Por qué se manifiestan los brasileños: las claves de la protesta

¿Cuál es el origen de las protestas?

Las protestas comenzaron tras la convocatoria de la filial paulista del Movimiento Pase Libre (MPL) a través de redes sociales, principalmente en Facebook, donde el grupo tiene casi 220.000 seguidores. La primera manifestación ocurrió el día 6 de junio, cuando centenares de jóvenes marcharon por la avenida Paulista, el eje central de la ciudad. El enfrentamiento entre la policía y los manifestantes, así como los destrozos en las estaciones de metro, llamaron la atención de la prensa y la población, cada vez más numerosa en las convocatorias.

En la tercera marcha del MPL, el pasado 13 de junio, la policía se plantó en la avenida Paulista, bloqueó sus principales accesos y se enfrentó con violencia a los manifestantes, a los que disparó balas de goma, gases lacrimógenos y gas pimienta. Varios periodistas fueron detenidos y atacados, dos de ellos recibieron una bala de goma en el ojo. Un fotógrafo prácticamente perdió la visión. Las fotografías y vídeos realizados con teléfonos móviles se difundieron por e indignaron al país. El pasado lunes, unas 250.000 personas salieron a la calle en once capitales brasileñas, según datos oficiales.

¿Qué es el MPL?

El MPL es un movimiento nacional que se define como horizontal, sin líderes, cuyo objetivo es la «tarifa cero» en el transporte público. El MPL se fundó oficialmente en enero de 2005 en Porto Alegre, en el marco del Foro Social Mundial. El grupo ya existía: actuó en protestas en Salvador de Bahía en 2003 y en Florianópolis en 2004.

¿De qué se quejan?

Los manifestantes protestan principalmente por el aumento de las tarifas de autobuses y por la mala calidad del transporte público. En Sao Paulo, donde la tarifa pasó a 3,20 reales, los manifestantes piden la vuelta al precio anterior. Las protestas se han extendido al resto del país, donde también hubo reajustes. El MPL dice que su objetivo final es la «tarifa cero», pero en este momento su reivindicación principal es el reajuste.

¿Por qué ocurren pese al fuerte crecimiento económico?

Son las mayores protestas en los últimos 21 años, cuando los brasileños salieron a la calle en 1992 para reclamar la destitución del entonces presidente Fernando Collor de Mello, agobiado por denuncias de corrupción. En las últimas dos décadas, el país ha estado gobernado por Fernando Henrique Cardoso y Luiz Inácio Lula da Silva, dos líderes de la lucha por la democracia en 1984. Cardoso combatió la inflación y trajo la estabilidad económica. Lula combatió el hambre, disminuyó la desigualdad social e incluyó a mucha gente en el mercado de consumo.

Con la llegada de Lula y la izquierda al poder, buena parte de los movimientos sociales mantuvieron una especie de tregua, con manifestaciones localizadas y aisladas. Pero tras una década en el Gobierno del Partido de los Trabajadores (PT), ahora bajo el mandato de la exguerrillera Dilma Rousseff, los brasileños parecen cansados de que no se solucionan los problemas sociales y estructurales, sobre todo en el área de salud y educación. El Gobierno se ha centrado en resolver las demandas de la FIFA para el Mundial de Fútbol 2014. Por otro lado, el Gobierno, mayoritario en el Congreso, vive preso en una alianza con partidos que lo apoyan a cambio de cargos y chantajes en las votaciones. La fuerte corrupción, el detonador de la crisis política de 1992, no ha sido aún resuelta.

¿Qué piden los jóvenes?

Los jóvenes apoyan la principal reivindicación del MPL del reajuste de las tarifas de autobús, pero las demandas han aumentado. Reclaman que el Gobierno invierta en educación y salud, en lugar de gastar una fortuna en eventos de la FIFA, como la Copa de las Confederaciones y el Mundial 2014. Los manifestantes protestan también por la corrupción y la sospecha de desvío de dinero en la construcción de los estadios.

¿Qué grupos hay detrás?

El principal grupo es el MPL, al que se ha unido el Movimiento de los Trabajadores Sin Techo (MTST). Los manifestantes se muestran contrarios a la participación de sindicatos y partidos.

¿Cuál es la percepción de los ciudadanos?

Después de la marcha del pasado jueves 13 de junio, cuando los manifestantes fueron atacados por la policía, la mayor parte de la población pasó a apoyar las protestas en todo el país. En las calles es posible ver a personas de diferentes clases sociales y tendencias políticas. Quien no puede salir de casa o tiene miedo de hacerlo, coloca banderas blancas en las ventanas.

¿Cómo ven las protestas las autoridades?

Las autoridades se han visto sorprendidas por la dimensión de la protesta. El secretario general de la presidencia y mano derecha de Rousseff, Gilberto Carvalho, ha demostrado su dificultad para entender a un movimiento horizontal, sin líderes y sin partidEmpleados intentan remover los grafitis en las paredes de la sede de la alcaldía de Sao Paulo hoy, miércoles 19 de junio de 2013, en Sao Paulo (Brasil). El alcalde de Sao Paulo, Fernano. La protesta ha afectado a líderes de los tres principales grupos políticos del país, el oficialista PT; el aliado PMDB, que gobierna Río de Janeiro, y el principal partido opositor, el socialdemócrata PSDB, que dirige Sao Paulo.

¿El Gobierno federal tiene algún plan?

El Gobierno federal presentó el pasado martes un estudio que analiza cómo se pueden frenar las protestas e informó a través de la ministra jefe de la Casa Civil, Gleisi Hoffmann, que ya ha liberado impuestos para que alcaldías de todo el país reduzcan sus tarifas. En Sao Paulo, la consecuencia de esto fue que la tarifa subió de 3 reales a 3,20 y no a 3,40, como podría haber sido, según el Gobierno. Pero los manifestantes no están de acuerdo.

¿Quiénes son los violentos?

En las manifestaciones surgieron algunos vándalos que, según los organizadores del MPL, son infiltrados de la policía que buscan criminalizar las acciones. Durante la protesta del pasado martes, un hombre que está siendo buscado por la policía comenzó a atacar la alcaldía de Sao Paulo. Su estilo, indumentaria y complexión atlética, diferentes a la mayor parte de los manifestantes, levantaron aún más sospechas de que las denuncias de infiltrados sean ciertas. Este martes, personas «sin techo» y drogadictos que viven en el centro aprovecharon la multitud para saquear tiendas y bancos. Más de sesenta personas fueron detenidas, pero de momento la policía no ha encontrado al hombre que comenzó los ataques.

¿Peligran el Mundial y los Juegos Olímpicos?

La FIFA mantiene que respeta el derecho a protestar, siempre que sea sin violencia. Pero se ha sabido que sus responsables están muy preocupados con las manifestaciones frente a los estadios. La FIFA se ha convertido en blanco de los eslóganes de los manifestantes. Entre los brasileños corre el rumor de que la organización puede desistir del evento, pero de momento no hay nada oficial y parece difícil.