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Todos los coches del presidente

Citroën sigue siendo la marca prioritaria para los sucesivos presidentes de la República Francesa. Sin ir más lejos, y fiel a la tradición, el último inquilino del Palacio del Elíseo, François Hollande, se ha estrenado en el cargo a bordo de un DS5 HYbrid4.

e.c.
madrid Actualizado:

Aunque no todos los coches de los presidentes franceses han sido Citroën, sin duda es la marca que se asocia en mayor medida a los más altos dignatarios de la República Francesa. Siguiendo con tan larga tradición, François Hollande se ha decidido por un Citroën DS5 para el acto de investidura como nuevo presidente de Francia. El vehículo en el que ha desfilado es una berlina impulsada por el primer motor híbrido diésel del mundo (versón HYbrid4), que desarrolla 200 CV y sólo emite 99 g/km.

No es la primera vez que Citroën y el Elíseo ruedan juntos. Ya en 1954, durante la IV República, el presidente René Coty eligió un Traction 15/6 H, el famoso «Tracción delantera». Por su parte, Charles de Gaulle se decantó a partir de 1958 por un DS dotado de techo corredizo eléctrico, que le permitía saludar a la muchedumbre permaneciendo en pie en el coche. En el atentado que sufrió en Petit-Clamart, el 22 de agosto de 1962, de Gaulle salvó la vida gracias al comportamiento y potencia del DS, con el que puedo escapar a pesar de que dos de sus neumáticos habían sido atravesados por balas.

Georges Pompidou adoptó el SM como vehículo presidencial en 1971. El carrocero, Henri Chapron, realizó un modelo alargado y descapotable con sistema de refrigeración específico para circular «al paso». Luego, el SM sería utilizado por sus sucesores, Valéry Giscard d'Estaing, François Mitterrand y Jacques Chirac. Éste último, que utilizaría un CX como vehículo particular, se convertiría posteriormente, en 2005, en el primer propietario de un Citroën C6. Precisamente, este coche fue el modelo utilizado entre 2006 y 2008 por Nicolas Sarkozy para todos sus desplazamientos.