Superfácil 
10 min 
Por Alfonso López Alonso
Para 4
0.35€/pers.
20kcal/100g
Ingredientes
- 1 litro de agua
- 4 cucharadas de té negro en hojas o 4 bolsitas de té negro
- 4 cucharadas de azúcar (ajustable al gusto)
- 1 limón
- Hielo al gusto
- Hojas de menta fresca (opcional)
En los días calurosos, pocas cosas refrescan tanto como un té helado casero. Su frescura, suavidad y el ligero amargor del té negro equilibrado con el dulzor del azúcar y un toque de limón hacen que cada sorbo sea reconfortante sin resultar empalagoso. Prepararlo en casa permite ajustar la intensidad del té y del dulzor, además de poder añadir hierbas frescas como menta para darle un punto aromático extra. Este té helado se convierte en la bebida perfecta para acompañar desayunos tardíos, meriendas o cualquier momento en que queramos un refresco natural sin aditivos.
El té helado se popularizó en Estados Unidos durante el siglo XIX, aunque su origen se remonta a la tradición oriental de consumir té frío en verano. La versión casera permite conservar todos los matices del té negro, evitando el exceso de azúcar y los conservantes que suelen encontrarse en los preparados industriales.
Añadir limón o menta fresca es una práctica común para realzar su sabor y hacer que la bebida sea más ligera y digestiva, especialmente en los meses de calor. Una curiosidad interesante es que algunas versiones añaden frutas como naranja o frutos rojos para darle un toque afrutado sin perder la esencia del té negro.
Entre las alternativas para una bebida matinal, además de un té helado, podemos destacar el café bombón, compartiendo el dulzor del té helado, esta vez proporcionado por la leche condensada; el café capuccino, con un origen italiano y con una historia sorprendente sobre su nombre; y si te sientes inspirado el café vienés, aunque no tan común para desayunar, aporta la dulzura de la nata montada, el cacao y el chocolate rallado.
Receta de té helado casero
Elaboración paso a paso
- Comenzamos calentando 1 litro de agua en un cazo hasta que llegue a ebullición ligera. Evitamos que hierva a borbotones para no quemar las hojas de té.
- Una vez caliente, retiramos del fuego y añadimos las 4 cucharadas de té negro en hojas o las bolsitas. Tapamos y dejamos reposar entre 5 y 7 minutos, dependiendo de lo intenso que nos guste el té.
- Retiramos las hojas de té o las bolsitas y añadimos 4 cucharadas de azúcar, removiendo hasta que se disuelva completamente. Probamos y ajustamos la cantidad de azúcar si lo deseamos más o menos dulce.
- Exprimimos el zumo de medio limón y lo incorporamos al té caliente, removiendo suavemente. Podemos añadir unas rodajas de limón para decorar y aportar un aroma adicional.
- Dejamos que el té alcance temperatura ambiente antes de meterlo en la nevera durante al menos 2 horas para que se enfríe completamente.
- Antes de servir, añadimos hielo al gusto y, si queremos, unas hojas de menta fresca para un toque aromático y refrescante.
- Servimos en vasos altos y disfrutamos de un té helado casero, natural y lleno de sabor.
Especialmente en Estados Unidos y Europa, el té helado se ha convertido en un símbolo del verano. Su consumo no está limitado a un momento del día, sino que se ha integrado en meriendas, comidas y reuniones al aire libre.
Consejos para un té helado casero perfecto
- Controla el tiempo de infusión del té para evitar que amargue.
- Ajusta el azúcar al gusto; siempre se puede añadir más después de enfriar.
- Usa agua de calidad para no alterar el sabor del té.
- Añadir rodajas de limón o menta al final potencia el aroma y la frescura.
- Deja enfriar el té a temperatura ambiente antes de refrigerar para evitar cambios bruscos de temperatura que puedan afectar el sabor.
- Prueba combinaciones con frutas o hierbas aromáticas para variar el perfil del té helado.
El té helado casero es la opción ideal para quienes buscan una bebida refrescante, ligera y natural. Su preparación es sencilla, permite ajustes al gusto personal y transforma un té tradicional en un clásico veraniego en formato frío.
Última revisión: 9 septiembre 2025
Hemos trabajado 2 horas y 00 minutos para que disfrutes esta receta. ¿Cómo se calcula?
10 min. cocinando, 30 min. para hacer y editar las fotos, 45 min. para redactar y 35 min. para organizar y publicar todo en la web y en redes sociales.
😊 Sin contar lo que dedicamos a investigar cómo hacer la mejor receta, comprar los ingredientes, comerla (y repetirla si no ha salido de rechupete), leer vuestros comentarios y responder a las dudas.
Categorías: Recetario de cocina Recetas de bebidas y cócteles Recetas de verano
