Mercedes-Benz 4Matic Experience

Una de las principales preocupaciones de Mercedes-Benz en la fabricación de sus vehículos ha sido la seguridad de los usuarios de estos en cualquier circunstancia. Este es uno de los motivos que han impulsado a realizar, por quinta vez, la 4Matic Experience durante 2 meses en invierno realizada, al igual que en anteriores ocasiones, en las pistas de Andorra. Por un lado se han realizado cursos de conducción en hielo a clientes que tienen coches Mercedes, con tracción integral o no, y por otro el objetivo ha sido divulgar los coches con sistemas de tracción a las cuatro ruedas 4Matic que están disponibles en los concesionarios.

Estos cursillos consisten en una primera explicación sobre la tecnología 4Matic, el funcionamiento de estos sistemas y la técnica a emplear en circunstancias de suelos sin adherencia como hielo y nieve.

A continuación se pasa a realizar las pruebas de conducción con una duración de 45 minutos. Como novedad, este año, se han realizado curso de conducción en hielo para los clientes con una duración de 2 horas y de una forma personalizada se profundiza en las técnicas de conducción.

Tecnología

Hace 108 años, en 1903, Paul Daimler, hijo de uno de los fundadores de la empresa, sentó las bases de cómo debería de ser un sistema de tracción a las 4 ruedas para vehículos. Algunos modelos, como los camiones Unimog o la Clase G, son legendarios en el mundo pero los sistemas 4Matic que se aplican en berlinas o SUV y circulan a diario por las carreteras constituyen la auténtica aplicación de estos sistemas que mejoran la seguridad en la conducción en todo tiempo y en las circunstancias más adversas.

El sistema dispone de un diferencial central con embrague multidisco que transmite una fuerza de tracción al eje delantero y trasero con un reparto de 45:55 en condiciones normales de forma que tengamos siempre la sensación de empuje que caracteriza a la tracción trasera. Cuando varían las condiciones, el reparto de par puede llegar a ser 30:70 ó incluso 70:30 entre ambos ejes.

El sistema está auxiliado por otros 2 controles electrónicos. Por un lado el 4ETS que cuando las condiciones empeoran, y las ruedas comienzan a patinar, aplica una fuerza a los frenos para compensar la perdida de tracción lo que permite que el coche pueda circular con tracción en suelo con hielo y nieve. Junto a éste sistema actúa también el ASR para control de resbalamiento e interviene sobre el control del motor para que en todo momento tengamos disponible el máximo par de fuerza que nosotros este demandando, el sistema está diseñado de tal modo que aunque ninguna de las ruedas tenga adherencia, el sistema aplica ese esfuerzo de frenada tan controlado que crea una fuerza «virtual» para que el coche pueda circular y salir de situaciones con suelos de agarre diferente en ambos lados, adherencia asimétrica. El ASR interviene también en cuando circulamos por carreteras viradas cubiertas de nieve o hielo controlando el par motor e impidiendo que el coche patine por exceso de fuerza y nos permita mantener controlada la trayectoria del vehículo.

La gama de coches Mercedes-Benz 4Matic está formada por 60 vehículos que van desde la berlina de la Clase C a las grandes y lujosas berlinas de Clase S, pasando por los SUV Clase R, GL y GLK, y por último el 4x4 Clase G.

La experiencia que hemos tenido nos ha demostrado que estos sistemas aportan una seguridad que no imaginamos hasta realizar las pruebas en pistas con hielo y nieve, como hemos tenido ocasión de probar y ver la diferencia de conducción cuando se desconectan los sistemas o cuando están activos. Como siempre, los conductores expertos, muy pocos por cierto, quizás no necesiten estos sistemas, pero la mayoría podrá circular tranquila por carreteras invernales sabiendo que su coche dispone de un sistema continuamente vigilante para corregir la tracción y trayectoria del vehículo, dentro de los parámetros físicos normales, porque si se circula «pasado» no hay sistema que evite patinazos ni accidentes.