La cara oculta de las sedes del Mundial
Porto Alegre lucha contrarreloj para terminar todas las obras - efe

La cara oculta de las sedes del Mundial

Al contrario de lo que se esperaba en el país del fútbol, son muchos los brasileños que no están felices con el torneo

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  1. ¿Copa para quién?

    Porto Alegre lucha contrarreloj para terminar todas las obras
    Porto Alegre lucha contrarreloj para terminar todas las obras - efe

    Brasil abre esta semana el que ya es considerado uno de los mejores mundiales de la historia y el más lucrativo ya realizado por la FIFA, con 4,5 mil millones de dólares en facturación y exención total de impuestos. El país espera unos 600 mil turistas que llegan para disfrutar la fiesta. Sin embargo, al contrario de lo que se esperaba en el país del fútbol, son muchos los brasileños que no están felices con el torneo. [Vea aquí el especial sobre el Mundial de Brasil]

    Con 200 millones de habitantes, Brasil redujo sus desigualdades en los últimos 15 años, pero sigue siendo un país socialmente injusto. Séptima mayor economía mundial, tiene también la sexta peor distribución de renta del planeta. Según datos oficiales, al 40% más pobre le corresponde el 13% de la renta total del país, mientras que al 10% más rico, el 42%.

    Esas contradicciones son evidentes por todo Brasil y especialmente en sus doce sedes, que a partir de este jueves serán vitrinas. Al lado de grandes estadios, es posible encontrar problemas muy serios que surgen siempre en ambientes desiguales, tales como prostitución y trabajo infantil, violencia, tráfico de drogas, desalojos forzosos, especulación inmobiliaria, y como resultado de todo eso, muchas, muchas protestas.

    La gran crítica de los movimientos sociales, que se levantan hace un año, es que el gobierno sólo ha cumplido a la FIFA la promesa de los estadios, y parte de los aeropuertos, mientras la población quedó a la espera de millares de obras de infraestructura a medio hacer, o aún en el papel. El legado que los brasileños esperaban, cuando celebraron su candidatura a sede del Mundial, hace siete años no se realizó.

    Estos son los problemas que se están registrando en las sedes

  2. Belo Horizonte

    Los manifestantes impidieron el año pasado el acceso al estadio del Mineirao en Belo Horizonte
    Los manifestantes impidieron el año pasado el acceso al estadio del Mineirao en Belo Horizonte - efe

    Un estudio del Sindicato Nacional de Arquitectura e Ingeniería (Sinaenco) muestra el tránsito y el transporte público como dos de los principales problemas de Belo Horizonte.

    Según un 83% de los entrevistados, los problemas de movilidad urbana son los que tienen más impacto tienen en la vida de la población. Belo Horizonte es la capital brasileña con el mayor crecimiento en número de vehículos, con un promedio de un 10% al año. La ciudad no tiene un sistema de integración de tarifas que conceda descuentos a quien use más ómnibus, como ya ocurre en muchas capitales del país. El tema encendió las protestas del año pasado.

  3. Brasilia

    Un militar vigila el estadio de Mané Garr
    Un militar vigila el estadio de Mané Garr - reuters

    La construcción del estadio de Mané Garrincha, uno de los más caros del Mundial, es para los movimientos sociales como el principal motivo de la especulación inmobiliaria de Brasilia. Parte del estadio fue construido en áreas públicas, impactando en los proyectos de vivienda de interés social de la ciudad.

    Según la Fundación João Pinheiro, Brasilia tiene un déficit habitacional en un 16% de los domicilios, equivalente a 200 mil familias, mientras la tasa nacional es de un 9%. Un 5,2% de la población vive en favelas.

    «No nos oponemos al Mundial, nos oponemos contra el uso del evento para realizar una verdadera transferencia de renta al contrario», declaró Raphael Sebba, miembro del Comité Popular de la Copa, a la Agencia Pública. Según Sebba, en vez de usar tierras públicas para enfrentar el problema de vivienda, el Gobierno local prefirió venderlas para la construcción del estadio.

  4. Curitiba

    Las obras en el campo de Curitiba
    Las obras en el campo de Curitiba - reuters

    La ciudad de Curitiba es una de las que cuenta con mejor infraestructura de transporte de Brasil y es una de las pioneras en proyectos urbanísticos en Sudamérica. Sin embargo, tampoco escapa de los problemas que afligen a las capitales del país.

    La muerte de un menor de 16 años, alcanzado por las balas de los policías que dispararin cuando se fugó de un asalto, encendió las protestas en la favela Vila Torres, que queda en el camino entre el aeropuerto y el estadio Arena da Baixada, volviéndose un área sensible a pocos días del Mundial. Un batallón de 80 policías ocupa la favela desde el jueves para controlar las protestas de los habitantes, que bloquearon con llantas las pistas que llevan al estadio e incendiaron autobuses.

