Porsche 911 GT3 RS 4.0, más madera

Nacido para complacer el deseo de clientes de fuerte poder adquisitivo y gran habilidad al volante que en muchos casos compiten por afición, normalmente a los mandos de otro Porsche 911, el 911 GT3 RS 4.0 supone la enésima interpretación del icónico modelo del fabricante de Suttgart, claro está en versión de carreras.

Está homologado para circular por carretera, pero con pocos cambios (jaula antihundimiento interior, cinturones tipo arnés, extintores, neumáticos slick…), por otra parte fácilmente practicables, podría batirse en circuito sin mayor dificultad.

Su producción se limitada a 600 unidades, a un precio cada una de 200.146 euros. Es decir, cuesta unos 42.000 euros más que el rapidísimo 911 Turbo de 500 CV, la misma potencioa que entrega este GT3 RS 4.0, por otra parte derivado del 911 GT3, aunque aquí a partir de un bloque bóxer de 6 cilindros atmosférico, y no sobrealimentado como en aquel.

Con una envidiable relación de 125 CV/litro, la mejor entre los Porsche 911 atmosféricos, el GT3 RS 4.0 cuenta con el cigüeñal, las bielas de titano y los pistones de ese mismo material del 911 RSR de competición. Además de los citados 500 CV, libera 460 Nm de par máximo, acelera hasta 100 km/h en 3,9 segundos y hasta 200 en 12. Un dato más: completa la vuelta al mítico Nürburgring-Nordschleife en 7:27 minutos, una marca al alcance de muy pocos.

Equipado con transmisión manual de 6 relaciones y tracción a las ruedas traseras o propulsión, el GT3 RS 4.0 aplica suspensiones específicas, más bajas y firmes, pero sobre todo renuncia a todo aquello que no sea imprescindible para la conducción pura, con la única finalidad de dejarse cuantos más kilos por el camino, mejor.

Así, fija sobre la báscula 1.360 kg con el tanque lleno (2,72 kg/CV), que pueden parecer muchos, pero que están en la media del segmento compacto, y bastante alejados de lo habitual entre automóviles ultra deportivos como éste. Por llevar no lleva ni radio-CD, los tiradores interiores de las puertas se han sustituido por cintas (véanse imágenes), las ventanillas traseras son de material termoplástico y el capó y las aletas, al igual que la carcasa de los asientos tipo báquet, están fabricados en fibra decarbono. Hasta la moqueta es más fina y liviana de lo habitual. Por cierto, interiormente viste cuidados detalles racing, como los cinturones rojos a juego con el techo, el forro del selector del cambio, los asideros de las puertas o las costuras del volante.

No hay otro tono de carrocería para el GT3 RS 4.0 que no sea el blanco, junto a la decoración que se puede apreciar. Por cierto, exhibe vías más anchas y elementos, como unos pequeños deflectores frontales conocidos como flics, instalados para ganar sustentación a elevada velocidad y velocidad máxima. De hecho, estos y el alerón posterior, que es completamente ajustable (como en los modelos de las copas GT) aseguran un contundente efecto downforce de 190 kg circulando a tope.