Crisis de Gobierno en Francia: estos son los ministros fieles a Hollande y los díscolos

En la línea oficial: Manuel Valls

El primer ministro francés, hombre fuerte de la crisis, planteó a François Hollande (personaje débil en la crisis), esta alternativa: «Tienes que elegir entre Arnaud de Montebourg, que nos critica, o yo. Si lo escoges a él, me largo».

El jefe del Estado decidió confirmar a su primer ministro, que se ha convertido en la «bestia negra de las izquierdas francesas.

Ahora Valls se encuentra centrado en la formación de un nuevo Gobierno y ha recibido ya en su residencia oficial de Matignon a los ministros de Defensa, Jean-Yves Le Drian, Agricultura, Stéphane Le Foll (portavoz del Ejecutivo) y de Trabajo, François Rebsamen.

También han acudido otros destacados miembros del Partido Socialista (PS), como su primer secretario, Jean-Christophe Cambadélis, el presidente de la Asamblea Nacional, Claude Bartolone, o el presidente del Senado, Jean-Pierre Bel, a los que se añadió el presidente del Partido Radical de Izquierdas, Jean-Michel Baylet.

Por último, ha acudido a un almuerzo en el Palacio del Elíseo con Hollande, en el que se esperan los últimos retoques.

En la línea oficial: Ségolène Royal

La ex y madre de los cuatro hijos del presidente francés, Ségolène Royal, se ha convertido en la «gran madonna» de la política francesa.

Quizá sea ascendida de ministra de Ecología a ministra de Cultura. Ella llegó a soñar con ser presidenta de Francia. Derrotada por Sarkozy en 2012, está creciendo a la sombra ministerial de Hollande.

Michel Sapin

El ministro de Finanzas es uno de los fieles de la guardia pretoniana personal de Hollande. No tiene aspiraciones presidenciales, como Valls. Ese detalle lo convierte en el mejor aliado del presidente, en Bruselas y Berlín, para intentar convencer a la Comisión Europea y a Angela Merkel de que Francia no va tan mal como todo el mundo teme.

Su nombre es uno de los que suenan fuerte ahora para convertirse en «hombre fuerte» del nuevo Ejecutivo, hasta el punto de hacerse con la cartera que estaba en manos del «disidente» Arnaud Montebourg.

Los díscolos: Arnaud Montebourg

«Con él llegó el escándalo». Ha salido por la puerta grande, dando coces verbales contra la política económica de Hollande. [Consulte aquí el perfil de Montebourg]

Caído, derrotado y destituido como ministro de Economía y Recuperación nacional, espera convertir esta crisis en catapulta para liderar la oposición de la izquierda socialista contra Hollande.

Montebourg, licenciado en Derecho y en Políticas, hispanohablante y padre de dos hijos, ha sido además la voz más clara del Ejecutivo galo contra la austeridad promulgada por la Comisión Europea y contra la política monetaria del Banco Central Europeo, que según su análisis ha propiciado un euro muy caro que dificulta las exportaciones francesas.

Tercero en las elecciones primarias de su partido para designar al candidato a las presidenciales de 2012, por detrás del victorioso Hollande y de Martine Aubry, entró en mayo de ese año como ministro de Industria en el Ejecutivo, que pilotaba entonces Jean-Marc Ayrault.

Benoît Hamon

El exministro de Educación es un insignificante con muchas aspiraciones. Siempre estuvo con la izquierda hostil a Hollande, pero aceptó encantado formar parte de un gobierno que defendía otra política.

Destituido, se apuntará al sol que más caliente entre las distintas familias que organizan la resistencia contra Valls y el presidente.

Aurélie Filippetti

Ha sido una de las ministras de Cultura más insignificantes de la historia de la V República. Hollande no sabía cómo quitársela de encima. Temiendo quedarse fuera de juego en el nuevo gobierno, prefirió anunciar que «no deseaba» ser ministra, diciendo que ella defiende «sus convicciones de izquierda».