Ford CoCarX: comunicación coche a coche

Con el proyecto de investigación CoCarX (Co-operative Cars Extended), Ford muestra sus últimos avances en comunicaciones de vehículo a vehículo, que redunda en la mejora de la seguridad vial y la gestión del tráfico a través del uso de vehículos «inteligentes».

CoCarX es un proyecto financiado por el Ministerio de Educación alemán que investiga las posibilidades del uso de tecnologías UMTS y sus variantes en la comunicación entre vehículos, tanto en movimiento como estacionados. El proyecto, del que también participan Ericsson, Vodafone, el centro de investigación de Ford en Aachen, BMW y la Administración Federal de carreteras alemana, se sirve de la nueva red de comunicación móvil LTE (Long Term Evolution), que permite una transmisión de datos más rápida que los sistemas vigentes.

CoCarX comenzó en 2009 para desarrollar sistemas e infraestructuras que permitan a los vehículos enviarse mutuamente actualizaciones de datos con riesgos en carretera, condiciones de conducción e información sobre tráfico. A través de frecuencias de radio localizadas y de la más reciente tecnología de redes de telefonía móvil, la comunicación de vehículo a vehículo de Ford permite que cada coche envíe mensajes a otros vehículos manteniéndoles informados y permitiéndoles estar prevenidos de las dificultades que puedan encontrarse en carretera.

El estudio presenta ejemplos como el frenazo de un automóvil que dispara una señal de emergencia recibida en menos de 100 milisegundos por otro que le sigue varios cientos de metros por detrás.

Algunos Ford, como el nuevo Focus, cuentan con tecnologías diseñadas para detectar entradas de datos del entorno de conducción para ayudar al conductor automáticamente, como la ayuda de mantenimiento en el carril, el aviso de cambio de carril, la parada activa en ciudad, la alerta al conductor, el control adaptativo de crucero y el reconocimiento de señales de tráfico.

Aún así, los coches interconectados pueden ser avisados si están en trayectoria de colisión con otro vehículo, si hay tráfico detenido tras una esquina o en ruta, e incluso si existe riesgo de colisión al cambiar de carril.

Ford considera que la habilidad de utilizar canales de comunicación de banda ancha, como el LTE, permitirán que un gran número de coches esté en contacto de manera inmediata y de forma recíproca reduciendo potencialmente la frecuencia de accidentes, contribuyendo a un tráfico más fluido, a carreteras menos congestionadas y, de paso, a la disminución de las emisiones de CO2.

Una curiosidad: la tecnología LTE permite a los pasajeros traseros descargar vídeos deentretenimiento para visionarlos en plena marcha mientras el conductor recibe información del tráfico en tiempo real.