Skoda, 20 años es todo

Fundada en 1895 por 2 aficionados al ciclismo, Václav Laurin y Václav Klement, la firma checa originalmente conocida como Slavia se dedicó poco después a las motocicletas, que no tardó en exportar a Inglaterra. A principios del siglo XX dió el salto a la fabricación de automóviles: el Voiturette fue su primer vehículo. La buena acogida en el mercado internacional le convirtió en el primer fabricante austro-húngaro a principios del siglo pasado, hasta llegar a exportar a Japón.

En la década de los 20, cuando la empresa familiar necesitaba un socio industrial fuerte y más capacidad para fabricar automóviles, autobuses, camiones, motores de aviación, maquinaria agrícola… Así, en 1925 se alía con Skoda Pielsen Co.

La firma mantuvo discretamente su actividad hasta que en los 90 busca nuevamente socio industrial para expandirse en el mercado internacional.

Y ahí llega su alianza con el consorcio alemán Volkswagen (más conocido como Volkswagen Audi Group, o V.A.G.), después de haber estado en conversaciones con Renault. Se convierte así en la cuarta marca del grupo, junto a VW, Audi y Seat. Tras la firma del acuerdo en 1991, Skoda comienza el impulso: moderniza instalaciones, renueva gestión y comercialización, desarrolla nuevos productos…

El resultado, primero, se llamó Felicia, al que siguieron el exitoso Octavia, el Fabia y el orgullo de la compañía, el buque insignia Superb. La evolución en los últimos 20 años tras su matrimonio con Volkswagen no deja lugar a dudas: si en 1991 vendía anualmente 172.000 vehículos, en 2010 hacia lo propio con 762.600. Cuando comenzó su camino junto a V.A.G. estaba presente en 30 países; 20 años después vende sus modelos en 103 (la plantilla ha pasado de 17.000 a 24.700).

En 2010, los beneficios del fabricante checo siguieron siendo más que prometedores, al haberse triplicado (349 millones, un 217,3% más), habiendo mejorado sus ventas un 11,5% con una liquidez de 1.605 millones de euros después de haber dedicado a inversiones528 millones de euros.

Celebración y nuevos retos

Skoda ha celebrado estos 20 años por todo lo alto. En su fábrica checa de Mladá Boleslav, donde radica su matriz, su presidente Winfried Vahland, ante más de 600 invitados (entre ellos el presidente de la república Václav Klaus, que hace 2 décadas dio su visto bueno a la operación con VW), ha marcado el nuevo objetivo: duplicar las ventas mundiales hasta alcanzar los 1,5 millones de unidades en 2018, fruto del apoyo que supondrá un nuevo modelo urbano, más pequeño que el Fabia.

Prueba de su apuesta por el crecimiento es la ampliación de sus instalaciones para responder a la demanda del Octavia y sacar 1.200 unidades diarias, en lugar de las 800 actuales, y prepararse además para producir el nuevo modelo (su nombre aún es secreto). El crecimiento del 25% en sus ventas en los 2 primeros meses de 2011 (132.100 unidades) es un buen estímulo. En la actualidad, Skoda cuenta con una cartera de 9 modelos: Fabia, Fabia Combi, Roomster (y su derivado comercial Roomster Van), Octavia, Octavia Combi, Superb, Superb Combi y Yeti, sin contar las correspondientes variantes de alta eficiencia de unos y otros conocidas como Greenline. Y a corto plazo confía en poner sobre las carreteras nuevas posibilidades, como la citada urbanita.

Presente en 103 países, el objetivo inmediato de la firma checa es desembarcar de forma masiva en los emergentes mercados de India, China y Rusia, donde comercializa sus modelos desde hace poco. Con estas perspectivas no extraña que el presidente de VW, Martin Winterkorn, recordara en las celebraciones que hace 20 años nadie creía en un desarrollo tan fulgurante.