Deportivo alemanEsto pasa si intentas aprender a conducir con un Porsche

Está claro que muchos sueñan —o soñamos— con una buena Primitiva capa de colmar todos nuestros sueños y deseos... hasta que estos se convierten en pesadilla.

Tomen nota si no de la experiencia vía cámara oculta que Porsche Francia a propuesta a un inocente grupito de conductores nóveles. Ni más ni menos que ha plenteado sentarles al volante de un 911 también camufaldo como coche autoescuela, con sus cartelitos y todo...

Para sorpresa y hasta desagrado de los estudiantes, el «experimento» permite constantar que aprender a conducir requiere contar con un vehículo adecuado, y que no todo se resulve en esta vida talonario en mano. Y es que sin experiencia un modelo tan rabioso y exigente como el 911 Carrera

puede poner en apuros a muchos, por muchas ayudas electrónicas a la conducción que adose, que las adosa.

Los aprietos comienzan en situaciones tan habituales como afrontar una rampa o salir de parado de un semáforo. Y desde luego escalan muchos enteros cuando se acelera un modelo así con motor trasero y al menos 350 CV de potencia —según versiones, estricto tracción trasera— en plena curva, como sin ir más lejos pasa en una rotonda.

El reto, por así llamarlo, pasa hasta por comprobar el nivel del aceite: cuando los aprendices abren el capó delantero comprueban con desaliento ¡que allí no hay motor que valga!