    Los manifestantes acusan a la policía de ejecutar al adolescente. «La acción no tiene que ver con las protestas, estaba programada», dice el mayor Iberaci Aparecido Pontes, que niega que la operación esté relacionada con la seguridad del Mundial. A 3 km del estadio, la Vila es uno de los principales focos de violencia de Curitiba.

  5. Cuiabá

    Las obras en la ciudad de Cuiabá
    Las obras en la ciudad de Cuiabá - reuters

    Las denuncias anónimas de abuso sexual y exploración infantil se triplicaron alrededor del área en que se construyó el estadio Arena Pantanal. Ya en la ciudad de Cuiabá, las denuncias de abuso sexual de niñas y adolescentes casi se han cuadriplicado en los últimos dos años, con el aumento del movimiento de millares de personas que ocurre desde el inicio de las obras. La mayoría de los agresores son hombres de entre 28 y 60 años, de clase social baja.

    Para evitar que la situación se agrave durante el Mundial, con la llegada de turistas, el Consejo Tutelar cercano al estadio trabajará en conjunto con la secretaría de Asistencia Social en los días de partidos y juegos de Brasil. Pero según la Agencia Brasil, a pesar de las medidas faltó planificación e inversiones para enfrentar el problema en la ciudad. «Faltan personas y equipos para cohibir y fiscalizar violaciones de derechos», informa la agencia de noticias del Gobierno.

  6. Fortaleza

    El balón de fútbol del Mundial de Brasil 2014
    El balón de fútbol del Mundial de Brasil 2014 - efe

    Fortaleza es una de las ciudades brasileñas con mayor índice de prostitución, principalmente infantil. De cara a Europa, las playas de Fortaleza atraen grupos, principalmente de alemanes, interesados en turismo sexual. La actividad está prohibida en Brasil, pero la pobreza empuja a muchas jóvenes, a veces estimuladas por la propia familia, a buscar dinero por ese camino.

    Con el Mundial puede aumentar la demanda por parte de los extranjeros de prostitución en el norte del país. De ahí que autoridades y organizaciones brasileñas quieran cambiar ese escenario. Al menos 1.200 personas trabajarán durante el Mundial informando y alertando sobre la exploración de menores en el aeropuerto, cerca al estadio y los puntos turísticos de la ciudad.

    Lamentablemente, es una práctica arraigada desde hace décadas y no es un problema muy fácil de resolver, mientras la pobreza siga dominando la región.

  7. Manaos

    El estadio de Manaos, en construcción
    El estadio de Manaos, en construcción - efe

    Escogida para ser un ejemplo de una «Copa Verde», Manaos está ubicada en el centro del estado de Amazonas, que conserva un 90% de su selva. Sin embargo, la ciudad tiene pocas áreas verde, incluso en el área del estadio.

    De las obras de infraestructura prometidas, sólo el estadio y el aeropuerto están listos. El estadio es considerado un elefante blanco, porque la ciudad no tiene equipos de fútbol que lo sustenten, ya el aeropuerto internacional fue construido encima de una corriente de agua, que desembocaba en el importante Río Negro. El aeropuerto, a su vez, deforestó un área ambiental bajo protección.

    Según la Agencia Pública, el área impactada por el aeropuerto era de protección ambiental y tuvo la autorización del Instituto de Protección Ambiental do Amazonas (Ipaam). «Ganamos un bello estadio inmerso en una urbe caótica e infame», dice Renan Albuquerque, especialista en impactos socio-ambientales de la Universidad Federal del Amazonas (Ufam).

  8. Natal

    Vista de los preparativos de las tribunas en el estadio Arena das Dunas en la ciudad de Natal
    Vista de los preparativos de las tribunas en el estadio Arena das Dunas en la ciudad de Natal - efe

    En Natal es común ver niños trabajando. El censo de 2012 identificó más de 43 mil niños y adolescentes trabajando, en ferias, en la playa, en el turismo y muchas veces en redes de prostitución. La ciudad también tiene una demanda de 15 a 20 denuncias diarias de violencia contra niños.

    Natan, de 12 años, trabaja como cargador en una feria y gana 1,6 euro por cada compra que entrega. En una entrevista con «Agencia Brasil» ha explicado que trabaja 13 horas diarias.

    El poder público organizó una Red de Protección a Niños y Adolescentes que actuará durante el Mundial, y reforzará las acciones de prevención a la violencia y contra la exploración del trabajo infantil. La expectativa es que ése sea uno de los legados del Mundial y que la red siga funcionando después del evento.

  9. Porto Alegre

    Niños juegan en un barrio marginal cercano al estadio de fútbol Beira-Rio, del Internacional de Porto Alegre
    Niños juegan en un barrio marginal cercano al estadio de fútbol Beira-Rio, del Internacional de Porto Alegre - efe

    En Porto Alegre, el problema más serio fueron las remociones y desalojos de cerca de 8 mil personas. En los barrios Cristal y Vila Cruzeiro, fueron desalojadas cientos de familias que vivían en ellos hace algunas décadas, para la duplicación de una avenida.

