Citroën escala posiciones Premium con el nuevo DS5

Desde hace tiempo, Citroën viene escalando posiciones en términos de exclusividad y calidad, y además lo hace a pasos agigantados. No sólo despliega una exigencia nunca vista en sus productos más populares, sobre todo en los C4 y C5, sino que ha ido más allá y ha creado una privativa división de lujo conocida como DS, de la que el DS3 a la venta desde hace unos meses, también en España, es su primer exponente.

El segundo será un hatchback, conocido como DS4, que no tardará en llegar y que buscará un hueco entre productos medios de élite, como los compactos Audi A3 Sportback, BMW Serie 1, Lexus CT 200h y Volkswagen Golf, entre otros.

El tope (de momento) de esta ambiciosa estrategia es el DS5 que, tras un mutismo absoluto ha desvelado en el Salón de Shangái y, simultáneamente para todo el mundo, a través de Facebook. Aunque el DS5 milita en el segmento de berlinas D, el mismo donde opera el C5, la marca busca posicionarlo al nivel de los Audi A4 y compañía, buscando captar la atención de un público probablemente minoritario, pero al mismo tiempo entendido y exigente, amante del arte y las creaciones más suntuosas, de alto poder adquisitivo y deseoso de productos (automóviles incluidos) que les distingan del resto.

El DS5 luce unas dimensiones notables, aunque ligeramente más pequeñas que las del C5. Por ejemplo, mide 4,52 metros de largura, 1,85 de anchura y 1,50 metros de altura. Si distancia entre ejes, de 2,72 metros, es inédita entre los modernos Citroën. Por maletero, una generosa caidad de 465 litros, que no llega al top del segmento (a partir de 500 litros), pero que permite acoger el equipaje normal de 4 pasajeros (el coche homologa 5 plazas), y que además se puede ampliar venciendo el respaldo trasero.

Por cierto, a diferencia de modelos equiparables, el DS5 juega con las posibilidades que otorga su portón trasero, un plus de versatilidad que no irá nada mal puestos a introducir, por ejemplo, una bicicleta de montaña. Eso sí, lo pecualiar de su diseño limitará la buena visibilidad a la hora de maniobrar marcha atrás o, simplemente, al mirar por el retrovisor interior desde el puesto de mando.

El DS5 juega con 2 factores clave en este tipo de turismos: la calidad (en un estándar prácticamente simétrico al de los grandes referentes teutones apoyado en una vigilada ergonomía) y la teconología, para lo que aplicará soluciones como el mando de gestión integrado tipo MMI de Audi e iDrive de BMW, para manejar entre otros el sistema de navegación (es el mismo estrenado en el Peugeot 508), al que añadirá desde alerta por cambio involuntario de carril a aviso por obstáculos en los ángulos muertos al adelantar, en el DS5 mediante un mecanismo de vídeo llamado AFIL al parecer más eficaz que el habitual e infrarrojos. Control inteligente de velocidad (con limitador), sensores de aparcamiento o aparcamiento pilotado también estarán a su alcance.

Hablando de motores, el DS5 los tendrá de gasóleo 1.6 e-HDi de 112 CV, con la tecnología que el grupo PSA llama microhíbrida (con cambio auto secuencial pilotado CMP y parada y arranque automáticos e motor tipo Stop&Start, para aminorar consumos y emisiones de CO2 ante largas detenciones o simplemente en semáforos) y 2.0 HDi de 163 CV, como el anterior de 4 cilindros e inyección directa common rail.

Este último forma parte de la variante híbridaHYbrid4, que hereda arquitectura del Peugeot 3008 HYbrid4. Al respecto, el citado bloque de gasóleo mueve las ruedas delanteras, mientras que otro eléctrico (cebado por una batería que recarga en frenadas y retenciones) de 37 CV se ocupa de las traseras (el engranaje entre ambos es automático). Es más, el último puede mover por sí solo el coche a baja velocidad y por espacio de algunos kilómetros (situación de 0 emisiones), pero cuando se exigen prestciones vía acelerador actúa de forma conjunta con el HDi, lo que en la práctica transforma al DS5 HYbrid4 en un automóvil de tracción total, una ventaja clara sobre firmes de bajo grip.

Por lo demás, los aficionados a la gasolina podrán decantarse por un DS5 turbo de 4 cilindros y 1,6 litros llamado THP, con 156 CV (con 184 es el motor del Mini Cooper S, pues se trata de un desarrollo conjunto entre PSA y BMW Group), o bien por una mecánica similar, pero de 200 CV de potencia, compartida con el DS3 Racing.