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Honda estrena un nuevo CR-V

De diseño completamente nuevo, la cuarta generación de todocamino CR-V exhibe un diseño casi simétrico al anunciado hace unos meses por el prototipo CR-V Concept. Más moderno y avanzado, estrena primicias que redundan en el ahorro de combustible y en el confort de marcha. A España tardará aún un año en llegar.

e.c.
madrid Actualizado:

Como en el último Civic , la marca ha trabajado a fondo en mermar ruidos, vibraciones y asperezas (NVH) frente al estándar del modelo precedente, lo que redunda sobremanera en el confort de marcha. La carrocería es más rígida, cuenta con elementos de suspensión (independiente en los dos ejes) más ligeros y una aerodinámica más favorable, que carena parte de los bajos del vehículo.

Aunque es ligeramente más corto (4,53 por 4,57 metros), la espaciosidad interior del nuevo CR-V, por cierto, casi idéntico al prototipo visto hace pocos meses, se anuncia superior. El fabricante ha anunciado, de momento, la especificación del modelo que en breve pondrá a la venta en Estados Unidos, y que entre otros contará con un modernizada motorización de gasolina 2.4 conectada a una caja de cambios automática.

De todos modos, sus características no disatarán del CR-V que puedan adquirir, dentro de aproximadamente un año (se baraja el otoño de 2012), los consumidores europeos, incluidos los españoles. Al parecer, el coche estrena sistema de tracción total automática (de igual modo lo habrá sólo de tracción a las ruedas delanteras, o 4x2, como ahora), cámara de retrovisión con tres posibilidades de visualización, pantalla interior en la consola de 5 pulgadas complementada por otra para la navegación, nuevo dispositivo de plegado de los asientos posteriores (partidos en secciones asimétricas 60/40, se abaten desde unas palancas situadas en ellos, o bien desde otras en el propio maletero, por cierto, con un plano de carga más bajo y accesible)... Un poco más bajo que ahora, e igulamente ligermente más ancho, adopta una posición de conducción más baja que en el modelo precedente, lo que debe permitir una sensación más próxima a la de un turismo.