Cinco negocios brillantes y con futuro
ABC visita a los alumnos del programa «Inicia tu proyecto», de la Comunidad de Madrid. Se han formado en el Centro de Emprendores de Getafe, un auténtico vivero de empresas
Actualizado: GuardarABC visita a los alumnos del programa «Inicia tu proyecto», de la Comunidad de Madrid. Se han formado en el Centro de Emprendores de Getafe, un auténtico vivero de empresas
12345Ana y Juan Antonio: Programar, a distancia, la comida de los perros
Ana y Juan Antonio, junto a su perra «Ágata» - isabel permuy Ana López de Silanes y Juan Antonio Pérez entraron a formar parte de «Inicia tu proyecto», un programa del Centro de Emprendedores de la Comunidad de Madrid ubicado en Getafe. El Gobierno regional ha seleccionado 20 ideas de negocio y las apadrina. Una de ellas es la de estos dos jóvenes que se muestran exultantes. Su idea funciona. Ellos han inventado una máquina, la «Black Orion», que permite facilitar el alimento y la bebida a los perros cuando los dueños -por las circunstancias que sean-, tienen que ausentarse del domicilio. Es tan útil, o más, para los fincas.
«Mejoramos -decían-, la relación entre los dueños y las mascotas a través de una aplicación web». Lo cierto es que, «on line» o, dicho de otra manera, por control remoto, el dueño puede dar la orden a la máquina para que en un determinado momento, ésta puede vaciar desde un depósito hasta un platillo que hace de comedero, el alimento para el can. La de ellos, una linda perra de nombre «Ágata» lo ha entendido muy bien. En cuanto el animal oye un ruidito, se acerca al plato y comprueba, con satisfacción, que empieza a caer su pienso y su comida especial. Lo mismo cuando se trata del agua para beber.
Este artilugio no está pensado para dejar solo al animal. Al contrario. Pretende que, cuando el dueño, va a retrasarse o a ausentarse por causa mayor, su alimentación no peligre y siempre esté a punto. Y en su punto.
Los dos jóvenes funcionan a través de su empresa, Orion Sky, y ya tienen clientes. El precio la «Black Orion» es de 260 euros y pesa 20 kilos. Existe la versión mini para perros pequeños. Y bien atendidos.
Verónica Pascual y su producto para ahorrar combustible
Verónica muestra un envase con su producto - I. P. Con los tiempos que corren, la idea de Verónica, promete. Ella, 27 años, ha estudiado el Grado Superior de FP en la modalidad de «Desarrollo en aplicaciones web». Y dando vueltas a su resuelta cabeza contactó con unos ingenieros de Salamanca. Manos a la obra. El resultado un producto, «BC», que se añade al depósito en pequeñas cantidades y hace brotar alguna de sus cualidades: ahorra hasta un 7% de combustible, mejora el funcionamiento del motor así como el rendimiento del vehículo. «Además -exclama la joven-, es ecológico».
El proyecto de Verónica (www.menoscombustible.com) vale para coches, calderas y maquinaria industrial de grandes empresas. El envase de litro vale 15 euros. Hay 5 tamaños más pequeños y, claro, más baratos.
Juan Antonio González: Ofrendas póstumas personalizadas
Juan Antonio muestra la web de su negocio, «Yatri» - I. P. Recuerda cómo una clienta trasladó las cenizas de su caniche en helicóptero hasta el lugar en que ella quería dejarlas. No es broma. Se puede hacer. Juan Antonio González se dedica a ello desde hace casi un año. Lo hace a través de su compañía, «Yatri», que en hindú podría traducirse por «viaje». Reconoce el inventor de esta iniciativa que «no es fácil introducirse en este ámbito» mientras asegura que la suya es una empresa única en el mundo.
No es esnobismo. Ni frivolidad. Para este audaz empresario «lo que yo programo son actos de homenaje al difunto». Y pueden contar con sepelios a base de vídeos, música y «catering» Dispone de urnas ecológicas para las cenizas, coches con chófer, medios aéreos y embarcaciones. Lo que sea para cumplir las últimas voluntades.
Carmen Estrada: ¡Qué pinto yo!
Carmen Estrada, en el Centro de Emprendores de Getafe - P. permuy A Carmen Estrada su madre no paraba de repetirle: «¡Qué pinto yo!». Así, durante treinta años. Y Carmen, 54 años, dos hijos y diseñadora en paro, tuvo la idea. Realizó un dispositivo que se ajusta al cuerpo de las personas condenadas a la cama o a la silla de ruedas. para que «despierten» cada día. Y para que pinten.
«Se trata —nos cuenta—, de un soporte para provocar ejercicios físicos y cognitivos en la cama. Facilita que músculos y mente se activen. Colocado hacia la cintura, rodea el cuerpo y le obliga a ponerse en marcha, siempre dependiendo del estado de postración del enfermo».
El prototipo de Carmen, al que ha llamado «Qué pinto yo», cuesta un dinero que ella no tiene para su lanzamiento. «Me han dicho que es fabuloso. Al menos, su filosofía. El diseño podría variar incluso incluyendo una tableta o un dispositivo informático para que la personas encamada tuviera más posibilidades de entretenerse y realizar una serie de actividades que, seguro, la animarán».
«Mi objetivo es doble. Además de ayudar al paciente a tener una vida más plena, se echa una mano a la familia, que se siente más animada, al ver los progresos de ese despertar que experimentan sus seres queridos». Su cajón-pupitre ya lo conocen en la Administración. De hecho, Carmen ya lo ha presentado en sociedad en alguna residencia de ancianos y en algún hospital, incluido el servicio infantil.
La idea de Carmen, todavía sin patentar, forma parte de los 20 proyectos de autoempleo seleccionados por la Comunidad de Madrid. La consejera de Empleo, Turismo y Cultura, Ana Isabel Mariño, los ha visto ya en el Centro de Emprendores, de Getafe. El Gobierno regional ha facilitado, con 57 millones de euros, la financiación de 2.855 planes de negocio en 2013.
Eva Martín: Como pez en el agua dentro de I+D+I
I. P. Eva es licenciada en Biología Otro de los planes de negocio «brillantes y con futuro» apadrinado por la Comunidad de Madrid es el de Eva Martín Becerra. Ella asegura que su proyecto da para vivir. Y eso que lleva poco. Esta joven de 30 años es licenciada en Biología por la Universidad Complutense en la especialidad de Neurobiología y Biología Sanitaria. Después de trabajar siete años en la industria biotecnológica se vio en el paro. La desazón le duró poco.
Montó su empresa, «Kinrel», y se puso en mundo por montera. «Ofrezco la gestión de proyectos de biotecnología, un mundo que, creo, domino bastante. Asesoro, dinamizo y realizo un plan de trabajo».
No para de hablar. Se entusiasma con su idea. Y nos muestra la página web de su empresa. Todo está en los libros, decíamos hasta hace poco. Ahora, parece que todo está en las «tablest». A la web de Eva se accede desde www.kinrel.es y, como nos dice, es puro «Biotetech Proyect Management».
Nos traduce. «Mi labor, básicamente, es de consultoría. Asesoro para planes y proyectos dentro del ámbito biomédico. El objetivo es que la investigación, que la hay muy buena, no se quede en el laboratorio, perdida o muerta de risa».
¿Sus clientes? Ahí entran las universidades y los centros de investigación, tanto públicos como privados. También los hospitales. Cualquier rincón que genere I+D+I; ya saben, Investigación, Desarrollo e Innovación.