Hathor, la aventura de la nueva bodega de Moriles con nombre de diosa egipcia

Un profesor y una de sus alumnas. Una pasión: la investigación y el estudio del vino. Un sueño y un reto: montar una bodega. Esas líneas resumen la iniciativa del profesor de FP e investigador del grupo Vitenol de la Universidad de Córdoba, Juanjo Gallego, y la técnico en vitivinicultura Anguie Quesada. El resultado son las Bodegas Hathor , nombre en honor de la diosa egipcia de la música, el amor y el cuidado materno, en resumen, de la alegría de vivir que ofrece el vino. Y no sólo desde el punto de vista de su degustación, sino también del trabajo para elaborarlo, del oficio. Las Bodegas se inaugurarán el 1 de octubre de forma oficial.
El proyecto surgió en Montilla, en el Instituto Emilio Canalejo, aunque en estos momentos Gallego ofrece clases en el Instituto López de Arenas de Marchena . Y fue a raíz de un proyecto de innovación que pone en contacto a centros de enseñanza, empresas, alumnos y profesores para fomentar la inserción laboral. Y así, en tiempo récord desde el pasado abril, y gracias al alquiler de una bodega en desuso, han conseguido obtener diversas líneas de productos poco acostumbrados en la zona de Montilla-Moriles. Para ello tuvieron que habilitar la bodega, que sí cuenta con viñedos alrededor, con nuevos tanques de fermentación con temperatura controlada y material de acero inoxidable adecuado al carácter de los vinos de esta nueva empresa.
Y es que su campo de acción son por un lado los vinos jóvenes, y por otro las bebidas fermentadas con frutas , como veremos más adelante. Tanto Gallego como Quesada habían percibido los cambios en los gustos a lo largo de los años, que hacen que la demanda de gran parte del público no se dirija tanto a los vinos generosos como a otros más ligeros y sin crianza, de los que no abundan en la tierra, aunque poco a poco diversas bodegas hacen esfuerzo en este aspecto. El punto de partida por tanto son los vinos innovadores.
Las uvas que utilizan, dependiendo del vino, son la Pedro Ximénez, montepilas, la torrontés, la tempranillo, la cabernet sauvignon o la syrah. Pedro Ximénez y montepilas son uvas autóctonas, la primera se emplea en un grado de maduración distinto a los habituales en el fino, la segunda, para Gallego, es una uva desaprovechada, muchas veces empleada en las bodegas de la zona tan solo para bajar el grado alcohólico o compensar acidez. Cada vez menos habitual, está llegando a arrancarse para sustituirla por otras variedades. En Hathor sin embargo cuenta con unos aliados que creen en ella. «Para mí es una uva de una calidad excelente y con unos aromas espectaculares», indica Gallego.
Estas uvas no solamente perteneces al viñedo de la propia bodega, sino que seleccionan y compran parte de la cosecha en otros lugares de la provincia.
Las bebidas fermentadas

Las bebidas fermentadas se comercializarán con la marca Burvin. Viene de burburja y vino y cuenta con frutas. Tiene cinco grados y tiene los sabores de fresa, ciruela (ahora fermentando con las ciruelas de la Finca La Veguilla) y habrá Burvin de naranja en cuanto empiece su temporada. La apuesta por las temporada de esa forma escalonada hace que el trabajo en la bodega para las bebidas fermentadas no pise a la vendimia, por lo que con su tamaño (cuentan con otros dos trabajadores alumnos también del profesor, Inma Bujalance y Javier Quesada) pueden hacerse grandes cosas.
Los vinos
Hathor ha comenzado haciendo un rosado y un tinto frizzantes con uva tempranillo, la característica de La Rioja, solo que de Córdoba, en concreto de la Sierra de Montilla, por lo que adquiere características peculiares de la zona. «La temperatura, el terreno, el estrés hídrico o el estrés de la cobertura vegetal determinan finalmente la tipicidad de la uva aunque tenga unas características propias», explica el director técnico de Hathor.
Por su parte el blanco frizzante se ha elaborado con Pedro Ximénez y Torrontés. «Los bodegueros utilizan la torrontés para bajar los grados a la Pedro Ximénez cuando viene con muchos», detalla.

Otro de los productos es un tinto dulce frizzante de unos nueve grados de alcohol con cabernet sauvignon y syrah de la zona de Moriles. «Se obtiene al dejar más azúcar residual cortando antes la fermentación».
Al margen de los frizzantes hay dos vinos jóvenes afrutados. El primero también de Pedro Ximénez y Torrontés, el segundo de montepilas.
Además está el tinto joven de la variedad tempranillo. En conjunto harán este año 25.000 botellas.
Consultoría enológica
Hathor es además consultoría enológica y para almazaras de aceite. El objetivo de este aspecto formativo es finalmente el laboral, ya que mediante la asistencia a las bodegas se puede conseguir que más jóvenes alumnos vayan consiguiendo trabajo en este mundo, aportando sus conocimientos como trabajadores de Hathor una vez arranque este área.
Entre sus primeras funciones estará, por ejemplo, la gestión que los fondos Covid dedican a empresas del sector primario con el objetivo de modernizar la maquinaria y los sistemas informáticos.
La inauguración
Si peculiar ha sido el nacimiento de esta bodega, igualmente singular será su inauguración. La jornada del 1 de octubre empieza a las 10:00 en la Casa de la Cultura de Moriles. Se llama “La importancia del ejército español en la comarca de Montilla-Moriles” abordará la importancia del Gran Capitán y de los Tercios de Flandes en la evolución socioeconómica de Montilla-Moriles, contando con la presencia de autoridades de la localidad y del ejército. No en vano una de las versiones de la historia indica que fue Pedro Ximén, soldado de los Tercios de Flandes, quien trajo desde tierras del Rin esta variedad en su zurrón. Sea verdad o leyenda, nunca es mal momento para hablar de héroes cordobeses como el Gran Capitán. Tras esta jornada los asistentes irán a las 13:00 a la bodega.
Además de estas jornadas, Hathor proyecta otras dos meses después. La segunda será en febrero y tendrá el título “La mujer: elemento clave en las zonas rurales y en la cultura enológica de Montilla-Moriles” y la tercera se celebrará en mayo con el título, “Economía Circular: importancia de la integración de nuestros jóvenes para un crecimiento sostenible en Montilla-Moriles”.
Las bodegas Hathor, que cuentan con el apoyo de la alcaldesa de Moriles, Paqui Carmona, tenderán además a incorporar cada vez más la uva ecológica. En ese ámbito se está diseñando un viñedo ecológico de uva tinta en Doña Rama, al norte de la provincia; y en las propiedad de la bodega se están dando los primeros pasos para hacer la conversión de una parte de los viñedos a uva ecológica.
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