Para 2
2.25€/pers.
290kcal/100g
Ingredientes
- 500 g. de harina de trigo (para la masa)
- 7 g. de levadura seca de panadería (para la masa)
- 300 ml. de agua tibia (para la masa)
- 2 cucharadas de aceite de oliva (para la masa)
- 1 cucharadita de sal (para la masa)
- Media cucharadita de azúcar (para la masa)
- 200 g. de mozzarella rallada
- 150 g. de ricotta o requesón
- 100 g. de espinacas frescas
- 200 g. de salsa de tomate
- Sal al gusto
- Pimienta negra molida al gusto
- Aceite de oliva virgen extra
El calzone es ese primo cercano de la pizza que tiene aspecto de empanada gigante. Es un auténtico manjar y bien merece que lo hagas en casa porque seguro que sorprendes y conquistas a los tuyos. Abrirlo por la mitad, ver cómo sale el vapor de su interior y deleitarse con el aroma que desprende hace que el calzone sea una experiencia única.
El calzone clásico suele estar relleno de ingredientes simples pero sabrosos, como salsa de tomate, mozzarella, jamón y ricotta. Pero hoy en día hay mucha variedad, desde carnes hasta verduras, embutidos y todo tipo de quesos. La receta que vamos a hacer hoy es una versión clásica, la de toda la vida, pero hay total libertad a la hora de adaptarla al gusto.
Este es un plato versátil que se adapta a cualquier ocasión, ya sea una cena rápida o una comida especial. Y lo mejor de todo es que siempre triunfa. Así que, la próxima vez que tengas antojo de pizza, prueba el calzone o el calzone frito. Con esta receta triunfarás y ¡quizá se convierta en tu plato favorito!
Receta de calzone clásico

Elaboración paso a paso
- Empezamos por la masa y, para ello, mezclamos la harina, la sal y el azúcar en un recipiente amplio. Reservamos.
- En otro bol disolvemos la levadura de panadería seca en agua, que ha de estar ligeramente tibia. Dejamos que repose entre 5 y 10 minutos para que se active. Empezará a hacer espuma en la superficie, señal de estar lista para usar.
- Cuando esto ocurra hacemos un hueco en el centro de los ingredientes secos (harina, sal y azúcar) y volcamos en su interior la mezcla de agua y levadura junto con el aceite de oliva.
- Mezclamos bien todos los ingredientes, removiendo inicialmente los líquidos e incorporando la harina poco a poco. Cuando no podamos remover más pasamos la mezcla a la mesa y amasamos durante unos 10 minutos, hasta que esté suave y elástica.
- Cuando la masa esté lista, la colocamos en un bol engrasado o enharinado y la cubrimos con un paño de cocina seco y limpio.
- Dejamos que la masa repose y fermente en un lugar cálido, alejado de corrientes de aire, durante aproximadamente 1 hora o hasta que haya duplicado su tamaño.





Damos forma a la masa y resultado final
- Una vez que la masa haya duplicado su tamaño la desgasificar apretando con el puño varias veces. Después la dividimos en dos mitades y dejamos que reposen, cubiertas con un paño, durante unos 10 minutos. La masa se relajará ligeramente y será más fácil darle forma.
- Enharinamos ligeramente la mesa y estiramos cada porción de masa en forma de círculo, dejándola bien fina por todos lados.
- Ahora toca rellenarlas y esto lo podemos hacer con infinidad de ingredientes, pero yo me he decantado por los clásicos. Sobre la masa extendemos salsa de tomate, después espolvoreamos con la mozzarella rallada y agregamos también el queso ricotta. Colocamos las espinacas frescas en un lado, salpimentamos al gusto y doblamos la masa formando una especie de empanada grande.
- Presionamos bien los bordes con los dedos para sellarlos y los doblamos un poco hacia el interior para que queden bien cerrados los calzone y no se salga el relleno en el horno.
- Una vez sellados trasladamos los calzone a una bandeja de horno y los cocemos, en el horno precalentado a 250ºC con calor arriba y abajo, durante unos 15-20 minutos o hasta que estén bien dorados. El tiempo puede variar según el tamaño de los calzone y la potencia del horno, así que lo mejor es vigilarlos para que no se queme.
- Una vez estén listos, los sacamos del horno y los dejamos reposar unos minutos antes de llevarlos a la mesa ¡y disfrutar!.








Consejos para un calzone clásico perfecto
- Es importante no pasarse con la cantidad de relleno y no sobrecargar el calzone. Si lo llenamos demasiado, puede que se rompa durante la cocción o que los ingredientes no se cocinen bien.
- Los ingredientes que yo he usado son muy básicos, pero el calzone admite de todo. Prueba a experimentar con otros rellenos: champiñones, pepperoni, pollo… Las combinaciones son infinitas y lo mejor de todo es que puedes adaptarlo a tus gustos.
- Para dar a la masa un plus de textura y sabor, podemos pincelar los calzone con aceite de oliva antes de meterlos en el horno.
- Si quieres un calzone perfecto, no te saltes el proceso de reposo de la masa. Este paso es fundamental para que la masa sea suave por dentro y crujiente por fuera. Y, si tienes tiempo, puedes dejarla fermentar lentamente en la nevera durante toda la noche. Luego la sacas y esperas a que se atempere antes de continuar con su preparación.
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Última revisión: 3 diciembre 2025
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