguidamente el «Juicio de Caifás y Pilatos» y los «Azotes y condenación» en la Palacio Ducal. Con la Cruz a cuestas comienza la procesión por varias calles del Conjunto Histórico Artístico del S. XVII. Al paso salen al encuentro la Madre, la Verónica, el Cirineo, se suceden las tres caídas; para finalizar con la Crucifixión, que merece la pena por su realismo y vistosidad.

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