El Skoda Muzeum abre sus puertas

Localizado en el origen y hogar de la compañía checa, el nuevo Skoda Muzeum presenta un interesante recorrido por la centenaria historia de uno de los fabricantes automovilísticos más ricos en cuanto a tradición, y lo hace de forma totalmente moderna. Coches, personas e historias personales son sus protagonistas. Asimismo, la instalación integra el Forum Laurin & Klement, un espacio multifuncional de 930 m2 para casi todo tipo de eventos calificado como uno de los más modernos en la República Checa.

En el Skoda Muzeum el visitante puede sumergirse en la historia de la compañía gracias a 3 zonas temáticas que albergan 46 vehículos históricos, cientos de objetos, películas históricas, fotos y documentos. El conjunto compila multitud de contenidos en una estructura expositiva que asegura una transmisión de conocimientos moderna e interactiva.

A todo ello, el exterior del museo dota al edificio histórico de una espectacular y moderna apariencia.

La unión de tradición, precisión y evolución sintetiza la temática del nuevo museo. Tres mundos de experiencia, cada uno con su acento, y un hilo conductor mezcla de vehículos e historias. El Skoda Muzeum también ofrece un área infantil de 254 m2 para que los más pequeños descubran el mundo de la marca y prueben sus habilidades de conducción al volante de un Bobby car.

El nuevo Skoda Muzeum se ubica en una de las cunas de la producción automovilística europea. El edificio, una estructura industrial de 3 plantas de arquitectura sobria y clara, es parte de un complejo de la marca de más de 100 años construido entre 1898 y 1912. No está claro qué modelos se fabricaron aquí, pero sí qué motores salieron de la instalación. El inmueble fue usado durante años como complejo de oficinas, hasta que el primer museo aterrizó en 1995.

Dentro no ha mantenido un solo ladrillo: todo fue vaciado y reformado. La infraestructura técnica al completo, incluidos sistemas eléctricos, ventilación, iluminación y aire acondicionado, es nueva. Así, se han tendido más de 100 km de nuevos cables eléctricos y 3 km de nuevos conductos de calefacción para generar una arquitectura ligera, fresca y moderna dispuesta entre los pabellones históricos.

Cuando ha sido posible, los arquitectos del edificio han hecho uso de estructuras históricas. El exterior ha sido completamente renovado y ahora presenta un aspecto claro, abierto y acogedor, y aunque la fachada no ha cambiado de arquitectura añade una capa de yeso para lucir más brillante y agradable.

Sobre ella, grandes letras configuran el título Skoda Mueum; el nombre vuelve a aparecer de forma tridimensional en la entrada principal. A su vez, la arcada del edificio oficia de escaparate, ofreciendo a los peatones un pasaje cubierto y mostrando parcialmente la sección «Evolución».

Dentro, el visitante sabe en todo momento lo que va a ver gracias a una moderna señalización digital y analógica. Asimismo, las funciones y elementos del sistema de guía estático y dinámico están dispuestos de forma individual, por salas.