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Un chamán se concentra en aislar las partes aprovechables de una planta - Foto: FLICKR / HOWARD CHARING
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Las seis plantas más alucinógenas

Ritos ancestrales, creencias tribales e incluso el culto a la muerte se asocian a estas hierbas que se consumen como estupefacientes

s. l.
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Ritos ancestrales, creencias tribales e incluso el culto a la muerte se asocian a estas hierbas que se consumen como estupefacientes

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  1. Ayahuasca

    Un chamán se concentra en aislar las partes aprovechables de una planta - Foto: FLICKR / HOWARD CHARING

    Originaria de la cuenca amazónica, la ayahuasca provoca efectos sedantes y alucinatorios, tantos visuales como auditivos. Se utiliza para «viajes astrales», con la ayuda de un chamán o guía.

  2. Peyote

    El peyote es un tipo de cactus - travel report

    Es un estimulante que deriva en locuacidad y alucinaciones visuales y aumenta la sensibilidad táctil y perceptiva. Procede de América Central.

  3. Khat

    El khat es conocido como la cocaína africana - justice.gov

    Este suave estimulante del noreste africano genera irritabilidad, agitación, pérdida del apetito e insomnio, el khat, conocido como la «coca» africana, provoca además trastornos dentales, intestinales y mentales.

  4. Hongos alucinógenos

    Los hongos también se cultivan en interior - universitam

    Los hongos, que de forma natural crecen en los bosques de coníferas del hemisferio norte, causan alucinaciones visuales, psicosis paranoide, náuseas, temblor, vómitos, diarreas, delirios e incluso estados de pánico.

  5. Salvia

    La salvia divinorum se comercializa seca - independientes digital

    Procedente de la región de Oaxaca (México), la salvia divinorum provoca pérdida del control de los movimentos corporales, aulcinaciones visuales, alteraciones psicóticas, mareos, amnesia y cefaleas.

  6. Burundanga

    Flor de la burundanga - te interesa

    Esta planta alucinógena es la más extendida en Madrid y en toda España. Causa taquicardia, sequedad de piel, mareos y baja tensión. Crece en cualquier terreno, excepto en zonas desérticas o esteparias. En algunos casos, se utiliza con fines delictivos.