La mala iluminación, causante de accidentes

En concreto, 432 personas perdieron la vida en la carretera por la noche o el crepúsculo como consecuencia de la falta de iluminación de la vías españolas. En este sentido, de los 85.503 accidentes con víctimas que tuvieron lugar en 2010, el 30% se produjo durante la noche y el crespúculo, y de ellos un 20% se registró en vías que carecían de iluminación.

En este sentido, la subdirectora general técnica de la la Asociación Española de la Carretera (AEC), Elena de la Peña, subraya que «el 22% de los fallecidos y el 16% de los heridos graves en accidentes producidos en vías interurbanas tuvieron lugar en tramos sin iluminar».

Por ello, la AEC y la Asociación Española de Fabricantes de Iluminación (ANFALUM) han solicitado una inversión de 348 millones de euros «para paliar este déficit en las carreteras españolas, pues el 59% del alumbrado en las vías españolas presenta problemas». La propuesta pasa por sustituir por tecnología convencional el 95% de los puntos de luz (795.000 en España), lo que, según sus cálculos, supondría una inversión de 300 millones de euros; y por tecnología LED el 5% restante (61.000 puntos de luz), lo que implicaría un coste de unos 48 millones de euros.

Según el presidente de la AEC, Miguel María Muñoz, «la iluminación es importantísima como factor de seguridad, pues la posibilidad de sufrir un accidente con víctimas en horas nocturnas es un 250% superior que a lo largo del día», por lo que aboga por «paliar esta posibilidad mejorando la iluminación».

Por su parte, el director general del ANFALUM, Alfredo Berges, asegura que la inversión en la mejora de la iluminación de una vía «se amortizaría en tres años y medio, y permitiría un ahorro energético de 665 GWh al año y alrededor de 400.000 toneladas menos de CO2, aumentando al tiempo los niveles de seguridad en la circulación». También pide que «los apagones que se producen en algunas carreteras para ahorrar gastos se lleven a cabo con criterio profesional y tras un análisis de los especialistas pertinentes para preservar la seguridad de los usuarios de la vía».

La Asociación Española de la Carretera (AEC) cifró en un informe presentado el pasado abril en 5.483 millones de euros «la inversión necesaria para devolver a las carreteras españolas a un buen estado de conservación». 1.658 millones de euros se destinarían a la red principal, mientras que comunidades autónomas y diputaciones necesitarían 3.825 euros entre conservación de firmes, señalización vertical, horizontal y barreras metálicas.

En este sentido, Muñoz pide «evitar la tentación de invertir en carreteras sin pensar en conservación» y «replantear la distribución modal del tráfico de mercancías y tráfico de viajeros». El presidente de la AEC critica el enorme desembolso en la red de alta velocidad y pide más inversiones en carreteras como principal medio de cohesión interterritorial.