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smart fortwo electric drive, la nueva movilidad

Cuando hace dos años probamos el smart eléctrico por las calles de Nueva York nos llevamos una grata sorpresa. Ahora, en Berlín, hemos conducido la versión definitiva y nos ha gustado aún más. A la venta a final de año desde 18.950 euros, alquiler de la batería aparte.

s. ibañez
berlin (alemania) Actualizado:

Tras cuatro años de pruebas por todo el mundo, y más de dos mil unidades vendidas en leasing básicamente a empresas, smart inicia la comercialización, en sus concesionarios y como un modelo más de la familia, del fortwo electric drive. Se trata de la nueva versión eléctrica de uno de los coches más pequeños del mercado, pero más capaces en ciudad y capaz de satisfacer las necesidades de movilidad urbana.

Frente a la versión que probaamos en el Village neoyorquino hace dos años, el nuevo smart eléctrico ha ganado potencia, velocidad y autonomía suficiente para convertirse en un urbanita tan capaz como sus equivalentes de gasolina o diésel sin manchar o generar nocivas emisiones de CO2. Con el smart eléctrico el «repostaje» se realiza en los puntos que poco a poco van instalándose por nuestras ciudades o en casa, en el enchufe convencional o con otro diseñado por la propia marca denominado Wallbox. A través de Internet y bien desde un smartphone o mediante ordenador podemos fijar horarios de carga de la batería, estudiar las opciones de autonomía según recorridos y enfriar o calentar el coche antes de montar en él.

Su motor eléctrico ha ganado potencia constante hasta 35 kW, con puntas de 55 que pueden venir bien para adelantar o asumir un ritmo más alegre en momentos puntuales. También la respuesta al acelerador es más contundente acelerando de 0 a 100 km/h en 11,5 segundos. Una cota nada desdeñable complementada por un 0 a 60 km/h de 4,8 segundos y una punta próxima a 125 km/h.

Lleva baterías de ión-litio de fabricación alemana con mayor capacidad (17,6 kWh) y menor peso que aseguran una autonomía de 145 km, siempre que las condiciones sean propicias, incluso valorando la temperatura ambiente. Y es que si hace mucho frío o demasiado calor las baterías no rinden igual y pierden autonomía. Con todo, los estudios sobre movilidad urbana demuestran que más del 80% de los conductores no realiza más de 50 km diarios, con lo que esa merma de autonomía no llegaría a afectar salvo que hagamos todos los km, por ejemplo, por autopista, donde si se consume rápido la carga.

La marca de Daimler lo vende con un leasing llamado «sale&care»: el fabricante se hace cargo del mantenimiento de las baterías por 65 euros al mes más un precio reducido por el propio coche de 18.950 euros, o directamente vendiéndolo por 23.900 como un coche más y únicamente dos años de garantía. Ni siquiera va a ofrecer una garantía adicional por las baterías.