    José Fachel Araujo, de 74 años, es uno de los que tuvo que dejar su casa, en la que vivió 40 años. Araujo dice que el valor que recibió de la alcaldía, de casi 17 mil euros, no le alcanza para comprar otra en la misma región, y ni en la ciudad. «Hay mucha gente yendo a otras ciudades», cuenta. El caso fue llevado a las Naciones Unidas, junto con las 250 mil remociones provocadas por el Mundial.

  10. Recife

    El estadio Arena Pernambuco
    El estadio Arena Pernambuco - Ana Araújo

    El Mundial no será una fiesta para más de 2.000 familias de Recife, que salieron o tendrán que salir de sus casas para darle espacio a las obras de infraestructura. Existen en este momento casi 500 procesos judiciales contra las obras.

    El caso más serio es de las desapropiaciones en São Lourenço da Mata, donde fue construido el Arena Pernambuco y donde se realizará el proyecto inmobiliario Ciudad de la Copa, considerada la primera Smart City de América Latina.

    Adjailma Pereira, representante de una comunidad que pasa por el proceso de perder sus casas, dice que un 75% de las personas no ha sido indemnizada y está viviendo en casa de parientes o de alquiler. «Muchos son ancianos y vivían allí hace más de 50 años», cuenta. Otra de las críticas en Recife es que el estadio queda a 20 kilómetros del centro, con difícil acceso mediante transporte público.

  11. Río de Janeiro

    El estadio de Maracaná, detrás de una favela
    El estadio de Maracaná, detrás de una favela - reuters

    Río de Janeiro es la ciudad en la que se ve más transformaciones de las obras de infraestructura del Mundial y de las Olimpiadas, que se realizarán en dos años. Pero ellas están principalmente en las áreas más ricas de la ciudad o en donde las constructoras quieren valorizar terrenos.

    Las favelas siguen con los mismos problemas. Las Unidades de Policía Pacificadora (UPP) no se han confirmado como la salvación en esas áreas, que siguen agobiadas por la violencia y el narcotráfico. Para muchos habitantes de las favelas, la única cosa que ha cambiado con las UPPs ha sido el jefe, que ahora es la policía y antes eran traficantes, pero la violencia y la falta de infraestructura básica permanecen.

    Por petición de la alcaldía de Río, Google Maps, ha excluido la palabra «favela» de sus mapas, pero ellas siguen en el mismo lugar. Para 30 mil habitantes, entre ellos indios que vivían al lado del estadio Maracaná, la exclusión ha sido real. Han sido desplazados a áreas más distantes, sin infraestructura. «Esos hechos no son coincidencias, es el intento de volver invisibles a los pobres», dice Renato Cosentino, del Comité Popular de la Copa y Olimpiadas de Río de Janeiro.

  12. Salvador

    Al menos ocho personas murieron en el estadio Fonte Nova en 2007
    Al menos ocho personas murieron en el estadio Fonte Nova en 2007 - efe

    Salvador es una de las capitales más violentas de Brasil, con una tasa de 62 muertes por cada 100 mil habitantes, según datos del Mapa de la Violencia 2013 de la Universidad de São Paulo (USP), muy por encima del promedio brasileño, que es de 27 por cada 100 mil. Según el Instituto de Pesquisas Económicas Aplicadas (IPEA), la tasa de homicidios en Salvador aumentó un 340% entre 2000 y 2010.

    Los mendigos que viven cerca al estadio Arena Fonte Nova, denuncian a la alcaldía de tratar de sacarlos del área con violencia, patadas y choques eléctricos, casi siempre de madrugada. Según el portal R7, las entidades que protegen a los mendigos denunciaron a la alcaldía por «limpieza social».

  13. São Paulo

    Un soldado vigila el estadio de Sao Paulo
    Un soldado vigila el estadio de Sao Paulo - afp

    La mayor ciudad brasileña, con 20 millones de personas en su región metropolitana, ha sido el corazón de las protestas y la cuna de los movimientos sociales que contagiaron al país. Están en São Paulo los líderes de Movimiento Pase Libre (MPL), que inició las manifestaciones el año pasado reclamando del precio y la mala calidad del transporte público. En la ciudad también surgieron los Black Blocs, jóvenes anarquistas que también encontraron eco nacional.

    Otro grupo que moviliza São Paulo y lidera las protestas de este año es el Movimiento de los Trabajadores Sin Techo (MTST). La ocupación símbolo del grupo se llama «Copa do Povo», formada a principios de mayo por más de 5 mil familias a 4 kilómetros del estadio de la inauguración del Mundial, el Arena Corinthians. La ciudad debe enfrentar un mes caótico con paseatas, huelgas y mucho tránsito.

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